Capítulo 25: Tratos de bruja

                                             Capítulo 25

                            Tratos de bruja

Facilier se encontraba sentado mientras veía la hermosa muñeca que acababa de hacer. Zafiro entró.

-         ¿Y esa quién es?- preguntó curiosa.

-         Su nombre es Dorothy- contestó Facilier- Y es una niña que viajó al mundo de Oz.

-         ¿Dónde vivía la traidora? Theodora me parece que se llama.

-         Así es. Te contaré la historia bien.

>> Hace mucho tiempo, un hombre llamado Oscar Diggs llegó al maravilloso mundo de Oz. Fingió ser el soberano y gobernador de Oz, era mentiroso pero tenía un buen corazón. Se enamoró de Glinda, pero le rompió el corazón a Theodora. Quien se convirtió en una malvada bruja gracias a su hermana, Evanora. Tiempo después de un terrible accidente Glinda falleció y el mago de Oz (Oscar Diggs) se deprimió y comenzó a buscarse amantes que le consolaran. También Theodora falleció a manos de su hermana, quién había conseguido unos zapatos de Rubí y ahora era muy poderosa. El mago había conseguido un líquido color verde, y se lo dio de beber a una mujer, a continuación tuvo relaciones con ella. El líquido verde lo extrajo de Theodora, quien ahora estaba difunta. La hija de esta mujer, Melena, salió con piel color verde. Su nombre es Elphaba.

>> De alguna manera el mago recuperó las fuerzas y asesinó a Evanora, destruyendo de manera total sus zapatillas de rubí. Y volvió a ser el soberano de Oz, junto con Ozma.

>> Elphaba tuvo una hermana llamada Nessarose, y creció hasta poder ir a la universidad. Ahí, Elphaba conoció a Galinda, sobrina lejana de Glinda. Después de varios acontecimientos se declaró La Bruja Malvada del Oeste, y Galinda cambió su nombre a Glinda. Glinda se declaró la Bruja Buena.

>> Pasaron varios años antes de la llegada de Dorothy, cuando está llego quería volver a casa, y Glinda le dijo que el mago podía conceder su deseo. La niña fue y el mago prometió conceder su deseo si ella mataba a la bruja malvada, o sea a Elphaba.  Ésta supuestamente lo hizo mojándola, pero Elphaba sobrevivió y huyó de Oz.

-         Bien... pero Elphaba ya no existe, ¿No? Si hemos cambiado el pasado ella en el futuro no debería existir. Ya que Oscar Diggs no parece haber tenido relaciones con nadie. Está en el Hotel.

-         Oh, vaya que existe. Ella es importante, así que lancé un hechizo en el cual es imposible cambiar el presente por medio de viajes al pasado, al menos en Oz, todo lo que acabo de contarte existe- dijo Facilier- Y vamos a encontrar a Elphaba- dijo Facilier. -Porque es sumamente poderosa.

CAMBIO DE TRAMA

Mérida dejó de llorar y volvió a Arendelle.

Tocó a la puerta de Jim.

-         ¿Quién es?- el chico había dejado de llorar, pero aún se notaban las marcas en sus ojos.

-         Soy, yo Mérida- contestó ella con la voz cortada.

Abrió la puerta.

-         Jim, solamente venía a decirte que me voy a alejar de ti, no lo tomes como algo personal, me alejaré de todos. Ya lo oíste, todos saldrán heridos de mi batalla. Te amo, pero no quiero lastimarte- la chica comenzó a llorar y se di la vuelta.

-         ¿Y qué hay de mí? Mérida, te has olvidado que también es mi batalla, y créeme, que sería un privilegio salir herido de tu batalla si luchamos juntos.

Mérida volteó y vio a Jim a los ojos.

-         Quiero mirarte- dijo Jim- Quiero soñarte. Vivir contigo cada instante. Quiero besarte. Quiero abrazarte. Tú eres lo necesito. Pues lo que siento es amor.

La chica corrió y lo besó con fuerza. Se abrazaron mucho tiempo.

Después se separaron y se metieron en la cama de Jim. Jim abrazó a Mérida y así quedaron por mucho tiempo.

-         Jim- dijo ella- No podemos seguir siendo solo amigos si haremos esto todo el tiempo.

-         Lo sé- dijo él.

-         ¿Volvemos?

-         ¿Es en serio? ¡Claro que sí!

Se volvieron a besar. Ya eran novios de nuevo.

CAMBIO DE TRAMA

Wolverine estaba sentado junto con el resto de los X-Men mientras esperaban a los Vengadores.

El primero en entrar fue Spider Man. Iba sin máscara. Y acompañado de Gwen

-         ¿Y tú quién eres?- preguntó Wolverine

-         Mi nombre es Peter. También soy nuevo.

-         ¿Y la rubia sexy?- preguntó en tono de broma

-         Mi novia, Gwen.

-         Hombre, no te exaltes, era broma.

-         Bueno- Peter soltó una carcajada

Entonces entró Capitán América, saludo con la mano y se sentó junto a Cyclops.

-         ¿Y tu eres?- preguntó Steve

-         Soy Scott.

-         ¿Y por qué esos lentes?

-         Lo descubrirás luego- contestó.

Steve rodó los ojos. A Fury se le había ocurrido una muy mala idea. Había armado un equipo bastante extraño.

Fury entró acompañado de Thor y de Tony.

-         Bien. Hay algo que tengo que decirles. Esto es distinto a nada que se hayan enfrentado antes. Son las personas más desalmadas de ésta tierra. Son un grupo de villanos bastante grande. Pero, por suerte sólo nos dedicaremos a cierto grupo que está causando estragos y a cualquiera más que nos sea dicho.

-         ¿Dicho por quién?- preguntó Banners

-         Por alguien muy poderoso, es un creador, su nombre es Walt Disney. Y vamos a seguir sus órdenes. Por ahora nos ha dicho que sólo cierto número de villanos piensa atacarnos, pero podrían ser más en un futuro- contestó Nick Fury.

-         A continuación- dijo el profesor Xavier- les presentaremos a nuestros villanos y una breve descripción de ellos.

Loki: El dios de las bromas, es uno de los más poderosos y llevamos años intentando acabar con él. Es el líder de éste grupo. Y gracias a cierta araña tiene ahora una de las armas más letales: El Storm Breaker.

Electro: Era un tipo solitario que sólo buscaba amigos, pero ahora busca más que eso. Busca la muerte y venganza. Controla la electricidad y es sumamente peligroso.

Duende Verde: Es un joven color verde que se inyecto veneno de arañas. Su nombre es Harry Osborn. El veneno lo ha enloquecido y ahora no busca más que destrucción.

Venom: Un hombre que fue poseído por el simbionte. Una materia negra que se te pega y te convierte en un ser malvado. Altamente peligroso.

Cráneo Rojo: Un súper soldado muy parecido a Capitán América, pero falló el experimento y ahora tiene un cráneo color rojo, como bien dice su nombre.

Doctor Octopus: Es un hombre con cuatro brazos mecánicos.

Quicksilver: Es un mutante, hijo de Magneto. Es muy rápido.

La Bruja Escarlata: Es una mutante, hija de Magneto y melliza de Quicksilver. Tiene la habilidad de manipular la probabilidad a través de sus “hechizos”.

CAMBIO DE TRAMA

Walt estaba en sentado y atado en una silla.

-         Bien... voy a preguntártelo una vez- dijo Facilier- ¿Qué decía esa estúpida profecía?

-         Mátame si quieres, pero la profecía morirá conmigo.

Una de las sombras se acercó y le acarició la mejilla. Walt soltó un grito. Facilier ordenó a las sombras dejarlo en paz, lo necesitaba vivo.

-         Dímelo.

-         Vete al diablo.

Así continuaron durante mucho tiempo. Walt estaba casi muerto, así que Facilier decidió dejarlo en paz. Lo necesitaban vivo.

Se fueron él y las sombras. Walt subió corriendo y ahí estaban Oswald y Ortensia muy asustados, no podía dejar que les hicieran daño.

-         Oswald... Necesito que estés consiente que eres muy importante, si ellos te tuvieran una oscuridad inmensa reinaría- Walt abrió un portal- Te llevará a un lugar seguro. Walt abrazó a su hijo y ambos, Oswald y Ortensia se metieron.  Desaparecieron junto con el portal. Walt se quedó. Toda la gente de ese hotel lo necesitaba.

Mientras tanto, Facilier salió agotado y lleno de ira. Zafiro se encontró con él.

-         ¿Todo bien, amor?

-         No...- dijo Facilier sorprendido de que Zafiro lo llamara así

-         Yo te consuelo- Zafiro empujó a Facilier con la pared del hotel y comenzó a besarlo apasionadamente- ¿Te gustaría que fuéramos a tu cuarto?- le susurró la bruja con sonrisa pícara.

-         Oh si- dijo Facilier lamiéndose los labios.

CAMBIO DE TRAMA

Maléfica estaba cabalgando hacia el reino de Oz, había alguien con quien necesitaba hablar.

Maléfica había nacido con un gran corazón, era la protectora del páramo. Pero un corazón roto y el corte de sus alas la hicieron muy malvada.

Maldijo a la hija de Stephan, pero todo salió mal. El apuesto Felipe la besó y ella despertó. Mientras que Maléfica fue asesinada en su forma de dragón.

Pero Facilier había logrado resucitarla, tenía la esperanza de que también le pudiera devolver sus alas. Pero no pudo. Así que iba con la bruja más poderosa de todos los tiempos, la que si restauraría sus alas: Elphaba, mejor conocida como la Bruja Malvada del Oeste.

Después de varias horas de cabalgata al fin llegó. Bajó de su caballo y vio aquella torre, que estaba muy lejos de Oz.

Con mis alas habría llegado aquí más que rápido- pensó la bruja.

Con su magia abrió el portón y entró.

-         ¡ELPHABA!- gritó.

-         Mi nombre no es más Elphaba- dijo una voz lenta y calmada- Mi nombre es La Bruja Malvada Del Oeste.- Entonces Maléfica observó a una criatura horrorosa bajando por unas escaleras de caracol.

Tenía un sombrero largo y puntiagudo, de color negro. También tenía un vestido negro digno de cualquier bruja. Tenía unos profundos ojos color café, casi negros, y su cabello era negro, era un cabello perfecto que había sido envidado por muchos. Pero probablemente la gente no prestaba atención a todo aquello, si no a su descomunal y horrible piel. De un color verde cual rana. Tenía una escoba en su mano.

-         ¿Quién eres?- gritó la bruja color rana, al decir esto dejo relucir unos afilados pero blancos dientes.

-         Mi nombre es Maléfica, soberana del Páramo. Un reino muy lejano de aquí. Y también emperatriz del mal- inclinó la cabeza a modo de presentación- Encantada de conocerla, bruja malvada.

-         ¿Y qué haces aquí, perturbando mi calma?

-         Resulta que me han dicho que eres una de las brujas más poderosas, e incluso unos dicen que eres la más poderosa. Resulta que fui víctima de una traición. Yo tenía alas grandes y fuertes, con las que podía derrotar a un ejército entero. Pero me fueron arrebatadas. Y mis poderes no me permiten recuperarlas.

-         Quieres que te devuelva las alas- dijo Elphaba con cierto aire de curiosidad.

-         ¿Sabes hacerlo?

-         Para tu suerte sé hacerlo. Hay un hechizo bastante complejo, más no imposible. Pero no suelo hacer el bien sin recibir algún beneficio.

-         Oh, nunca vengo con las manos vacías querida rana- dijo esto esbozando una sonrisa con sus perfectos dientes.

-         ¿Qué tienes para mí?

Maléfica metió su mano en el bolsillo y sacó un collar plateado con un gran rubí.

-         ¿Un collar de rubí? Puedo hacerlo con mi magia- dijo Elphaba burlándose de Maléfica.

-         No es sólo eso. Es un rubí del páramo, casi imposibles de encontrar. Claro que nada es imposible para la emperatriz del mal. Debes de saber de sus excelentes cualidades. Incrementa la fuerza y el poder de las personas, más por desgracia no las vuelve invencible. Pero puede hacer que tengas un gran poder, además de que te permitirá la habilidad de tener control sobre las emociones de la gente.

-         ¿Y cómo sé que no me mientes?

-         Si quieres puedes probarlo- Maléfica le extendió el collar.

Elphaba se puso el collar y lanzó un rayo hacia la pared. Haciéndose un gran hoyo, se iluminaron los ojos de la bruja verde.

-         Hecho

Maléfica sonrió.

Elphaba la invitó a subir. Era una torre muy alta. Maléfica calculó 142 escalones.

La Bruja Verde se acercó a un caldero y comenzó a decir palabras bastante extrañas.

Después de unos cinco minutos acabó. Tomó un frasco. Los ojos de la malvada estaban brillando de emoción.

Metió un pequeño frasco al caldero y un líquido de color aguamarina llenó al frasco.

-         Necesito que te pinches el dedo con este alfiler- dijo Elphaba sin mirar a Maléfica y dándole un alfiler- Pero pínchatelo en el frasco, tienen que caer exactamente tres gotas.

Maléfica siguió las indicaciones de Elphaba. Cuando la tercera gota cayó el contenido del frasco se volvió negro.

Elphaba olió el frasco y le dijo a Maléfica que lo bebiera sin dejar ni una gota.

-         Va a doler un poco- dijo con una mueca, que Maléfica no pudo determinar si era de alegría o dolor- Pero recuperaras tus alas.

Maléfica se tomó el frasco completo. Era un sabor horrible, el peor que nunca había probado la emperatriz del mal. Creyó que era todo el dolor, pero soltó un grito al sentir como poco a poco sus alas iban saliendo de su espalda.

Era como si un par de espadas enormes fueran saliendo lentamente de su piel. Ardía peor que el hierro. O el fuego. O cualquier cosa que jamás hubiera tocado su piel.

Cuando al fin se acabó el dolor, Maléfica vio sus alas. Eran negras.

-         Mis alas solían ser cafés- dijo ella enojada

-         ¿Tenías tus alas cuando no eras malvada?

-         Sí.

-         Bueno, resulta que tus alas se han vuelto oscuras. Ahora son negras porque hay venganza y rencor en tu corazón, pero siguen siendo igual de poderosas.

-         Está bien- la bruja sonrió- Por cierto, mi jefe, el hombre sombra quería ofrecerte unirte a nosotros.

-         ¿Nosotros?

-         Personas como tú, malvadas, que han perdido la bondad por personas que las han hecho sufrir. Hay muchos como nosotras, te sentirás comprendida.

-         ¿Hay alguien con piel verde ahí?

-         Hay un hombre de piel azul y cabeza en llamas.

Elphaba aceptó.

-         Ven, dame la mano. Te cargaré. Iremos volando.

-         Gracias, pero también puedo volar.

La Bruja verde se subió a su escoba, y, ambas brujas se fueron volando con la luna llena lo más alto posible. Soltaron una carcajada. Eran las dos brujas más poderosas del mundo. Repletas de pura maldad y venganza.

CONTINUARÁ...