Capítulo 10: Bienvenidos al Hotel Transylvania

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Capítulo 10

              Bienvenidos al hotel Transylvania

Hércules tenía una difícil vida en la tierra, a pesar de que ya era todo un héroe, seguía entrenando, las cosas en Atenas se estaban poniendo muy duras, parecía que los titanes serían su mayor obstáculo pero...

Eso era tan sólo el comienzo, habían aparecido muchas cosas muy peligrosas los últimos meses y todo estaba repleto de miedo, casi todos los ciudadanos se habían ido esa ciudad llena de sangre y peleas, pero Hércules protegía a los pocos que quedaban.

Pronto se casaría con Megara, pero la boda por ahora había quedado suspendida gracias a las criaturas que se estaban presentando.

Al fin tenía un tiempo libre y decidió pasarlo con Megara, la chica había perdido un brazo gracias a un dragón que Hércules no logró vencer.

El semi- dios besó a su prometida.

-         ¿Cómo te ha ido hoy, fortachón?

-         Muy bien, Pegaso y yo vencimos a unas sirenas que querían comerse a unos pescadores.

-         ¿Hoy no tienes entrenamiento?

-         Phill decidió darme el día libre

-         Me alegro

Los dos enamorados se abrazaron.

Pero en el olimpo todo era contrario al amor.

Todas las almas intentaban escapar del visitante que Zeus recibía, Hades había subido del infierno dispuesto a vengarse de su hermano.

Había encerrado a las almas de las personas buenas y Pena y Dolor las llevaban al inframundo.

Mientras tanto Hades saltó cayendo encima de Zeus.

-         Tu hijo Hércules ha demostrado ser muy fuerte, incluso más que tú, terminó con cada criatura que mandé.

-         ¿Qué es lo que planeas?

-         Vengarme

Hades había conseguido aún más fuerza que la que tenía Zeus y lanzó al dios por los aires, este cayó a la tierra.

Se llevó a todas las almas y luego encarceló a los dioses.

Después fue con las mejores brujas, necesitaba que su hermano Zeus fuera un mortal... 

 CAMBIO DE TRAMA

Merida se había puesto furiosa, necesitaba salir de esa sucia celda, entonces, vio que su vestido tenía una flecha atascada.

-         Hippo, saldremos de aquí

-         Ah, Sí, ¿Cómo?

Merida vio que había un Bawino que tenía las llaves, tomó la flecha y se la enterró al alado.

Este cayó muerto y Merida le quitó las llaves.

Después salieron y escaparon del castillo, Evanora estaba durmiendo.

Theodora y Tlaw tenían una cita a la luz de la luna, se suponía que era para “Discutir acerca del encantamiento de Glinda”.

Tlaw tenía la cara de Walt pero el no tenía bigote, tenía el cabello largo y de un castaño obscuro muy hermoso, tenía unos pectorales muy grandes y estaba muy musculoso, y como era un centauro de la cintura para abajo era un caballo de color café, no traía playera.

Theodora traía un vestido amarillo que le llegaba a las rodillas y unas zapatillas de diamante.

Ambos comenzaron a conversar, el corazón de Theodora comenzaba a ser cada vez más bondadoso.

-         Y... ¿Siempre te ves tan hermosa?

La bruja se sonrojó.

-         No lo sé... tu dime

-         Estoy seguro de que si

El corazón de hielo se estaba descongelando.

-         Y... ¿Es extraño tener cuatro patas?

-         No, porque toda mi vida he tenido cuatro patas.

El corazón ya tan solo tenía la mitad congelada.

- Y... ¿Tienes esposa o algo así?

- No, si tuviera, no estaría aquí contigo

Tan sólo había un poco de hielo en aquel bondadoso corazón.

-         Evanora no fue quién lo hizo ¿O sí?

-         ¿Quién más lo haría?

-         Se de la maldición de Evanora

El corazón ya no tenía ni un rastro de hielo.

Theodora se llevó las manos a la boca.

-         Oh, Tlaw, he hecho algo terrible

Los ojos de la antigua bruja verde se llenaron de lágrimas.

-         ¿Qué hiciste?

-         Yo le di la manzana a Glinda pero...Yo... estaba bajo el hechizo de...

-         De Evanora, no es realmente tu culpa.

-         Sí lo es, yo ansiaba venganza... y la venganza NUNCA es buena.

Ahora Theodora lloraba como fuente.

-         ¿Cómo es que Evanora te hizo esto?

-         Yo... me enamoré de Oscar perdidamente pero luego lo vi con Glinda y comencé a sufrir mucho, me engañó y me dio una manzana, después me convertí en el monstruo.

-         Bueno, pero estas arrepentida y eso es lo que vale

-         No, eso no basta, hasta no reparar mi daño no pasa nada...

Mientras, Merida e Hippo iban por el camino amarillo.

La pelirroja se sentía muy confundida. Ella amaba a Jim más que a nadie, eso era seguro, muy seguro. Pero... ¿Por qué el corazón le palpitaba tan rápido cuando estaba con Hippo? Se sentía atraída a él pero no lo diría por nada, estuvieron caminando un largo rato más hasta que llegaron al castillo esmeralda.

Merida vio a Jim a los ojos y no lo dudó ni un segundo, amaba mucho más a Jim que a Hippo.

El chico sacó una gran sonrisa al ver a su novia y los dos corrieron a abrazarse, Jim le dio vueltas a Merida en el aire y luego ambos se besaron.

Hippo bajó la mirada y pateó al suelo enojado. Astrid sonrió y le susurró:

-         ¿Te sientes bien, rompecorazones?

El amigo de Chimuelo frunció el ceño.

Theodora le explicaba a Oscar todo lo sucedido mientras se ofrecía para ir a buscar a Evanora y romper el encantamiento.

Rapunzel sonreía tiernamente viendo a los dos enamorados.

La niña de porcelana jugueteaba con Aladdín.

Jeremy estaba dormido.

Tlaw se acercó a Merida.

-         ¿Cómo lograron escapar?

-         Tan sólo maté a un bawino con una flecha, además Evanora estaba dormida.

-         Supe que destrozaron su arco.

Los ojos de la pelirroja se llenaron de lágrimas.

Tlaw le dio un arco igual, también tenía la habilidad de crear cosas.

-         Gracias, Tlaw- la chica abrazo al centauro provocándole celos a Jim.

Pero aunque todo parecía felicidad, la maldad se aproximaba.

Evanora apareció por arte de magia.

-         Evanora ¿Cómo has entrado aquí?

-         Ahora soy mucho más poderosa

Evanora lanzó a los aires al falso mago.

Se acercó a Theodora.

-         Deberías de haber salido ya rumbo al inframundo.

-         El encantamiento se ha roto, no te obedeceré jamás.

Evanora sonrió.

-         ¿Y de quién te has enamorado?

-         No es de tu incumbencia

La hermana de la antigua bruja verde vio a Tlaw sonriendo burlona.

-         Fue de él ¿No?

Evanora lanzó sus rayos a Tlaw y este cayó al suelo indefenso.

Theodora soltó un grito y le lanzó una bola de fuego a Evanora, la villana había conseguido más poderes y comenzó a hacer que su hermana sintiera un gran dolor mental, la chica comenzó a gritar mientras se arrastraba en el suelo.

Astrid tomó una daga, Merida agarró su arco y Rapunzel tomó su sartén muy fuerte.

Las tres se apresuraron a terminar con la verdadera bruja mala.

Astrid lanzó la daga y se enterró en el estómago de Evanora, pero esta no derramó ni una gota de sangre y lanzó a Astrid hacia el techo, al caer se le rompieron las costillas.

Rapunzel estaba indefensa con su sartén pero aún tenía su cabello...

Lo lanzó a modo de cuerda y enredó a Evanora pero esta uso sus poderes para hacer que la chica cayera gritando de dolor, lo mismo que había hecho con Theodora.

Merida lanzó una de sus flechas y se enterró en la pierna de Evanora, para sorpresa de todos la flecha le hizo daño a Evanora y esta soltó un grito de dolor.

Jim tomó su espada y le atravesó el brazo el cuál sorprendentemente sangró.

Tanto Merida como Jim estaban sorprendidos de haber lastimado a una bruja “inmortal”.

Evanora desapareció mientras aullaba de dolor.

Hansel y Gretel no creían lo que veían.

Alicia supo que había algo en ese par de tortolos.

 En el bosque Cat Valentine y Tori Vega buscaban al gatito de la pelirroja loca, era un bosque que llevaba al hotel Transylvania.

-         Cat, esto me da miedo

-         Pero... ¿Y si Pelusita muere de hambre? ¿Qué sucederá?

-         De acuerdo... Pero me las vas a pagar MUY caro.

Cat asintió mientras enredaba su cabello.

-         ¡Ya lo vi!- gritó Tori

La pelirroja y su amiga comenzaron a perseguir a Pelusita.

Entonces llegaron a un lugar que decía: “Hotel Transylvania”

Voltearon y al ver el sombrío y obscuro bosque decidieron que una noche en ese hotel no estaría mal.

Pero en ese hotel había una fiesta.

Una humana había llegado, se hacia llamar Audrey y era “fan” de los monstruos.

Todos estaban emocionados por la llegada de otra humana

Y entonces llegaron Cat y Tori.

- ¿Ustedes temen a los monstruos?- preguntó Mavis

- ¿Monstruos?- gritó Cat- ¿Dónde?

Tori rodó los ojos.

-         Nosotros somos monstruos, lela- dijo la momia

-         Ustedes me dan risa, no miedo- se rió Cat

Drácula le soltó un rugido.

-         ¿Y ahora te doy miedo?

Cat negó con la cabeza mientras cargaba a Pelusita.

-         ¿Nos da una habitación?- preguntó Tori

-         Claro, pagas en tarjeta o efectivo

-         Efectivo

-         114 dólares

A Tori le pareció un abuso pero dio el dinero sin repelar.

CAMBIO DE TRAMA

La reina roja y su madre, la reina de corazones acababan de aparecer en el castillo de Walt, todos se aterraron.

El creador se apresuró a darle una nota a Ralph.

-         Los transportaré con un amigo, busca a Drácula y dale esto, estarán a salvo en su hotel, sólo que ahí hay monstruos, protejan a Oswald como sea.

-         Pero...

Ralph ya no pudo decir nada ya que en un abrir y cerrar de ojos todos excepto Walt desaparecieron. 

Hairy, Maddie, Vanellope, Taffyta, Edward, Marie, Tobby, los trillizos, las hadas, Cenicienta, Ariel, Blancanieves, Eric, Charming, Ralph, Calhoun, Félix, Justin, Max, Alex, Kida, Hada, Jack Frost, Chimuelo, Dash, Violeta, Bob, Wilbur, Lewis, Oswald, Hortensia, Anya, Anastasia, El panadero, Pascal y Minnie aparecieron en el hotel Transylvania.

-         ¿Más humanos?- gritó Drácula

-         Disculpe, ¿Usted es el Sr. Drácula?- preguntó Ralph.

-         Sí, ¿Qué sucede?

-         Walt Disney dijo que le diera esto

-         ¿Walt? ¡Santo cielo!

Drácula leyó la nota de Walt en voz alta:

Estimado Drácula:

Si lees esto es porque algo terrible podría estarme pasando en este momento.

Las fuerzas del mal se han unido y están buscando venganza.

Yo, he logrado rescatar a unos cuantos de las victimas de esos malvados.

Eres la única persona que podría tener a semejante cantidad de personas en un solo lugar, además eres de confianza.

Te pido que los cuides mucho, duplica la seguridad ya que en cualquier momento puedes recibir un ataque.

Por favor cuiden mucho a Oswald, el es lo único que impide que los villanos controlen todo ahora.

Tu querido amigo.

Walt.

P.D. Es posible que pronto recibas a más gente, humanos todos.

Drácula hizo un campo de fuerza y les asigno a todos una habitación.

Todos los niños dormirían juntos, Vanellope comenzó a platicar con Taffyta.

-         Y has... ¿hecho amigos?

-         Sí, Tobby, Marie y Edward son muy agradables.

-         Yo conocí a la “cabelludita”, a Maddie, a sus hadas y a unos niños que... ¡Son igualitos! ¿Puedes creerlo? ¡Son tres niños iguales!

-         Supongo que deben de tener el mismo código.

-         Sí, es bastante lógico. ¿Te imaginas? Las tres presidentas: Vanellope Vanillipa y Vanolapa ¡Y que fuéramos las tres iguales!

-         Ay, no, ya tengo bastante con una Vanellope.

Taffyta se acercó con sus amigos y jaló a Vanellope del brazo.

-         Atención chicos, ella es Vanellope

-         ¿Me puedo comer los dulces de tu cabello?- dijo Tobby

-         ¡NO!

-         ¿Tú eres la presidenta?- preguntó Marie abriendo los ojos

-         Sí, así es

-         Pues, mi hermanita y yo somos príncipes- se burló Tobby

-         Encantado de conocerte, niña dulce- dijo Edward mientras le tendía la mano a Vanellope la cuál se sonrojó, Taffyta se puso celosa.

-         Bueno, ahora Vanellope me presentará a sus amigos, ¿NO?

-         ¿Eh? Sí, claro.

Se alejaron y Vanellope susurró:

-         Ese principito será mío

-         Ya veremos...

-         Ja, ¿Te gusta a ti también, Taffyta? Pues cuando vea los encantos Vanellopeanos lo perderás...

-         Veamos quién se lo gana

-         Hecho

-         ¿Y la que no gana que?

-         Le dará un beso al feo camaleón de Hairy- dijo Vanellope

-         De acuerdo...

Vanellope y Taffyta cerraron el acuerdo.

CAMBIO DE TRAMA

La reina roja y la reina de corazones habían tomado preso a Walt y lo conducían a las celdas, sería muy torturado.

Se comunicó con Tlaw por medio de telepatía.

-         Tlaw, ¿Estas ahí?

-         ¿Qué sucede Walt?

-         Me han tomado preso

-         ¿Qué? ¿En dónde están los demás?

-         ¿Recuerdas a Drácula?

-         ¿Qué? No me digas que están en su ridículo hotel

-         Sí, y tu también iras

-         ¿QUÉ?

-         Necesito que rescaten a Merida...

-         Ya lo hicimos

-         Bien, en ese caso vete al hotel Transylvania, ahora

-         Pero...

-         Sin peros...

CAMBIO DE TRAMA

En Oz Tlaw abría un portal hacia el hotel Transylvania convencido de que no sería buena idea.

Oscar no estaba seguro de si debía ir, tenía que ayudar a Glinda...

-         Vamos estoy seguro de que ahí pueden volver a Glinda normal

-         De acuerdo

Todos desaparecieron...

 CAMBIO DE TRAMA

Renesmee estaba a punto de comer el pastel cuando el timbre sonó, era Jacob, ese día era el cumpleaños de Renesmee y la pequeña estaba segura de que Jacob le traía un regalo, además la niña siempre quería estar con Jacob.

La mitad humano, mitad vampiro fue a abrir la puerta, Jacob traía un gran bolsa.

La pequeña le soltó un abrazo a Jacob.

El chico le sonrió.

-         ¿Qué crees que te traigo?

-         Mmm... ¿Waffles?- bromeó la niña

Jacob le entregó la bolsa.

-         ¿Qué es?

-         Tendrás que abrirlo para saberlo

La bolsa terminó despedazada, y la niña soltó un grito al ver lo que le habían traído.

-         ¡Es Rapunzel! ¡Mi princesa Favorita! ¡Y Trae dos vestidos!

Era una muñeca de Rapunzel.

-         ¡Muchas gracias Jacob, esto era lo que quería!

Rosalie entró por la puerta principal cargada de muchas bolsas. 

-         Linda, ya te traje tus regalos

Renesmee se quedó con los ojos como platos y enseguida abrió todo.

Eran todas las princesas, sus príncipes y un castillo de tres metros.

-         ¿Tu qué le diste Jacob?

-         Me dio a mi princesa favorita, Rapunzel

-         Oh, En serio creíste que solo te daría eso... Ven... el resto lo elegirás tú 

-         Pero...

-         Sin peros...

Jacob y Rosalie siempre competían para ver quien compraba más a Renesmee.

Ambos entraron a Disney Store.

-         Agarra todo lo que quieras...

-         ¿Y cómo vas a pagar tanto?

-         Encontré un diamante ayer- mintió Jacob mientras sacaba su tarjeta de crédito.

-         ¿Es por tú ridícula competencia con la tía Rosalie?

-         Sí, así es

-         Bueno... pues entonces aprovecho.

Renesmee pensaba en que había visto  a esa bruja en algún lado, entonces vio un cartel de la película de Valiente, la niña estaba casi segura de que esa bruja aparecía en esa película...

La niña agarró una muñeca de Vanellope, una de Taffyta, peluches de todos los corredores, a Ralph y a Félix.

Jacob vio a la pequeña.

-         Eso es muy poco

-         Pero...

-         Necesito ganar

-         De acuerdo... pero esto va a salir muy caro, literalmente.

La pequeña agarró a Mulán y a Pocahontas, eran las únicas princesas que hasta ahora no tenía.

Tomó a un muñeco de Flynn, una muñeca de Rapunzel con cabello corto, a Maximus y la torre de Rapunzel.

-         ¿Así está bien?

-         Perfecto.

Pagaron todo y regresaron a casa.

Renesmee estaba muy entretenida con sus muñecas nuevas.

Edward y Bella entraron a casa.

-         Son las nueve de la mañana y ya tienes como 30 muñecas nuevas

-         Son las competencias de Rosalie y de Jake, mami

-         Oh, ojalá yo tuviera tíos que compitieran por ver quien compra más

-         Te vamos a dar tu regalo, ven- dijo Edward

-         De acuerdo

-         Tengo hambre- gritó Jacob

-         En la cocina hay algunas cosas, agarra lo que quieras.

Renesmee se había olvidado por completo del pastel.

Edward acariciaba la piel de su hija.

Primero Edward le dio su regalo, era un hermoso brazalete.

-         Este brazalete le pertenecía a mi madre

-         ¿A la abuelita Esme?

-         No, a mi madre verdadera

-         Ah

-         Es lo único que conservo de ella y quiero que tú lo tengas.

El brazalete era de oro y tenía tres hermosas gemas, la niña se lo puso.

-         Gracias, papi

Renesmee abrazó a su padre con fuerza.

Bella sacó un collar de metal y con rubíes.

-         Esto me lo regaló mi madre

-         ¿La abuelita Renee?

-         Sí, la abuelita Renee

-         Es muy importante para mí, cuídalo mucho

Ambas se dieron un abrazo.

Entonces el grito de Rosalie los espantó a todos.

Jacob se había convertido en un oso negro...

 CAMBIO DE TRAMA

Mulán y Shang estaban a punto de empezar a pelear con esos piratas.

Violetta se quedó muy espantada.

León tomó una espada y se apresuró a pelear también.

Garfio se acercó a Mulán.

La heroína china portaba una espada, comenzó el duelo.

-         Hagamos un trato si yo te gano los dejas libres, si pierdes me puedes cortar la cabeza

-         Hecho.

Shang lo intentó impedir pero fue acorralado.

Camila se había quedado quieta como una roca.

Tomás tomó otra espada y se puso junto a León dispuesto a atacar si algo salía mal.

Mulán le dio una patada a Garfio en la mejilla.

Garfio atacó con la espada pero Mulán esquivó el ataque muy hábilmente, le enterró la espada a Garfio en su garfio.

El pirata sonrió, la espada de la heroína china había quedado atascada, esta se puso a correr por todo el barco mientras ideaba un plan.

Tomás y León se interpusieron en el camino de Garfio.

-         Quítense, par de mocosos

Pero ninguno de los dos se movió, Garfio le dio una patada a León y este cayó soltando la espada que voló por los aires.

Los últimos momentos de León estaban cerca, pero Violetta cachó la espada y saltó con la espada agarrada bien fuerte, le cortó la cabeza a Garfio.

Todos se quedaron sorprendidos de lo que la chica había hecho, incluso ella misma.

Pero quedaron aún más sorprendidos cuando todos excepto los piratas desaparecieron de ese espantoso barco y aparecieron en una isla.

La isla no estaba poblada por nadie y habían tomado agua de cataratas, todos estaban muy contentos de estar a salvo.

CAMBIO DE TRAMA

La lluvia caía en el frío techo el hotel Transylvania.

Glinda estaba siendo atendida pero tardarían al menos dos días en sanarla.

Todos los que habían sido afectados por Evanora estaban en cama viendo por la ventana, ya que los rayos tenían como efecto secundario escalofríos muy dolorosos.

Los monstruos detestaban la lluvia pero muchas parejas de humanos se estaban mojando bajo la lluvia.

Charming y Cenicienta corrían alegremente de la mano.

Ariel y Eric se daban besos bajo la lluvia.

Merida no podía salir con nadie porque Jim estaba en cama gracias a Evanora.

Hippo jaló a Merida del brazo.

-         ¿Vienes?

-         ¿A dónde?

-         A la lluvia

Merida aceptó y ambos salieron corriendo.

Ambos se divertían.

Se cubrieron de la lluvia debajo de un árbol donde Rapunzel, Jack Frost y Hairy se mojaban.

-         Jack- gritó Hippo

-         ¡Hippo!

Hippo y Jack se habían vuelto muy buenos amigos.

Rapunzel se acercó a Merida.

-         Veo que ya tienes novio nuevo

-         ¿Qué? ¿Hipo? ¡No! Él no es mi novio

-         Pero te gusta, ¿No?

-         ¡No!, Por supuesto que no

Audrey aprovechó que Merida estaba afuera mojándose con Hippo y se acercó a Jim.

-         Y... ¿Cuál es tu nombre guapetón?

-         ¿Yo?

-         No. El ratón que está junto a ti- dijo Audrey con sarcasmo

-         Me llamo Jim y tengo novia

-         ¿Y no te gustaría otra?

-         No

-         Y por curiosidad... ¿Quién es tu novia?

-         Se llama Merida

-         ¿La que está corriendo bajo la lluvia con Hippo?

Jim vio por la ventana enojado. En cuanto Merida entrara le reclamaría.

Todos estaban ya secos, Merida y Jim discutían.

Audrey se acercó a Hippo y le dijo:

-         Te gusta Merida, ¿No?

-         Si, ¿Por qué?

-         Bueno a mí me gusta Jim, solo hay que sabotear unas cosas en su relación y ella caerá a tus pies.

Hippo pensó y luego dijo:

-         De acuerdo...

CONTINUARÁ...