Capítulo 13: Sombras y Pesadillas

                        Capítulo 13

                   Sombras y Pesadillas.

Aunque no lo parecía Walt Disney era mucho más listo de lo que creían.

Podía ver lo que sucedía con Merida y Jim, necesitaba ayudar.

El dolor de Merida era enorme, sentía fuego en su garganta, las lágrimas salían de sus ojos, todo era terrible, entonces sucedió algo increíble, lloró... pero no lloró lágrimas, lloró un líquido negro que le ardía.

Walt no permitiría que eso sucediera, unos tallos con espinas de 30 cm. Salieron del suelo, eran de color negro, viscosos y sacaban una baba negra similar a lo que Merida acababa de sacar de sus ojos, se enredaron por todo el cuerpo de Facilier y este bajó su brazo, Merida cayó al suelo con un grito de dolor.

Rapunzel tomó una de las cubetas y apagó el fuego, Merida se montó en Angus junto con Jim y se acercó a los tres chicos y el dragón.

Las sombras se acercaron a Facilier y le quitaron el tallo de encima, Jafar sonrió al hombre sombra y le susurró algo, Facilier asintió malévolamente.

El hechicero de Ágrabah movió la mano y dos horrendos caballos negros de ojos rojos aparecieron, comenzaron a trotar a una velocidad sorprendente en dirección a Hippo, el vikingo gritó y corrió todo lo que podía pero los caballos eran muy rápidos, abrieron su boca y apareció una cosa similar al tallo que había enredado a Facilier.

Uno de los tallos tocó la pierna de Hippo, este soltó un grito, tan solo con que lo hubieran rozado su pierna estaba ensangrentada, sin un solo rastro de piel...

Merida tomó su arco y le disparó a uno de los caballos que cayó muerto, después mató al otro.

Entonces Jafar apareció detrás de la arquera y le tiró el arco, la tomó de la cintura y le tapó la boca, la chica quedó petrificada mágicamente.

-         Eres muy hermosa... Ya que Jasmine me rechazó...

-         Déjala en paz- dijeron Jim e Hippo al mismo tiempo

-         Oh, olvide que tiene su sequito de admiradores...

Hippo se levantó con dificultad y le lanzó una espada a Jim, este furioso le enterró una espada a Jafar en la pierna.

Pero también la enterró en la pierna de su amada, Merida. Esto rompió con el hechizo y la chica dejó de estar petrificada.

Jim estaba a punto de atacar cuando sintió una fuerte ventisca, Jack ya había empezado con el ataque, Rapunzel se llevó las manos a la boca.

-         No lo podemos dejar solo...

Todas las sombras se acercaban al chico de hielo, el cuál espantado congeló a una, entonces se produjo una gran explosión y un montón de negro se observó en el cielo, acto seguido vieron a Jack Frost gritar:
- ¡Hurra!

Había matado a todas las sombras.

Facilier frunció el ceño:

-         Es muy peligroso, ya saben que hay que hacer con el

Jafar y Maléfica soltaron una carcajada malévola, se tomaron de las manos y una bola de fuego negro salió disparada al cielo, antes de que Frost la pudiera esquivar ya estaba en llamas.

-         ¡JACK!- gritó “La cabelluda”

Jack lograba mantenerse volando.

Se colgó las dos cubetas de agua en los hombros y subió a Chimuelo.

-         ¿Qué haces?- gritó Merida

-         No sobrevivirá mucho, voy a llevarlo al hotel

-         Bien, Chimuelo, vuela hacia Jack se que puedes

El dragón alzó vuelo, Maléfica le comenzó a lanzar bolas de fuego, ahora era fuego normal.

Chimuelo esquivaba las enormes bolas ardientes.

-         ¡Más rápido!

El corazón de la chica estaba a mil por hora, estaba sudando como un cerdo, el aire golpeaba su rostro y le dificultaba la vista pero no se iba a rendir.

Una bola de fuego rozó el brazo de la chica, la cuál soltó un grito ensordecedor.

Estaban ya muy cerca de Jack, la chica se paró cuidadosamente en el lomo de Chimuelo y lentamente comenzó a avanzar hasta la cabeza.

Merida, Hippo y Jim observaban sin aliento a la chica.

Estaba parada en la cabeza, a menos de medio metro del chico de hielo, le echó las dos cubetas de agua y el fuego se apagó, pero si no le curaban las heridas pronto el chico moriría.

Rapunzel cargó al chico con cuidado y lo colocó detrás de él.

-         Sujétate de mis hombros

Jack no tenía las fuerzas necesarias para hablar así que hizo lo que la cabelluda le dijo sin decir nada.

El dragón se fue al hotel rápidamente.

Maléfica volteó a ver a los tres chicos que aún estaban ahí.

-         Supongo que me conformaré con matarlos solo a ustedes

La bruja comenzó a hacer una bola de fuego.

Merida cargó su arco.

-         Vamos, lanza la bola y tu cabeza estará en esta flecha

La bruja alzó la ceja y dijo:

-         Astuta

Jim levantó su espada e Hippo hizo lo mismo.

-         ¿Quieren batalla?- dijo Jafar maléficamente

-         Bien, les daremos batalla-  gritó Facilier

Jim corrió en dirección hacia Facilier y lo empujó.

Jafar corrió hacia Hippo y este salió corriendo.

Maléfica le lanzó la bola de fuego a Merida pero esta la esquivó, la chica apuntó bien con su arco y le dio en el brazo.

-         ¿No tienes nada mejor que tu fuego?

-         Y tu arco

Merida se acercó a la bruja y la dio un puñetazo en la nariz.

-         Vaya que tengo cosas mejores que mi arco

La nariz de Maléfica comenzó a sangrar, la mujer hizo una mueca y se convirtió en dragón, la arquera comenzó a correr rápidamente.

CAMBIO DE TRAMA 

Jane Foster estaba dormida, Thor estaba en otra habitación tomando agua, el dios no podía conciliar el sueño, no dejaba de pensar en Loki, en como todo Asgard había sido destruido pero sobre todo en las palabras de Loki, las cuales fueron bastante claras:

-         Cuida a la humana, porque en cualquier momento ella será un alma en penas.

También recordaba el cuerpo sin vida de su padre, como Loki lo mató lenta y cruelmente.

El dios decidió que protegería a Jane aunque lo tuviera que sacrificar todo, incluso sus poderes.

Thor no había hecho nada malo, el mismo le pidió a Odin darle los poderes a Jane, y cuando Odin murió Thor se encargó de que Jane obtuviera los poderes del martillo.

El dios se metió a la cama en donde Jane dormía y la abrazó.

La humana sonreía, tenía todo lo que ella quería.

Al otro día llegaron al hospital, querían acompañar a Tony en aquel agrio momento que estaba pasando.

Stark estaba sentado en una cama, en el cuarto había dos.

Jane entró de la mano de Thor.

-         Hola- dijo el dios

-         Hola- dijo Stark con la mirada baja

-         Lo lamento mucho- dijo Jane

-         Yo también- mencionó el hombre de hierro

-         Fury me dijo que renunciarás- dijo Thor- Espero que te vaya bien con lo que decidas hacer

-         Gracias, Thor

Entonces como por arte de magia los ojos de Pepper se abrieron.

-         ¿Renunciarás?- dijo Pepper frágilmente

-         ¡PEPPER! ¡SANTO DIOS! ¡ESTAS BIEN!

-         ¿Qué tengo de santo?- dijo Thor confundido

Jane rodó los ojos.

-         Dejémoslos a solas

Thor asintió y ambos salieron de la sala.

-         ¿Por qué vas a renunciar?- dijo Pepper en un tono alto

-         Para no ponerte...

-         ¿En peligro? Tony, ya lo hemos discutido... la gente te necesita más que yo

-         Pero yo te necesito más que a la gente

-         Tony... hazme un favor y no te quites esa armadura

-         Pero...

-         Pero nada, Tony, si quieres protegerme, ponte esa armadura

-         Esta bien, amor, seguiré siendo Ironman- Stark le besó la frente a la pelirroja

Steve Rogers llegaba a apoyar a Tony, cuando Jane lo detuvo.

-         ¿Por qué no puedo pasar?- dijo el capitán América

-         Porque están hablando a solas

-         Bueno... yo creí que

-         Pueden pasar- anunció Stark  

Entonces el último actor en esa obra apareció: Banner.

Todos pasaron.

-         Bien, finalmente no renuncio

-         ¡Guau! Eso es fabuloso- dijo Jane

Pepper sonrió.

-         Pero... yo no estaré en el equipo- dijo Thor algo decepcionado

-         ¿Cómo? ¿Por qué?- dijo Pepper

-         Yo... he perdido mis poderes, ahora los tiene Jane

Foster se sonrojó al ver que todos la veían.

-         Así que tenemos a Thorina- dijo Banner emocionado

“Thorina” alzó la ceja.

-         Y... ¿Tú serás del equipo?- preguntó Pepper

-         Sí, haré lo que pueda

-         Al menos eres menos molesta que Thor- dijo Stark en voz baja

Jane soltó una risita.

-         Podemos ayudarte a que desarrolles bien tus poderes- dijo Steve- A mi también me costó acostumbrarme

-         Gracias, Steve, aunque realmente voy a extrañar mis investigaciones

-         La diosa de la investigación- dijo Thor

Jane rió.

-         ¿Qué tiene de risa?- preguntó Thor desubicado

-         Yo sé- dijo Steve

-         ¿Alguien más siente que esto ya pasó?- dijo Stark

-         Ha pasado cientos de veces- dijo Banner  

Jane rodó los ojos.

Pepper sonrió a medias.

Stark se subió a la cama con Pepper y le dio un beso en la mejilla.

Entonces Fury apareció con una mujer rubia, alta, vestida de blanco, de ojos azules, piel bronceada, una delicada nariz y unos labios rojos muy exóticos.

La mujer traía una pistola.

-         Y... ¿Tu acompañante es?- dijo Stark alzando una ceja

-         Mi nombre es Sharon Carter 

-         Carter... Espera... ¿Eres algo de Peggy?- dijo Steve con los ojos como platos

-         Soy su nieta

-         Y ella...

-         No, murió hace diez años

Steve bajó la cabeza.

Sharon lo miró con tristeza. Su abuela le había contado muchas veces acerca de él.

Todos se retiraron a petición de Fury, incluyendo a Sharon.

Sólo se quedaron hablando Tony, Fury y Pepper.

Sharon iba saliendo del hospital, Steve la detuvo.

-         ¿Podemos hablar?

-         ¿De qué?

-         Necesito saber que sucedió con tu abuela

Sharon asintió no muy convencida.

Fueron a una cafetería cerca.

-         Y... ¿Con quién se casó?

-         Con Brendan, así se llamaba mi abuelo, Brendan Carter... Se apellidaban igual, menuda coincidencia ¿Verdad?

-         Sí

-         ¿Alguna otra duda?

-         ¿Qué te decía sobre mí?

-         Que tenía que buscarme a un caballero como tu

-         Y... ¿ella?

-         Ya no te voy a contestar nada, te estas torturando.

-         Pero...

-         Pero nada, además tengo entrenamiento

Carter le dio un beso en la mejilla a Rogers y se marchó.

Thor entraba a la oficina de Fury, la agente María Hill estaba ahí.

-         ¿Estás buscando algo?- dijo Hill sin prestar mucha atención

-         Sí, busco a Fury

-         El está en el hospital, dejame tu recado y se lo paso

-         Necesito hablar personalmente con él

-         Bien, sientate ahí.

Thor se sentó sintiendo que algo no marchaba bien...

 CAMBIO DE TRAMA 

Bonnie jugaba con su nueva muñeca, pero Coraline no se sentía a gusto con esa muñeca ahí, sabía que solo traía cosas malas.

-         ¿Otra tasita de té?- dijo el sombrero

-         ¿Por qué no?- dijo Bonnie levantando los hombros.

El sombrero le dio la taza a Bonnie.

- A, delicioso- dijo la pequeña   

La otra madre observaba a Bonnie planeando como conquistarla.

Había anochecido ya, todos dormían en el molino.

Bonnie dormía muy cómoda, hasta que empezó a escuchar una voz.

-         Ven a jugar con nosotros- decían unas voces tétricas.

-         Quién... ¿Quién habla?

Un par de muñecos de muchos colores, se asomaron.

-         Nosotros, Bonnie, Nosotros

Bonnie gritó de la emoción y comenzó a seguir a los muñecos que se dirigían a un hoyo en el molino.

Woody y su pandilla seguían a Bonnie discretamente, temían por la seguridad de su amiga.

La niña se lanzó al hoyo y al abrir los ojos se encontraba en una especie de feria, todo estaba lleno de muñecos, muñecos en los puestos de comida, muñecos subidos en la rueda de la fortuna.

Muñecos gritando en la temible montaña rusa, muñecos por doquier.

La otra madre hizo de las suyas.

-         ¿Te gusta, querida?

-         Me encanta

Bonnie se dio la vuelta y vio a su mamá pero con ojos de botón.

-         ¿Mami?

-         No, soy tu otra madre, tu madre de otro mundo

-         ¿Y tú hiciste todo esto?

-         Sí, y puedes venir cuando quieras, tan solo tienes que echarte por ese hoyo y llegarás aquí

Los juguetes observaban lo que estaba pasando.

-         Bonnie va a tener los ojos de botón si no hacemos algo- dijo Jessie

-         Lo sé, tenemos que impedir que esto pase- dijo Buzz

-         Y yo se quién nos va a ayudar

Coraline dormía muy nerviosa, no dejaba de pensar en la nueva muñeca de Bonnie.

Entonces sintió como alguien le susurraba algo al oído.

-         Tienes que ayudarnos

La niña se despertó aterrada.

-         ¿Quién habla?

Woody afinó su garganta nervioso.

-         Se que esto te parecerá raro, lo entiendo pero los juguetes tenemos vida, Bonnie esta en peligro, tienes que ayudarnos.

Coraline en un principio pensó en gritar pero Bonnie estaba en peligro, tomó una jarra de té y se aventuró al hoyo...

CAMBIO DE TRAMA

Rapunzel aterrizó en la puerta del hotel.

-         ¡AYUDA!- Gritó “la cabelluda”

Drácula giró la cabeza rápidamente y al ver a Jack tan débil supo que alguien no andaba bien.

-         ¡Rapunzel! ¿Qué sucede?

-         ¡Merida, Hippo y Jim! ¡Peligro! ¡Pradera! ¡Jafar! ¡Facilier! ¡Maléfica! ¡Fuego! ¡Jack! ¡heridas!- dijo Rapunzel casi sin aliento

-         Okey, llevadme a donde están los villanos- dijo Drácula

Dejaron a Jack en la cama y todos-incluso los niños- salieron a pelear

Merida oyó un gran estruendo, una gran muchedumbre venía corriendo con antorchas.

-         Déjenlos

Una red alcanzó a Maléfica que volvió a su forma normal, Merida le pateó la cabeza dejándola inconsciente.

-         Esto es por lo que le hiciste a Jack. ¡IDIOTA!

Jafar y Facilier se tomaron de las manos.

-         ¿No deberíamos de esperar a Maléfica antes de irnos?

-         El ajedrez no se pierde sólo por una ficha- dijo Facilier

Acto seguido los dos desaparecieron.

Todos estaban a salvo en el hotel, Jack, Merida, Rapunzel e Hippo estaban en la enfermería, Jim era el único que no había salido lastimado.

Después de que a Hippo le vendaran la pierna y a Merida le desinfectaran la herida ambos salieron, dejando a Jack y a Rapunzel solos.

Jack estaba acostado en la cama, Rapunzel estaba sentada en la misma cama mientras jugaba nerviosa con su cabello.

Tenía una mano abierta y apoyada en la cama.

Jack despertó sin hacer mucho ruido y puso su mano encima de la de Rapunzel.

La chica volteó lentamente.

-¡Jack! ¡Estás bien!

- Gracias a ti

Rapunzel se sonrojó.

-         Tenía que salvarte, no podía verte morir sin hacer nada

-         Gracias, muchas gracias

-         No hay de que.

Jack sonrió y tomó a Rapunzel de la barbilla.

La chica se separó bruscamente y se despidió algo asustada.

Merida veía atentamente a una chica que acababa de llegar al hotel.

Tenía los ojos violetas, pestañas largas, negras y tupidas.

Tenía el cabello café claro y ondulado, largo que le llegaba a la mitad de la espalda, y un pequeño fleco.

Su piel era color caramelo, su rostro era totalmente hermoso.

Traía un arco de color plateado y atrás tenía el Carcaj de color plateado y las flechas rojas.

Tenía una chaqueta de cuero rojo y mangas largas que le cubría hasta el cuello.

Una falda de cuero negro que le llegaba hasta las rodillas y unas botas también de cuero café.

Además junto a ella había un dragón de color rojo, con la cola roja y una llama al final, las alas naranjas, su cabello era café y muy largo, también tenía cuernos.

Drácula se acerco a saludarla.

-         Arleen, ¿Cómo estás?

-         Bien, Bien, ¿Quiénes serán mis compañeros?

-         Bueno, primero te daré tu cuarto para que te instales ahí.

-         Gracias- dijo la chica fríamente

Arleen fue a su cuarto.

-         ¿Dónde puedo dejar a Macabrio?

-         ¿Tu dragón?

La chica asintió sin hablar.

-         Puedes dejarlo con el otro dragón, en el establo.

La chica fue a dejar a su dragón y subió a su cuarto.

Merida se acercó a Drácula.

-         ¿Quién es?

-         La contraté después de lo que sucedió en la pradera

-         De acuerdo.

Gretel veía a su nueva compañera levantando una ceja.

-         ¿Así que trabajaremos con ella?- le dijo la bruja a su hermano

-         Así es- contestó Hansel

-         Parece agradable- dijo Ben babeando

-         Claro, tu te has basado en su físico para eso- susurró Alicia

-         Es que... mírenla, esos ojos, ese cabello, esos pezones...

Gretel le pegó un puñetazo.

-         Pervertido

-         Pero... Es cierto

Alicia le dio una cachetada

-         Y aparte de todo cínico

La chica se acercó.

-         Soy Arleen ¿Y ustedes son?

Todos se presentaron.

-         ¿Dónde está la bruja que capturaron?

-         En ese cuarto- dijo Alicia

El equipo se metió en el cuarto pensando que su nueva compañera era muy fría.

Tendrían un rato difícil contra Maléfica.

Merida estaba en su cuarto, Rapunzel entró.

-         Hola- dijo Merida sin poner mucha atención en la chica de cabello mágico.

-         Hola- Rapunzel vio a los lados asegurándose de que no había nadie aparte de ellas dos- ¿Puedo decirte algo?

-         ¿Qué sucede?

-         Creo que le gusto a Jack

-         ¿Apenas te diste cuenta?- dijo Merida levantando una ceja

-         ¿Ya lo sabías y no me dijiste?

-         Creí que ya te habías dado cuenta, era demasiado obvio, te ve con ojos de gatito hambriento.

-         ¿Quieres decir que Jack esta hambriento de mí?

-         Yam, Jack quiere un plato jugoso de Rapunzel- bromeó la arquera.

-         ¡QUE ASCO! ¡TENGO ESPOSO!

Merida rió.

-         Parece que te gusta Hippo- dijo Rapunzel

-         No lo sé Rapunzel, yo aún siento algo por Jim, y es algo bastante fuerte pero... cuando Hippo me ve siento lo mismo que siento por Jim- Astrid iba entrando- Creo que estoy enamorada de Hippo.

Astrid se puso celosa al escuchar eso, pero recordó que ya no eran novios, salió de la habitación con los ojos llorosos.

Rapunzel acarició el cabello de Merida.

-         Sabes... escuche a Audrey hablando con Hippo, Audrey fue la que besó a Jim y esta manipulando a Hippo. Ella es la culpable de todo, no Jim

-         ¿Sabes? Ya no quiero saber nada sobre Jim, solo salgo cada vez más lastimada, y ya no quiero herirme más.

Rapunzel sabía que Merida se equivocaba pero decidió dejar a su amiga tomar la decisión.

Rapunzel salió y Merida se quedó intentando evitar las lágrimas, alguien tocó a la puerta.

-         No estoy de humor

-         Dejame entrar- Merida reconoció la voz de Jim

Le abrió y cerró la puerta, antes de que pudiera reclamarle algo tocaron la puerta.

-         Merida, soy yo, Hippo

-         Escóndete- le susurró Merida a Jim y este se escondió en el armario de mala gana.

Hippo entró y tomó la mano de Merida, la cosa se iba a poner complicada.

CAMBIO DE TRAMA

Pitch Black acababa de llegar a la casa de Facilier, estaba sentado en una mesa de madera negra, se sentía bastante curioso, ya que Facilier parecía bastante nervioso cuando lo citó.

De la nada una luz verde apareció y el Hombre Sombra estaba sentado del otro lado de la mesa.

-         Facilier

-         Black

-         ¿Para qué me llamaste?

-         Bien. No tengo tiempo así que iré al grano. Planeó tenerlo todo bajo mi poder, todos los mundos, dimensiones y épocas. Pero mis sombras...

-         ¿Tus? Creí que tu eras de ellas

-         Ahora me pertenecen, todas las almas negras y malvadas me pertenecen, claro, las que están de mi lado. Como iba diciendo mis sombras son fuertes, pero no tanto, Necesito que les des de tu polvito negro a mis sombras.

-         Y ¿Por qué haría eso?

-         Porque tengo algo que te interesa bastante

Facilier movió la mano y aparecieron encadenados Sandman, el conejo de Pascua y Norte (Santa Claus).

-         Puedes matar a uno, solo a uno, pero primero firma el acuerdo

Facilier le dio un papel y una pluma a Pitch, este encantado lo firmó.

-         Veamos, ¿A quién mato? Sandman, ya te maté una vez. Conejo, creo que serás útil siendo un villano. Norte, eres uno de los más difíciles de combatir después del chico helado. Te mataré a ti, señor de los juguetes.

Pitch se acercó a Norte y le enterró la uña, todo en el cuerpo del hombre se empezó a volver negro y entonces no quedó nada más que polvo negro.

-¿Cuándo empezamos con las sombras?

CONTINUARÁ