Capítulo 12: Ponche y Besos

                        Capítulo 12

                Ponche y Besos

Walt Disney se encontraba en su celda atrapado.

No dejaba de pensar en lo que Facilier haría con sus creaciones.

Lo espantaba pensar en lo que Facilier le haría a él.

CAMBIO DE TRAMA

En el Hotel Transylvania las actividades eran muy divertidas desde que Jonathan había llegado.

Eric había llegado después de un largo día de búsqueda pero no encontró a Melody.

Ahora estaban todos en un salón enorme comiendo platillos de cortesía.

Todos se encontraban en muy contentos, Drácula subió al escenario y todos comenzaron a aplaudirle y él empezó a dar saludos muy exagerados.

-         Bueno, amigos hoy es día de ¡Karaoke!

-         ¿Qué es eso?- gritó Rapunzel

Drácula explicó lo que era el Karaoke.

-         Y ahora es el turno de... Cat Valentine

Cat subió muy contenta.

-         Bueno, quiero cantar Call Me Maybe, aunque no sola, chicas ¿Se animan?

Rapunzel, Mavis, Tori, Astrid, Vanellope, Taffyta, Ariel, Cenicienta, Violeta Parr, Blancanieves y Theodora subieron y cantaron muy alegres.

-         Huy, parece que solo las chicas saben cantar- dijo Rapunzel presumiendo

-         ¿Qué? Los hombres también cantamos, ¿Verdad?

-         ¡Sí!

Charming, Drácula, Dash, Eric, Ralph, Pascal, Los Trillizos, Félix, Hippo,

 Jack Frost y Johny subieron a cantar Kiss You.

El queso grito pareció ser el admirador número uno de los chicos porque cantó la canción completa.

 http://www.youtube.com/watch?v=Ikl-nSyNZYM

Merida aplaudió mucho a Hippo, la arquera estaba sentada con Rapunzel.

-         ¿El plan dio resultado?

-         Sí

-         Sabes... deberías de hablar con

-         ¿Con Jim? ¿De qué lado estas?

-         Del tuyo pero...

-         Pero nada

Jack Frost venía con Hippo.

Se sentó en la mesa, Jack junto a Rapunzel y Merida con Hippo.

-         Cantaron muy bien- dijo Merida

-         Gracias- dijo Jack- ¿Tú por qué no cantaste?

-         No lo sé... no me apetecía.

-         Bueno, pues Rapunzel cantó muy bien- dijo Hippo

-         Gracias

-         Y... ¿hay señales de Eugene?- preguntó la arquera

-         No... pero estoy segura de que el me esta buscando

-         ¿Y por qué estas tan segura?- dijo el chico que tiene un dragón

-         Porque... estoy muy segura de que el me quiere

Jack frunció el ceño.

CAMBIO DE TRAMA

En el palacio de Enchantia, Amber acababa de despertar, se puso su vestido verde y fue al cuarto de Sofía.

Ahora ambas se llevaban muy bien.

Amber tocó la puerta, nadie abrió, volvió a tocar pero nadie abrió.

La princesa se desesperó y abrió la puerta pensando que su hermana estaría dormida pero la habitación estaba completamente desordenada.

Amber se dio cuenta de que algo extraño sucedía y bajo rápidamente con su hermano.

-         James, ¿Has visto ha Sofía?

-         No... creí que estaba contigo

Ambos bajaron a desayunar creyendo que Sofía ya estaba en el carruaje.

Pero se llevaron una gran sorpresa al ver que ella no estaba ahí, fueron corriendo a avisarle a su padre.

-         ¿Qué? ¿Sofía desapareció? Iré a buscarle, ustedes quédense en el colegio

-         Pero...

-         Sin peros

Amber cruzó los brazos mientras su padre se alejaba.

-         Vamonos al colegio- dijo James

-         No, tenemos que encontrar a Sofía

-         ¿Y cómo haremos para que papá no sepa que no hicimos lo que el nos dijo?

-         Tendremos que hurtar el carruaje

-         Es oficial ¡Te has vuelto loca!

Drácula dio el último aviso:

-Hoy en la noche habrá una fiesta de disfraces, pueden comprar su disfraz en la tienda de la entrada, es gratis Por Favor, ¡No se disfracen ni de humanos ni de monstruos!

Vanellope fue corriendo a la tienda.

Comenzó a ver los disfraces que había.

Disfraz de Princesa, Guaj- comenzó a pensar- ¿De nube? ¿Cuántos años creen que tengo? ¿Uno? ¿De abeja? Eso es ridículo, Un gusano... Ese disfraz si me gusta.

Compró el disfraz y subió corriendo a su habitación, iba a necesitar mucho maquillaje si quería parecer un gusano real.

-         ¿Qué haces?- preguntó Taffyta

-         Maquillándome para parecer un gusano asqueroso

-         Pero tu ya pareces gusano aún sin maquillarte

-         Ja, Ja, Ja, mira como rio

-         Es broma, ¿Me prestas tu vestido de princesa?

-         ¿Ese espantoso y ajustado atuendo?

-         Sí.

Vanellope movió las manos y ante sus ojos apareció el vestido y la tiara.

-         Gracias

-         No hay de que

Taffyta se metió al baño con Vanellope.

La chica con cabello sucio se ponía capas y capas de maquillaje verde, mientras que Taffyta se rizaba el cabello y se enchinaba las pestañas, Vanellope casi vomita del asco, odiaba ver que alguien se arreglara.

Violeta se vestía de diosa, era una falda azul que le llegaba hasta las rodillas y una playera de manga larga azul, también una tiara de rayos.

-         Que hermosa diosa- dijo Wilbur

-         ¿Me estuviste espiando mientras me cambiaba?

-         No

El chico comenzó a silbar despistadamente.

-         ¡Eres un pervertido! ¡Además quedamos en que los hombres se cambiaban en el baño de la otra habitación!

Había dos habitaciones, en una dormían niños y en otra niñas.

Maddie se vestía de hada, un hada rosa.

Tinkerbell se había vestido de abeja, Periwinkle se había vestido de mariposa, Silvermist se había vestido de mariquita, Vidia de libélula, Terence de nuez, Clank y Bobble se habían vestido- los dos iguales- de nubes.

-         ¿De dónde sacaron disfraces tan pequeños?

-         Hay monstruos de su tamaño- respondió Maddie

Hairy salió vestida de linterna.

-         ¿Qué se supone que eres?- preguntó Taffyta

-         Soy una de las linternas que mis padres fueron a ver

Pascal estaba vestido de nube negra.

Marie se había vestido de princesa, con un vestido morado, Tobby tenía un traje de borrego.

Edward se había puesto su traje de príncipe: una camisa larga blanca, unos pantalones beige y botas.

Los trillizos se habían vestido de dragones, Hamish traía un traje de dragón morado, Hubert uno de dragón verde y Harris uno de dragón azul.

Dash se había puesto su traje de héroe.

Y Wilbur se había vestido de caballero.

Todos bajaron a la fiesta de disfraces, Merida venía vestida de vikinga, Hippo también venía vestido de vikingo.

Jim estaba vestido de soldado, veía tristemente a Merida.

Había disfraces muy graciosos, terroríficos y extraños pero sin duda el mejor era el de Vanellope. 

Taffyta venía bajando de las escaleras, ya que se le había hecho tarde.

Edward quedó deslumbrado por como lucía la chica.

-         Ahora, inviten a quien quieran a bailar un vals- dijo Drácula románticamente

-         ¿La princesa quiere bailar con el príncipe?- le dijo Edward a Taffyta

-         Pero por supuesto

Vanellope frunció el ceño enojada, Taffyta y Edward bailaban muy contentos.

La chica vestido de gusano pasó en medio de ambos.

-         Oh, ¿Están bailando? ¡Yo amo bailar! ¿Bailas conmigo, Edward?

-         Lo lamento pero estoy bailando con Taffyta.

Jim se acercó a Merida.

- ¿Quieres bailar?

La chica lo dudó un momento y luego contestó:

-         Sólo un rato... pero eso no significa que te perdono.

Jim tomó de la cintura a la chica y ella puso sus manos delicadamente en los hombros de Jim.

Comenzó a sonar The Power of Love.

-         Lo lamento

-         Pero yo no estoy dispuesta a perdonarte

-         Lo sé, y te comprendo pero tienes que saber que ella me besó

-         Jim, no te creo, y aunque eso fuera cierto, me tendrías que dar un tiempo para recuperarme por mis heridas.

-         Te esperaré por que a vivir tú me enseñaste.

Hippo tenía un vaso de ponche, estaba furioso, Audrey le susurró algo al oído. Rapunzel que estaba cerca observaba y escuchaba todo cuidadosamente.

-         Pero... ella se ve feliz

-         ¿Quieres perderla?

-         No... pero... si ella es feliz yo soy feliz

-         Escucha, me costó mucho trabajo besar a Jim, el se opuso, no vas a tirar todo mi esfuerzo a la basura, si no haces lo que te digo, lo haré yo misma.

-         Bien, estoy fuera del plan

Audrey le arrebató a Hippo un vaso de ponche y se acercó fingiendo estar distraída.  

Merida se sonrojó, Jim y la arquera se vieron a los ojos. Comenzaron a acercarse, estaban a punto de besarse.

Audrey fingió tropezarse y les tiró encima el ponche creyendo que iba a dar resultado.

Pero aún así los enamorados se dieron un beso.

El chico sintió muy bien y por un momento toda su tristeza se desapareció, tenía en sus brazos a la mujer con la que quería estar por toda su vida.

 Audrey sin poder soportarlo más le gritó a Jim:

-         ¿Me estás engañando con ella?- mintió- Ayer me dijiste que me amabas- la chica salió corriendo fingiendo que lloraba.

Merida negó con la cabeza.

-         No se como puede creerte, eres un farsante 

Merida salió corriendo hacia Hippo mientras Jim comenzaba a sentir un odio intenso por Audrey.

La chica se llenó de lágrimas.

-         ¿Estas bien?- preguntó Hippo

-         Necesito estar a solas

La chica salió corriendo a su habitación.

Theodora se había puesto un vestido morado de princesa, Tlaw estaba vestido de príncipe.

Ambos bailaban, Tlaw se veía muy gracioso bailando, ya que al menos para los humanos no era normal ver a un centauro bailar un vals.

Tlaw sentía un gran dolor en su interior cada vez que veía a Theodora, aquellos ojos... aquella boca, pero sabía que ella jamás le pertenecería, un sueño jamás estaría con una chica.

Theodora jaló la mano de Tlaw y se dirigieron al balcón.

Hamish y Hairy bailaban muy contentos, Rapunzel observaba a su hija con una gran sonrisa.

Hamish le secreteaba cosas y Hairy solo se sonrojaba, Pascal estaba rojo de celos.

Mavis y Johny bailaban muy contentos.

Merida estaba tirada en la cama llorando desconsoladamente, alguien tocó la puerta.

Entonces alguien lanzó una roca al balcón.

La arquera se acercó al balcón y vio que Hippo estaba abajo, el chico comenzó a cantar:

-         No soy ave para volar, en un cuadro no se pintar, no soy poeta, escultor, tan solo soy lo que soy. Las estrellas no se leer y la luna no bajaré, no soy el cielo, ni el sol, tan solo soy.

Ambos comenzaron a cantar:
- Pero hay cosas que sí se, ven aquí te mostraré, en tus ojos puedo ver, lo puedes lograr, prueba imaginar. Podemos pintar colores al alma, podemos gritar iee eé. Podemos volar sin tener alas, se la letra en mi canción y tallarme en tu voz.

Merida sonrió a medias.

Jim lo veía todo desde lejos mientras pensaba en mil maneras de cómo arrancarle la cabeza al nuevo pretendiente de Merida.

Hippo volvió a la fiesta.

 Merida salió de su habitación y subió a Angus, comenzó a cabalgar muy rápido mientras que las lágrimas la destrozaban.

Llegó al bosque era todo muy hermoso, el cielo estrellado y la luna llena.

Comenzó a llorar mientras acariciaba a Angus.

-         Eso me pasa por estúpida, por confiar en ese farsante

-         No soy un farsante

Jim se acercó a Merida.

- Vete

- Tenemos que aclarar las cosas

Merida frunció el ceño

-         Ya están claras, tu vete con Audrey, y yo me voy con Hippo

-         ¿Y entonces que hacías besándola?

-         Ella me besó

-         Sí claro, ¿Y qué soy yo? ¿Una llama?

-         Merida, por favor, tienes que creerme

-         ¿Por qué debería creer en ti? Para empezar saliste conmigo a la fuerza, porque ese león te obligó, y segundo besas a la morena esa.

-         Merida... por favor

-         ¿Merida? ¿Estas ahí?- gritó Hippo

-         Escóndete- susurró Merida a Jim

-         Pero... ¿Por qué?

-         No quiero que Hippo te vea  

Jim se escondió de mala gana.

-         ¿Te encuentras bien?

-         Sí, es solo que... ya no soporto que Jim me mienta, lo que siento por él es demasiado fuerte.

YUPI pensó Jim 

-         Ya deja de sufrir por ese cretino

-         ¿A quién llamas cretino?- pensó Hawkins

-         No puedo

El vikingo tomó la mano de Merida.

-         Perro sarnoso- pensó el marinero

La comenzó a acercar más hacia el hasta que estaban ya pegados, Hippo acercó sus labios a los de Merida, la chica cerró los ojos muy confundida, entonces recordó a Jim y el beso que  acababan de tener.

La arquera se alejó bruscamente, dejando a Hippo sin darle el beso.

-         Lo lamento, lamento incomodarte

Merida asintió.

Jim salió de su escondite furioso.

-         ¿Quién te crees que eres? ¡Te voy a partir la cara!

-         ¡Hey! ¿Qué hace este aquí?

-         ¿Este? Cuidado como te refieres a mi

-         ¡JIM! ¡HIPPO! Paren de pelear

-         Merida, tienes que creerme

-         ¡No puedo, Jim! ¡Ya no puedo Jim! cree que tengo toda la intención de confiar en ti y te amo más que a nada

-         ¿Qué hay de mí?- gritó Hippo

-         Vete- gritó la pelirroja

Hippo se fue echando humos.

-         Por favor, Merida

-         Jim, es por el bien de ambos, no hay que continuar dañándonos

La chica se limpió las lágrimas y abrazó a Hawkins fuertemente.

-         Pero sin ti, yo me daño

-         Sabes... creo que estoy mejor sin ti... no sufro tanto

Hippo protestaba mientras daba grandes pasos, entonces una gran llamarada verde surgió del lugar donde Merida y Jim estaban...

      CAMBIO DE TRAMA

     Jafar sacaba a una de sus estatuillas: Peter Pan...

-         Entonces esta es la estatuilla farsante

-         Así es- dijo Adam

Jafar lo convirtió en humano, movió las manos: era un niño perdido que se había hecho pasar por Peter.

-         ¿Por qué lo hiciste?

-         Tenía que proteger a Peter

Las sombras lo chuparon y el niño se convirtió en un obscurizado.

Jafar sonrió macabramente.

-         Tendremos mucho trabajo para convertir a todas estas estatuillas en seres obscuros...

Los labios de Theodora y de Tlaw se juntaron, un terrible error...

La fiesta había terminado, todas las niñas estaban en su habitación platicando de chicos y de cómo les había ido.

La Muñeca De Porcelana estaba ansiosa por presentarse pero nadie le prestaba atención:

-         Como seguro habrán notado, aún no me he presentado, bueno mi nombre es Niña de Porcelana, o solo niña. Y se preguntarán ¿De dónde viene?... ¿Me están prestando atención?

Nadie contestó.

-         ¡Cállense y escuchen!

Todas se quedaron calladas.

La niña de porcelana les relató toda su vida.

A Vanellope le agradó aquella pequeña parlanchina.

- ¿No les parece un bombón Hamish?- suspiró Hairy

- ¿Cuál de los tres era Hamish?- preguntó Taffyta

Maddie dijo:

-         ¿Y el tal Dash no les parece todo un macho?

-         ¿Dash? Tiene menos higiene que un asno- gritó Violeta

-         Pues en ese caso me encantan los asnos

-         ¿Y que opinan de Wilbur? No es todo un encanto- dijo la chica que se hacia invisible.

-         Guaj, es horrible- dijo La niña de Porcelana

-         Edward- suspiraron Taffyta y Vanellope al mismo tiempo

En la habitación de los niños hablaban de chicas.

-         Esa tal Maddie es muy linda- dijo Harris

-         No tanto como Hairy- dijo Hamish

-         Ja, Violeta es la más sexy- dijo Wilbur

-         No, Taffyta lo es- dijo  Edward

-         ¿Y qué me dicen de Vanellope?- dijo Lewis

CAMBIO DE TRAMA

Anochecía y Germán se encontraba muy nervioso, Violetta no había aparecido desde la mañana y temía lo peor.

Angie entró.

-         ¡Angie! ¿No la ha visto a Violetta?

-         ¿A Violetta? Creo que salió con León, Cami y Tomás...

-         ¿Tomás? ¿El qué se fue a España?

-         Sí, vino de visita y...

Germán agarró el teléfono y marcó a la casa de Camila.

-         ¿Quién habla?

-         Soy, yo Germán, Violetta no aparece y quería saber si esta en su casa

-         No, no esta en mi casa, supuse que estaría en la suya

-         Bueno, ahora hablo a los padres de León para ver si están ahí

CAMBIO DE TRAMA

Hippo corrió al castillo en busca de ayuda.  

Por suerte la pelirroja traía su arco.

Las llamas estaban alrededor de Jim, Merida y Angus, era cuestión de tiempo para que murieran.

Tres sombras se veían a lo lejos, se acercaban rápido soltando carcajadas.

Cada vez se hacían más visibles.

Maléfica, Facilier, Jafar y muchas sombras se acercaban con unas sonrisas macabras.

-         Los elegidos... Que ridiculez

-         ¿Elegidos? ¿De qué están hablando?- susurró Jim

Merida puso una flecha en su arco dispuesta a lanzarla.

Una llamarada azul alcanzó la pierna de Maléfica, la cuál se volteó bruscamente, Hipo venía montado en Chimuelo y traía dos espadas.

La llamarada verde cada vez se hacía más intensa, mucha nieve apareció, Jack Frost venía volando con Rapunzel colgada en su espalda, con dos cubetas llenas de agua en cada mano  y una en la boca.

Parecía que Jim, el caballo y la arquera se salvarían, hasta que Facilier alzó su brazo y Merida comenzó a flotar en el aire sintiendo un dolor inmenso en su garganta

CONTINUARÁ