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CAPÍTULO 15 YA DISPONIBLE

Ya esta disponible el esperado final de temporada... ABAJO

Capítulo 15: Batalla en la azotea (FINAL DE TEMPORADA!!)

OPENING:
                          Capítulo 15
                      Batalla en la azotea
En el castillo de Maléfica...
Facilier, Pitch, Jafar, Maléfica, Vanessa, Gothel y Gastón estaban todos sentados en una mesa de una madera bastante dañada.
-         ¿Estas seguro de que vendrá?- dijo Jafar
-         Muy seguro- contestó Pitch
Vanessa frunció el ceño y abrazó a Gastón, este la tomó de la cintura.
-         Aw, se han enamorado- se burló Maléfica
-         Ja, has caído bajo, Gastón, ¿No sabes que es un pulpo?
-         Ahora no lo es- contestó el hombre.
Entonces una mujer con capa se acercó, traía un vestido azul.
-         ¡Zafiro!- gritó Pitch- ¿Cómo has estado? Vieja amiga
-         Perfecta, perfecta
La mujer se destapó la cara, era de cabello negro, lacio y largo. Los ojos eran de color azul zafiro y la piel era fina como porcelana.

Facilier se fue al respaldó del asiento y se lamió los labios.
Todos los hombres se asombraron de su belleza, lo cuál molestó a Vanessa, que hasta el momento era la más bella.
-         ¿Qué es lo que querían?
-         Bueno, el mundo esta ahora en nuestras manos, y queremos que nos ayudes con nuestro plan
-         ¿Y si se puede saber cuál es su plan?
-         Ven conmigo, yo te lo explico- dijo Facilier
CAMBIO DE TRAMA
Hércules fue a darle un abrazo a su padre.
-         ¿Quién es el?- le preguntó Sully a Meg
-         Es Zeus, el padre de Hércules
Zeus se puso pálido al ver a Meg sin su brazo.
Pero por desgracia el no podía hacer nada.
Violetta estaba con la cabeza baja. León la abrazaba.
Zeus tomó un tono autoritario.
-         Bien, creo que Walt ya los ha traído a todos... Necesito su ayuda, la maldad pura está entre los buenos y cada vez la obscuridad es más intensa, un amigo bastante sabio los ha mandando a ustedes para derrotar a los malos, para acabar con uno de los principales rivales. Y necesito que todos peleen.
-         Disculpe. Pero la única persona con la que he peleado es con mi hermano- Dijo Francesca- Y digamos que no es un don fuerza.
-         Puf. Yo me he peleado con hasta el señor que vende empanadas a la esquina de mi casa- dijo Diego grande
-         No me sorprende- dijo Violetta
-         Ni a mí- mencionó León
-         Hey, yo tengo 12. No pienso arriesgarme a la muerte cuando apenas florece mi vida- dijo Diego chico indignado
-         Y yo no tengo brazo- mencionó Meg- al menos quiero conservar el otro
-         Yo solo tenglo tles años- dijo Boo
-         No es justo, solo tengo un ojo- se quejó Mike
-         Mi pelaje es muy delicado ¿Qué tal que se me cae?- gritó Sulley
-         Yo soy muy débil- dijo Marco
-         ¡Silencio!- gritó Zeus- Por algo vamos a entrenar
-         Nenitas- dijo Shang
-         ¿A quién llamas nenita?- dijo Diego grande- ¿Quién está usando un chongo de mujer? Creo que eres el único
-         Cuidado con tus palabras, señor acento castellano- dijo Mulán
-         Bueno, Shang empezó- apoyó Mike
-         Cierra la boca, uniojo- gritó Hércules
-         Señor musculitos, mejor cierra la boca tu- defendió Sulley a su amigo
-         Al menos es más fuerte que tú- dijo León
-         ¿Quieres ver quién es más fuerte?- gritó Sulley
-         No te metas con mi novio- dijo Violetta
-         Bien, ya estuvo bueno, el que no se calle va a ser cenizas- gritó Zeus bastante enojado.
Un silencio estuvo por un buen tiempo.
Zeus se aclaró la garganta:
-         Habrá algunos que no pelearan, la mayoría serán mujeres y niños, ellos harán la comida y se mantendrán alerta. Shang y Mulán los entrenarán junto conmigo y Phill.
CAMBIO DE TRAMA
Merida subía las escaleras mientras cantaba.
-         Podemos pintar colores al alma. Podemos gritar iee eé. Podemos volar sin tener alas. Se la letra en mi canción y tallarme en tu voz.
Jim apareció.
-         Merida... necesito decirte algo
-         Jim... no...
-         Por favor, Merida
-         Jim, Ya lo hablamos, además ahora estoy con Hippo
El chico bajó la cabeza.
-         Por favor
Después de mucho insistir, la pelirroja decidió ir con él.
Llegaron al cuarto del chico de ojos azules.
Se dirigieron al balcón, debajo había una profunda laguna en la que se reflejaba la luna.
-         ¿Qué quieres ahora?
-         Dame una oportunidad más
Jim tomó la cintura de la chica
-         ¡JIM! ¡NO! ¡SUELTAME!
Hippo entró a la escena
-         ¿Ahora que demonios sucede?

 Mientras tanto... Con Hansel y Gretel...
Maléfica se encontraba callada
No habían logrado sacarle nada en las ultimas doce horas, todos estaban cansados y con sueño.
Entonces pedazos de madera volaron por todas partes.
Alicia soltó un grito.
Zafiro y Facilier se encontraban en la puerta.
Arleen creyó reconocer a esa mujer, tomó su arco, puso una flecha y disparó.
La mujer se desvaneció y apareció detrás de ella, la ahorcó pero Arleen la pateó, lo cuál hizo que se volviera a desvanecer.

Con Merida, Jim e Hippo...
Hippo estaba a punto de golpear a Jim cuando la puerta se rompió, Hippo que estaba en la puerta recibió un gran impacto y quedó inconsciente.
Jafar y Gothel aparecieron, Jafar traía una daga con sangre y Gothel una varita mágica.
-         Los elegidos- se burló Gothel- Vamos a acabar con ustedes
-         Piensa mejor antes- dijo Jim
Entonces una fuerte ventisca comenzó, Gothel se sorprendió mucho al igual que Jafar y Merida, pero el más sorprendido era Jim, era justo lo que acababa de pensar, en una ventisca.
El cabello de Gothel se movía con el aire y los vidrios se rompieron, uno de los cristales se enterró en el ojo de la bruja.
-         Imagina- dijo Jim- algo para vencerlos- susurró a Merida
Merida imaginó rayos y estos cayeron encima de Jafar, el hombre gritó de dolor.
La adolorida Gothel tenía un ojo sangrando, enterró la varita en el piso y el suelo y el techo comenzaron a caerse, todo se comenzó a destruir.
También comenzaron a caer bolas de fuego, Jim comenzó a correr hacia el balcón junto con Merida.
-         ¡Hippo! ¡Hippo no está a salvo!- gritó la pelirroja 
-         El estará bien... Merida, tienes que seguir
La chica estaba a punto de darse media vuelta para rescatar a Hippo, pero su pie se atoró.
-         ¡JIM! ¡Mi pie! ¡Se atoró!
Jim empujó a la chica y el pie salió pero esta sufrió un esguince.
Todo se estaba cayendo, la chica no podía moverse y una grieta se hacía en el balcón.
Jim abrazó fuerte a la chica y saltó hacia el lago aún no muy seguro de que fueran a vivir después de eso.
La chica gritaba algo pero Jim no lograba oírlo. Las bolas de fuego caían a su alrededor y una rozó la manga de Jim y toda la playera se prendió en llamas.
El chico intentaba ser fuerte para no asustar a la pelirroja.
Ambos cayeron en el agua.
Jim salió rápidamente, resultó que si estaba bastante profundo, ya se habían apagado las llamas.
Pero Merida no salía, Jim recordó que la pelirroja tenía el pie lastimado.
-         Oh, no.
Se lanzó de nuevo al agua pero Merida estaba casi al fondo.

En el cuarto de Tlaw...
Tlaw estaba en su cuarto pensando.
Un sueño y una humana no podían estar juntos, ni siquiera podían sentir algo el uno por el otro, podía dañarlos, matarlos incluso.
Entonces alguien tocó a la puerta.
-         ¿Quién?
-         ¡TLAW! ¡ABRE! ¡POR FAVOR!- Theodora estaba llorando
Tlaw abrió espantado, Theodora entró corriendo.
La puerta se desvaneció; Evanora y Hades aparecieron ahí.
-         Tlaw- dijo el dios
-         Hades- contestó el centauro
-         Venimos a matar a la traidora
-         Estaba bajo tu hechizo- gritó Theodora y lanzó una bola de fuego.
Evanora frunció el ceño, unas plantas comenzaron a salir de la pared, Hades y Evanora salieron del cuarto.
-         Que se diviertan.
El balcón desapareció y en su lugar apareció pared, al igual que el lugar donde estaba la puerta.
Las plantas crecían más y más.
-         ¿Qué son estas plantas?- dijo Theodora aterrada
-         No quieres saberlo
Entonces las plantas se comenzaron a enredar en el cuello de Theodora, y la comenzaron a levantar, la estaban ahorcando.
Tlaw sacó una espada de un cajón y cortó una planta.
Las plantas eran como las que a Facilier se le habían enterrado.
Tlaw comenzó a cortar todas las plantas pero no paraban de crecer.

Con Violeta...
Wilbur y Violeta estaban sentados en una fuente, el chico tomaba la mano de la heroína.
-         Yo soy así- decía Wilbur- Mi vida es alocada
La chica se sonrojó.
-         Te haré mi princesa
La chica bajó la mirada.
-         ¿Qué sucede?- dijo Wilbur
-         Una vez salí con un chico que me decía así, y me rompió el corazón
-         ¿Cómo se llama?
-         Tony Rydinger
Entonces una bola de fuego cayó en la fuente y Madame Mim apareció
-         ¿Qué sucede?- gritó Violeta
Ambos quisieron correr pero no podían moverse, Madame Mim sonrió.
-         Justo lo que quería.
Los dos niños quedaron horrorizados y se convirtieron en estatuas.

Con Zafiro...
La bruja de ojos azules- Zafiro- tenía una daga en sus manos.
-         ¿A quién mataré primero?
Arleen frunció el ceño.
-         ¿Qué les parece a la nueva?
-         Ni se te ocurra tocarme
Zafiro sonrió, Hansel la veía con los ojos muy abiertos, cuando la bruja lo vio a los ojos, este quedó enamorado de aquellos luceros color zafiro. Se levantó y comenzó a seguir a la bruja.
Gretel notó en los ojos de su hermano algo extraño, estaban demasiado obscuros.
Llegó con Arleen y la tomó de la cintura, la bruja lo besó apasionadamente, los ojos se pusieron negros completamente.
Arleen tomó su arco e iba a disparar pero Zafiro lanzó la daga y se le enterró en la pierna.
La chica se sacó la daga y comenzó a sangrar.
Alicia tomó una espada, Gretel una pistola y Ben un hacha.
Zafiro levantó una ceja.
-         Aléjate- dijo Alicia nerviosa
-         Por favor... ¿Crees que te tengo miedo, linda? Eres una margarita recién florecida, yo ya tengo mil y un pétalos, tú no llegas ni a tres.
Alicia frunció el ceño.
Gretel disparó con su pistola y atravesó el cuello de Zafiro pero no le sucedió nada de nada.
La bruja sonrió malévolamente.
CAMBIO DE TRAMA
Lilo estaba en el océano nadando.
El agua estaba más fría de lo normal, estaba tiritando, entonces perdió de vista la orilla, pero se dio cuenta media hora después de que estaba perdida.
En ese momento algo le jaló el pie.
CAMBIO DE TRAMA
Jim nadaba lo más rápido que podía con los ojos abiertos, después de unos segundos de tensión encontró a Merida, la jaló del brazo y nadó lo más rápido posible.
La había logrado sacar, la pelirroja respiró hondo.
-         Gracias- dijo débilmente
-         No hay de que
La chica estaba tirada en la tierra- que ahora era lodo- tenía lágrimas.
Jim la abrazó y le acarició una mejilla, puso su mano débilmente en la cabeza de la arquera.
-         Creí que iba a perderte- dijo Jim
Merida se sonrojó.
-         Aún recuerdo cuando te conocí- dijo Merida sonriendo
-         Te confieso que sin ti no se seguir
-         Jim, basta, estoy con Hippo
-         Por favor, Merida, probablemente muramos ahora, no tenemos esperanzas de vida- dijo Jim no muy seguro de que fuera cierto lo que estaba diciendo- Be... Bésame.
Merida se paró y tomó la mano de Jim.
-         ¿Aún me amas?- preguntó Jim
-         Yo... Jim... esto... es... complicado
-         Para mí no
Merida le dio un beso a la mejilla y dijo.
-         No es el momento, Hippo necesita que lo ayude
Jim bajó la cabeza y acompañó a la chica haciéndole de muleta
La pelirroja salió rápidamente hacia el cuarto de Jim- o lo que quedaba del cuarto de Jim- cuando hubo llegado sintió terror.
-         ¡Hippo!... ¿Estás ahí?... ¡Contéstame!
-         Merida
La chica logró distinguir una mano que salía de los escombros.
-         ¡Hippo! Jim, ayúdame a sacarlo
-         ¿Trajiste al idiota- dijo Hippo débilmente
Ambos rodaron los ojos.
Jalaron de la mano de Hippo y después de unos minutos de frustración al fin lograron sacarlo.

De vuelta con Zafiro...
Arleen, Alicia, Ben y Gretel salieron corriendo de la habitación, Hansel había perdido la cordura- ¿Será?- Arleen bajaba por las escaleras, cuando de repente empezó a oír un ruido, como un pitido. Volteó y ahí había una bomba colocada justo a la mitad de las escaleras, diez segundos, no tenía opción, si regresaba, Zafiro la mataría y si bajaba terminaría calcinada.
Nueve Segundos. Tenía que pensar en algo
Ocho Segundos. Rápido. ¿Saltar? Al menos habían diez metros de altura hasta el piso, con facilidad se mata.
Siete Segundos. Suicidarse no sería mala opción.
Seis Segundos. Olvida la opción siete
Cinco Segundos. Matar a Zafiro es buena idea
Cuatro Segundos. ¿Matar a Zafiro? Preferente morir de la bomba
Tres Segundos ¡Macabrio! Eso es
-         ¡Macabrio!- gritó Arleen. Dos segundos
El dragón llegó volando rápidamente.
Un segundo. La bomba explotó, Arleen saltó hacia Macabrio, se agachó para que no la golpeara ninguna roca.
Alicia, Gretel y Ben habían bajado de alguna forma.  
Drácula se quedó viendo a Zafiro fijamente.
-         Zafiro- susurró este
Lanzó una especia de bola negra que se pegó en la cara de la bruja, la cual gritó, se arrastró por el piso, y cayó de picada por el hoyo que acababa de quedar gracias a la bomba.
Pero la bruja despareció y apareció detrás de Drácula, le dio un puñetazo enojada.
El vampiro quedó inconsciente.


En el cuarto de las chicas...
Los niños y las niñas se habían juntado en un solo cuarto- excepto por Wilbur y Violeta- Mavis y Jonathan los estaban cuidando, todos se encontraban muy asustados por los ruidos, además estaban preocupados por Wilbur y Violeta.
Hairy tenía su cabeza apoyada en el hombro de Hamish, Hamish tenía su mano por encima del hombro de Hairy.
-         Tranquila, Bombón, yo te cuido
-         Gracias
Taffyta y Edward estaban abrazados.
-         Míralos, como si estuvieran en edad para ser novios- susurró Vanellope celosa a la niña de Porcelana
-         Sí, ¡Guaj!- contestó la niña de porcelana
Marie estaba abrazando a su hermano Tobby, estaban con Pascal y Hubert.
Los cuatro estaban en bolita, tratando de calmarse unos a otros.
Harris, Lewis, Maddie y las hadas estaban todos juntos en una cama y sin decir una sola palabra.
Mavis y Jonathan estaban cuidando la puerta, cuando de repente empezaron a oír unos pasos, lentos y terroríficos, la puerta voló en pedazos.
Madame Mim apareció en la habitación.
-         Me equivoqué, ese par de tórtolos, no eran tan niños como los que quiero.
Madame Mim llenó cuatro bolsas de niños y convirtió en estatua a Mavis y a Johny.
Estaba ya rumbo al país de las maravillas, cuando detectó a alguien que había estado en el país de las maravillas, ALICIA.
La tomó por sorpresa y la secuestró, acto seguido desapareció con todos los niños- excepto Wilbur y Violeta- y con Alicia.
Pero un hada logró salir de la bolsa, Periwinkle.

Apareció en el país de las maravillas, era de noche, así que tuvo que esperar a que llegara el sombrero.

Mientras tanto, Coraline, bajaba rápidamente a rescatar a Bonnie, tan solo tenía una tetera y mucho valor.
Vio a la otra madre tratando de atraer a Bonnie hacia ella.
-         ¡ALTO AHÍ! BONNIE, ELLA TE QUIERE HACER DAÑO
-         ¿Eso es cierto?- dijo la pequeña
-         Pero por supuesto que no... ¿o acaso le crees?
Bonnie se quedó viendo a Coraline mientras decidía si creerle o no.
Coraline no lo pensó más y le lanzó la tetera, la otra madre cayó inconsciente.
La niña jaló de la mano a Bonnie y salió corriendo, después de diez largos minutos volvieron al mundo real.
Ambas se fueron a dormir, cuando despertaron oían las carcajadas y aplausos del sombrero. Salieron y traía una bolsa enorme que se movía, la volteó y salieron muchos niños, Bonnie no pudo evitar gritar.
CAMBIO DE TRAMA
Periwinkle volaba a toda velocidad, cuando chocó con un chico que venía corriendo a toda velocidad.
El hada se quedó viendo al chico fijamente y se le hizo bastante atractivo. Era Jack Frost.
-         Lo siento- dijo Periwinkle
-         No hay problema
-         ¿Entiendes lo que digo?
-         Sí, ¿Por qué no iba a entenderlo?
-         Oh... Necesito ayuda... Una bruja... se llevó a mis amigos...- Dijo el hada nerviosa
Jack levantó a la pequeña hada del suelo y la colocó suavemente en su mano.
Rapunzel llegó corriendo.
-         ¡Jack! ¿Cómo están los niños?
-         A eso voy
Periwinkle, Jack y Rapunzel comenzaron a correr hacia la habitación de los pequeños, cuando llegaron no vieron la puerta.
-         ¡HAIRY!- gritó Rapunzel con lágrimas en los ojos
Entró corriendo a una velocidad inhumana a la habitación, al ver a Johny y a Mavis convertidos en estatuas cayó de rodillas en el suelo mientras que soltó un chillido. Periwinkle se sentó en el hombro de la cabelluda y Jack se arrodilló al otro lado de ella. La chica era un mar de lágrimas, se apoyó en el hombro del chico de hielo.
-         ¿Qué sucedió?- dijo Rapunzel muy débil
-         Una bruja vino- dijo Periwinkle- se llevó a todos, dijo algo sobre el país de las maravillas y del sombrero loco
Jack abrazaba a Rapunzel.
-         Tenemos que avisarle a Drácula- dijo el chico


En lo que quedaba de la habitación de Jim...
Hippo estaba tirado en el suelo, Merida le dio un tierno beso, Jim rodó los ojos.
-         Estas bien...
-         Lo sé... Gracias a ti
-         Hey, Romeo, Julieta, estamos a media batalla... ¿Pueden besarse luego?
-         Celoso- dijo Hippo
Jim frunció el ceño.
Los tres salieron de la habitación corriendo, de repente un dragón enorme apareció, Merida gritó, Jim se quedó paralizado. Era de color negro con ojos rojos, medía al menos cinco metros y tenía púas en todo el cuerpo.
Hippo se acercó lentamente... Posó su mano sobre el hocico del dragón.
-         Tranquilo
Este soltó un pequeño gruñido y sacó fuego negro por su nariz.
-         Hippo- gritó Merida y estaba a punto de disparar pero Jim la detuvo
-         El sabe lo que hace, ¿Lo olvidas?- dijo Jim haciendo referencia a Hippo
Merida asintió.
Entonces el dragón lentamente fue cerrando los ojos hasta quedar más tranquilo.
-         Bien, ¿me oyes? Necesito que me dejes pasar
El dragón asintió por muy extraño que parezca.

Audrey corría a toda velocidad. Venía muy preocupada, ya que Gastón venía corriendo detrás de ella. Pero entonces se tropezó, logró ver a unos diez metros a Hippo, a Jim y a...
La pu** de Merida- pensó ella.
-         Jim- gritó la morena
Jim volteó y vio a Audrey tirada en el suelo, Gastón llegó por atrás y la jaló.
De repente Vanessa apareció detrás de Hippo.
-         ¡HIPPO!- Gritó Jim
Vanessa le tapó la boca al vikingo, y le susurró algo, Hippo se quedó quieto.
Gastón se acercó lentamente con Audrey presa.
Merida y Jim se acercaron el uno al otro.
-         Audrey- gritó Jim
-         ¿No qué no sentías nada por ella?
-         ¿Y a ti que más te da? ¿Estás con Hippo, no?- dijo Audrey
Merida bajó la mirada.
-         Si quieren que ellos sobrevivan vengan con nosotros- dijo Gastón
-         Y si nos hacen un solo rasguño alguno de ustedes, le dislocaremos el cuello a sus amigos.
Merida frunció el ceño.

Los llevaron a la habitación donde habían entrevistado a Maléfica.
Ahí estaban todos los villanos excepto por Pitch y Madame Mim.
Facilier tomó la palabra.
-         Elegidos
-         ¿Se pude saber por qué demonios nos llaman así?- dijo Merida enojada
-         Bien, así que Walt no les había dicho... Le arruinaremos la sorpresa.

Con Tlaw y Theodora.
Los dos enamorados estaban a punto de morir cuando el centauro descubrió el “corazón” de las plantas, o sea las raíces, ya que eran mágicas, al cortar las raíces, todos los tallos se harían polvo.
Theodora estaba justo junto al “corazón”. Tlaw estaba del otro extremo.
Ninguno de los dos podía caminar, Tlaw tomó la espada. Y estiró su brazo lo más posible.
-         Theodora- dijo débilmente ya que las plantas casi no los dejaban respirar- toma la espada.
La bruja tomó la espada, pero por el filo así que sufrió una cortada muy dolorosa y dejó caer el arma. Después de un minuto volvió a agarrar la espada y cortó en dos el corazón.
Las plantas se hicieron cenizas. El único problema era que no había puerta.
Pero al menos ya no estaban en riesgo de muerte.

Con los “elegidos”.
Facilier comenzó a relatar la historia:
Seguro sabrán que Walt hizo este mundo, bueno, un día cuando estaba acabando uno de los reinos que lo conformarían, una vieja se le acercó, era una adivina, ella le ofreció decirle su futuro a cambio de un lugar en el nuevo reino. Walt vio el rostro tierno y compasivo de la mujer y en seguida aceptó.
La mujer vio a Walt a los ojos, luego vertió un líquido en el suelo y le dio una profecía.
Dentro de muchos años, sus propias creaciones obscuras se le revelarían, destruyendo su mundo, matando a las almas buenas y terminando con su mismísimo creador. Y que no habría más luz en el mundo Disney.
Walt desesperado le pidió que de alguna manera lo ayudara. La anciana decidió hacerlo. Vertió otro líquido sobre el líquido anterior.
Le dijo otra profecía.
Habría una sola esperanza. El fuego que ardiente quemara el corazón, el enojo, eso sería lo que los salvaría. El enojo puro. Dos de sus creaciones, que hubieran tenido una vida llena y completa de enojo serían los que podrían terminar con el sufrimiento.

Merida se quedó sin aliento, Jim se quedó sorprendido.
-         Ahora... les pondré un reto- dijo Facilier
-         ¿Y si no qué?- gritó Audrey
-         Creo que lo olvidaron- se burló Zafiro- Tu amigo doma dragones y tu se quedan sin vida
-         Ahora, cada uno sacará una tarjeta- dijo Facilier y puso cuatro cartas sobre la mesa
Merida sacó la cuarta y la volteó tenía una manzana, Jim sacó la segunda y la volteó, tenía un signo de interrogación, Audrey sacó la primer carta y la volteó, tenía una mancha morada de un lado y del otro  había una mancha azul. El último en sacar fue Hippo, sacó la tercera, la volteó y estaba en blanco.
Facilier sonrió malévolamente.
-         ¿Quién obtuvo la carta en blanco?
Hippo levantó la mano nerviosamente.
-         Tendrás un duelo a muerte contra Zafiro
Merida soltó un grito.
-         ¡NO! ¡HIPPO! Yo me ofrezco...
Jim le tapó la boca.
-         No, yo me ofrezco en lugar de Hippo- dijo Jim nervioso

Facilier asintió:
-         De acuerdo... Tienes diez minutos para prepararte.
Jim, Merida, Hippo y Audrey aparecieron en una habitación enorme llena de armas.
Merida tenía los ojos llenos de lágrimas, demasiadas emociones en unas pocas horas.
Audrey tenía la mirada baja, Hippo traía los ojos abiertos como platos.
La morena se acercó a Jim y le susurró algo al oído:
-         Suerte, espero no haberte causado problemas... Te prometo que de alguna forma los resolveré, tu solo preocúpate por no morir.
Lo abrazó muy fuerte, Jim notó que estaba llorando. Audrey le dio un beso en la mejilla y lo soltó. Luego le dio un puñetazo en el hombro.
 Enséñale a la bruja creída, guapetón- la chica guiñó el ojo
Jim sonrió y Audrey salió de la habitación.
Después Hippo se acercó al chico.
-         Gracias, no se que estés intentando pero muchas gracias
-         Es un modo de disculpa por haber tratado de matarte.
-         Créeme que ya estas disculpado
El chico le estrechó la mano a Jim y se marchó de la habitación.

En el lobby...
Todos los residentes del hotel Transylvania- excepto los que habían sido convertidos en estatuas- fueron obligados a presentarse ahí. Incluso empleados.
Tlaw y Theodora habían sido sacados de esa habitación de alguna forma.
Facilier tomó la palabra.
-         Escuchen bien. Jim peleará por su libertad, si el gana, ustedes son libres si pierde, él y todos ustedes perderán sus corazones. Están invitados a ver la pelea en la azotea. 
 
En el cuarto de armas...
Merida se acercó a Jim.
-         Jim... No se que decir
-         Di lo que te nazca
-         Lamento si te hice sufrir, pero estoy segura de que esto no será un despedida, se que puedes
-         Gracias
-         Ahora... ¿Qué arma tomarás?
-         Con mi mente basta
Merida abrazó al chico y le dio un beso en la mejilla.
Salió de la habitación muy fríamente.

Al cabo de diez minutos todos estaban reunidos en la azotea, Jim estaba nervioso.
En frente a unos cinco metros se encontraba Zafiro con un vestido azul.
Todos estaban muy nerviosos, Rapunzel estaba con Merida, Jack, Periwinkle e Hippo.

Facilier se paró en medio de Zafiro y de Jim.
-         Bien, que comience la pelea
Facilier se esfumó.
Zafiro sonrió malévolamente. Lanzó un rayo.
Jim pensó en un escudo de diamante y apareció, se protegió con el escudo y el rayo rebotó. Zafiro abrió los ojos grandes y se agachó.
Cat gritó de emoción.
Jim abrió la mano y salieron dagas de hielo muy afiladas, Zafiro lanzó una llamarada y derritió las dagas.
El chico se acercó corriendo hacia Zafiro, esta le lanzó una llamarada pequeña, Jim se dio una vuelta pero se quemó el brazo.
El chico gritó. Sacó agua de su mano y apagó el fuego. Sus pupilas se volvieron negras, dio un golpe en el piso y se levantó en donde estaba Zafiro, esta salió volando diez metros pero quedó flotando con una malévola sonrisa.
El chico también se elevó al nivel de Zafiro y le lanzó una especie de luz que hizo que se quedará sin poderse mover. Después le lanzó una daga hecha de hierro, se le enterró en la pierna. Esto ocasiono que Zafiro pudiera moverse. La bruja hizo una especie de burbuja pero morada y la lanzó. Se le pegó a la pierna de Jim, esta comenzó a subirse por todo el cuerpo mientras Jim gritaba. Le ardía demasiado.
Un sonido irritante comenzó, todos se taparon los oídos, sonaba como una aspiradora.
Jim apareció una espada y tras picarla varias veces ponchó la burbuja, Zafiro frunció el ceño pero sonrió al ver la pierna del chico, estaba sangrando.
Jim enojado provocó una fuerte ventisca que tiró a Zafiro y se quedó en el piso tirada, la bruja se levantó furiosa.
Entonces vio a Jim a los ojos, estos se pusieron azules.
-         Tírate al suelo
El chico hizo lo que ella dijo.
Entonces comenzó a ver una selva, se sintió muy extraño.
Negó con la cabeza y volvió a la realidad. Estaba amarrado al suelo con unas cuerdas.
Zafiro estaba parada en frente de él con una espada en sus manos dispuesta a clavarla en el corazón del chico.
¿Qué más da? Si muero, morí- pensó el chico
Pero recordó a Merida. Lo que ella le había dicho, vio entre el público y ahí estaba Merida viéndolo fijamente a los ojos.
Estaba llena de lágrimas, cuando Jim la vio sintió una oleada de calma seguida de un deseo de pelear, de no rendirse.
Se imaginó una daga, esta apareció en sus manos. La tomó fuerte y cuando Zafiro no vio. ¡ZAS! Jim cortó las cuerdas, la pateó, le pegó un puñetazo y la tiró al suelo.
Unas serpientes salieron del piso y se enredaron en los brazos y en las piernas de la bruja.
-         Ahora... Muere- dijo él.
-         Adelante...
Jim puso en alto la daga dispuesto a asesinarla. Pero recordó que solo los desalmados haría eso... ¿Sería capaz? Unas gruesas gotas de sudor comenzaron a caer de su frente. La voz de Facilier lo detuvo.
-         Basta, perdónale la vida y  dejo libres a ti y a tus amigos. Perdimos la batalla
Zafiro vio a Facilier con unos ojos de furia.
-         ¿Cumplirás tu promesa?- dijo Jim con la daga aún en alto
-         Más le vale que lo haga- dijo una voz que les dio esperanza a algunos, curiosidad a otros y miedo a unos cuantos, era la voz de Walt- O sufrirá las consecuencias
Venía acompañado de Ellinor y de Lumelina.
-         ¿Cómo es que las rescataste?
-         Los obscurizados estaban persiguiendo a un alma que escapó del foso. Abría las celdas y la única ahí era ella, cuando iba saliendo escuché unos llantos y encontré a esta pequeña escondida. Ahora, largo o sabes lo que pasa
Facilier chasqueó los dedos y el y todos los villanos desaparecieron.

Ellinor fue a abrazar a su hija, y también a darle la triste noticia. Pero eso sería hasta la mañana siguiente.
Walt arregló muy rápido el castillo gracias a sus poderes.
Parecía que estaba como nuevo.
Y a las estatuas las volvió a la vida.
CAMBIO DE TRAMA
Lilo estaba en una especia de domo enorme bajo el mar.
Marina del mar y Morgana la vigilaban, entonces Vanessa llegó, pero no en su forma de Úrsula, si no como Vanessa pero en sirena, con una cola morada.
-         ¿Dónde están el resto?- gritó la bruja del mar
-         En tierra firme... No podemos salir
-         Hum... Yo tengo que hacer todo... Pero me la pagarán par de lagartijas marinas- dijo Vanessa

La mujer subió a tierra firme. Lilo estaba sentada en la arena. Tenía el ceño fruncido
CAMBIO DE TRAMA
Merida despertó e inmediatamente fue a la fuente, su madre le dijo que fuera ahí.
Ellinor se encontraba sentada en una banca con un vestido negro y muchos pañuelos.
-         ¿Qué sucede?
-         Merida... la vida es un estado temporal del que todos debemos irnos
-         ¿Qué estás tratando de decirme- dijo Merida temiendo lo peor
-         Prométeme... que no te lo tomarás a mal...
-         Haré lo que pueda
-         Tu padre... el... pasó a una vida...mejor
-         Dime que estás bromeando- gimoteó Merida
-         No...
La chica se soltó a llorar y abrazó muy fuerte a su madre.
Estuvieron así un largo rato hasta que Merida decidió estar sola.
Subió a su habitación. Ahí estaba Rapunzel. La arquera le contó todo a la cabelluda.
-         Oh, cuanto lo siento...
Ambas se dieron un abrazo mientras que Rapunzel consolaba a Merida.
Hippo entró.
-         Merida... ¿Estás bien?
Merida asintió.
-         ¿Por qué lloras?
-         Papá... el... mu... murió...
Hippo corrió a abrazar a su novia mientras que Rapunzel salía de la habitación.
-         Tranquila... todo estará bien
-         Eso dicen todos... Pero quiero a papá de vuelta
Hippo besó a su novia y la abrazó.
-         ¿Te parece si tenemos un picnic?
-         Me parece perfecto- dijo la chica aún triste
-         Arréglate y nos vemos abajo en una hora.
La chica bajó la mirada y se decidió a olvidar todo, bajó a la tienda para comprar un vestido- aunque Drácula había ordenado que a los que venían por Walt no se les  cobrara- vio uno color rojo pero le dio asco.
Después de mucho buscar encontró uno blanco que ere de tirantes.
También se compró una diadema.
Subió a su cuarto. Bastante asqueada de lo que estaba a punto de hacer. Pero seguro quedaría hermosa.
Rapunzel la ayudo a maquillarse y a peinarse- un completo reto- y Merida se puso el vestido.

Rapunzel le puso dos flores de color blanco en cada lado de la cabeza.
-         Lista
Merida se vio en el espejo.
-         Me veo... bien...
Bajó sin poder hablar por lo de su padre. Se encontró a Jim que venía con Audrey.  
-         ¿A dónde tan guapa?- dijo Audrey para sorpresa de Merida
-         Tengo un picnic con Hippo
Jim notó a su amiga un poco más apagada de lo que estaría normalmente si tuviera un picnic con Hippo.
-         ¿Qué sucede? ¿Por qué tan triste?- dijo el chico
-         Mi padre... falleció
Jim abrió grandes los ojos y le dio un abrazo a la chica. Muy fuerte.
Merida se sintió aún más feliz que cuando Hippo la había besado y Jim... Estaba en Neptuno, su mente estaba perdida cuando estaba con Merida.
Audrey esperó a que acabara.
-         Lo siento mucho... Yo también pase eso con mi tío... y fue muy doloroso.
-         Muchas gracias, Audrey. Ahora si me disculpan tengo que irme
Bajó a toda velocidad confusa por la amabilidad de Audrey.
Llegó a los jardines del hotel donde Hippo la esperaba con una canasta y un mantel.
Comieron, hablaron, se abrazaron, hicieron mucho. Merida se sentía un tanto menos triste.
Entraron al hotel y se sentaron en una mesa a conversar más.
Drácula subió al escenario.
-         Bueno... quiero decirles primero que lamento mucho el ataque de anoche. Pero ya hemos reforzado la seguridad el triple. Ahora tenemos un concurso... De música, Todos los que quieran concursar tendrán que componer y cantar un tema en frente de todos. El ganador obtendrá un gran premio. Pueden anotarse en recepción.
-         ¿Nos anotamos?- dijo Merida a Hippo- Me refiero, un dueto.
-         Claro. ¿Quién lo compone?
-         ¡YO! De pequeña solía escribirle canciones a mis hermanos y a mi madre.
-         De acuerdo.

Merida fue a la recepción a anotarse. Estaban Wilbur, Mavis, Audrey, Rapunzel, Jack Frost y muchos otros más.
La chica se inscribió e inmediatamente subió a componer el tema. Eso la distraía de su padre.
Comenzó... Sería un tema de amor. Pero... ¿En quién se inspiraría? Hippo o Jim.
La primera línea: Tanto tiempo caminando junto a ti.
Aun recuerdo el día en que te conocí.
¿En quién se esta inspirando? Pues... ¿A quién conoce de más tiempo?
El apuesto joven Hawkins. En él se había inspirado.
¿Qué diría Hippo si se enteraba? ¿Y Jim?
CONTINUARÁ...
FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA