Capítulo 30: La Batalla de las estatuillas (Final de temporada)

                                  Capítulo 30

                   La batalla de las estatuillas

Anna estaba llorando muy fuerte, estaba encerrada y muy espantada. Entonces, por suerte alguien abrió. Era Kristoff.

-         ¿Anna? ¿Todo bien?- Anna abrazó a Kristoff.

-         Hans... Me encerró... ¿Dónde está Mérida?

-         Tranquila... Hans no le hizo nada, pero se llevó a Rapunzel.

-         ¿Qué? Ese inútil... Me las va a pagar.

-         Ven... vamos a la azotea, ahí están todos.

-         Claro...- Anna estaba un poco nerviosa

Subieron de inmediato a la azotea, Flynn estaba como loco.

Mientras tanto, Hippo contemplaba a Elsa, ésta apenas iba despertando.

-         Hola- dijo el chico sonriendo.

-         ¿Hippo? ¿Y Hans?

-         Hace un rato subí a ver qué pasaba y él…

-         ¿Qué es lo que hizo?

-         El se llevó a Rapunzel.

Elsa se puso más pálida de lo que ya estaba.

-         ¿A dónde?

-         Al Hotel Transylvania, mañana iremos por ella.

Elsa suspiró con fuerza, había causado grandes destrozos solo por salvarse a ella misma, y ahora su prima estaba con aquel desalmado.

Soltó una lágrima, entonces Hippo la abrazó con fuerza.

-         Soy una terrible persona- dijo Elsa

-         No, tan sólo cometiste un error, como todas las personas que existen en este mundo- El chico vio en los ojos de Elsa la preocupación y la besó, lo que sorprendió a Elsa. Pero no se separó.

Hippo la tomó con fuerza. Ésta vez Elsa se separó.

-         Hippo…

-         ¿Sí?

-         Te amo

Hippo sonrió pícaramente.

-         Yo te amo mucho más

Se abrazaron de nuevo.

-         ¡Tenemos que contarle a mi hermana!

-         ¿Sobre qué?

-         Sobre lo nuestro.

Hippo volvió a sonreír y tomó a Elsa de la mano.

Subieron a la azotea. Ahí estaba Anna.

-         ¡Anna!- gritó Elsa- Hay algo que quiero contarte- la chica se acercó con su hermana

-         ¿Qué sucede?

-         Hippo y yo…

-         Somos novios- Hippo terminó la frase y Anna soltó un grito de ternura, abrazó a su hermana emocionada.

CAMBIO DE TRAMA

Hans acababa de llegar al Hotel Transylvania con Rapunzel. Llegó con Facilier.

-         Facilier… Sólo pude traerla a ella, Mérida fue un poco difícil- Pero el hombre sombra no lucía enojado. Es más, su rostro se había iluminado.

-         Genial… Ellos vendrán por ella y los tendremos a todos…- Soltó una carcajada- ¡Encierren a los prisioneros! ¡Preparen las tropas! ¡Habrá una batalla que pelear.

-         Jamás podrás ganarles- gruñó Rapunzel, cómo respuesta recibió una cachetada, Facilier la tomó del brazo y la metió en una pequeña habitación.

Facilier le acarició la mejilla.

-         Eres muy hermosa- Facilier sonrió- Pero eres del otro bando- Rapunzel estaba muy enojada.

Facilier empujó a Rapunzel a la fuente de las estatuillas, la chica lanzó un grito de horror. Se hizo diminuta y ya no podía moverse.

Facilier la sacó, Rapunzel se había transformado en una bella estatuilla. El hombre sombra chasqueó los dedos y apareció una vitrina, metió ahí a Rapunzel junto al resto de las estatuillas:

Felipe, Uno de los niños perdidos, los corredores de Sugar Rush, Las hadas, Rapunzel, Dimitri, Mulán, Shang, León, Diego grande, Germán, Marco, Hércules, Meg, Phill y Miguel.

Jasmine también estaba ahí, amarrada. Facilier le quitó la oscuridad y la metió a la fuente de las estatuillas. Ahora ella también era una estatuilla. 

Entonces, Helga apareció y lanzó a Kida.

-         Ten… La pude capturar, la encontré como una loca en el bosque.

Cinco minutos después Kida formaba parte de la colección de estatuillas.

CAMBIO DE TRAMA

Tlaw y Theodora estaban en Arendelle. Era de noche y todos estaban cenando. Arleen y Jack también estaban.

Ralph, Mérida, Flynn, Elsa, Hippo, Jack Frost, Jim, Sandman, Conejo, Hada, Arleen, Tlaw y Theodora irían a rescatar a Rapunzel.

Kristoff se quedaría con Anna (ya que estaba embarazada pero insistió en ir), Ariel, Blancanieves, Violetta, Las hermanas de Ariel, Audrey, Diego chico, Hairy, Vanellope, Wilbur y Violeta. (Estos cinco últimos por su corta edad):

-          Tlaw- Dijo Theodora- Tenemos que hablar-

-         ¿Sobre qué?

-         Tu sabes sobre que- Theodora lucía preocupada

-         ¿Sobre mañana?

-         ¡Sobre lo que siento hacia ti!- Theodora lloraba- No puedo fingir que no existen esos sentimientos, porque si existen. ¡Te amo!

-         ¿No lo entiendes? Soy un sueño, y tengo prohibido estar con una humana.

-         ¡Pues rompe esa regla! Por favor, Tlaw, no puedo seguir así.

-         ¿No lo entiendes? El rey del mundo de los sueños me condenaría, no volvería a verte- Theodora bajó la cabeza.

Una hora después todos dormían en paz y armonía. Pero Hairy se despertó, quería ver a su hada madrina.

La niña bajó al jardín. Pero no sabía que su padre la seguía armado con una espada, había notado su comportamiento extraño durante los últimos días.

-         Hada madrina- susurró la niña, Maléfica aterrizó acompañada de Ravenna.

-         Hola querida. ¿Cómo estás?

-         ¡Muy bien! Hoy estaba pensando... ¿Concedes deseos?

-         Pues claro- dijo Maléfica con una sonrisa fingida

-         Pues bien... ¡Quiero un pastel que sea morado!- Maléfica chasqueó los dedos y el pastel apareció.

Flynn se relajó un poco, la mujer con alas parecía ser amable con Hairy.

-         Por cierto...- comenzó a decir Maléfica- Me preguntaba ¿Te gustaría venir conmigo?

-         ¿Contigo? ¿A dónde?

-         ¡A mi hogar! ¡El páramo!

-         Pero... ¿Qué hay de mi padre?

-         Estoy segura de que no te extrañará...Ven conmigo.

Entonces Flynn salió de su escondite con su espada bien en alto.

-         ¡Ni siquiera lo intentes¡ Hairy, corre al cuarto.

Hairy se espantó pero salió corriendo hacia su cuarto, Flynn se preparaba para atacar, pero Maléfica y Ravenna se fueron en cuanto el salió.

-         ¿Qué haces?- susurró Ravenna- ¡Mátalo!

-         ¡No! ¿Acaso no ves que Facilier nos prohibió que alguien nos viera? Y de todos modos, ¿para qué quieres ser inmortal? Ya lo somos

-         Verás querida- comenzó Ravenna- El hechizo que hicimos Grihmilde y yo hace que ellos no puedan matarnos, más no impide que se vuelvan viejos y horribles. Yo no pienso envejecer ni en un millón de años, es por eso que necesito el corazón de la pequeña.

Flynn subió rápidamente a su cuarto y abrazó a su hija.

-         Hairy... No quiero que hables con extraños.

-         Pero... Ella no es malvada

-         ¿Y cómo lo sabes? ¿Desde hace cuánto la ves?

-         Desde hace un mes, más o menos.

-         No quiero que vuelvas a ver a nadie que no conoces sin mi permiso, ¿de acuerdo?

-         Sí, papá

A la mañana siguiente estaban todos listos y cargados de armas para comenzar su plan en el hotel Transylvania.

Kristoff, Anna, Vanellope, Hairy, Wilbur y Violeta despedían a sus seres queridos.

Tlaw abrió un portal y todos entraron en él.

Mérida fue la primera, apareció en el Hotel Transylvania. No había nadie, estaban en el sótano, así que esa era probablemente la razón.

-         Bien- susurró Tlaw- Nos dividiremos en cuatro grupos de tres y uno de cuatro.

Los grupos eran los siguientes:

Grupo 1: Mérida, Flynn y Sandman.

Grupo 2: Elsa, Hippo, Theodora y Conejo.

Grupo 3: Jim, Ralph y Hada.

Grupo 4: Tlaw, Jack Frost, y Arleen.

Mientras tanto, Elphaba y Facilier observaban al grupo que acababa de llegar.

-         ¿Qué quieres hacer?- preguntó Elphaba

-         Haremos que nuestras tropas junten a todos los grupos en el salón principal, tú ven conmigo a preparar ese salón.

Con los grupos...

-         Bien, cada quien irá hacia un lado, si encuentran a Rapunzel tienen que lanzar un rayo. Creo que en cada grupo hay al menos uno con la habilidad de hacerlo.

Mérida, Flynn y Sandman partieron hacia el lobby. No había rastro de nadie.

Mérida tenía un arco, Flynn una espada y Sandman atacaría con sus habilidades de arena dorada.

Estaban por partir, pero Mérida sintió que había alguien.

Entonces, Maléfica aterrizó. Después, Pitch apareció volando frente a ellos y Vanessa llegó corriendo.

Se quedaron viendo, frente a frente. Mérida, quién ya había enfrentado a Maléfica se extrañó al verla con alas, mientras que Flynn supo que tenía razón al decir que aquella mujer era malvada.

La primera en atacar fue la alada, agarró a Mérida por los hombros y se elevó hasta el último piso.

La soltó sin piedad.

Mérida se puso nerviosa, pero entonces imaginó unas alas y le salieron unas hermosas alas color blanco.

-         No puede ser- susurró la bruja, ahorcó a Mérida y la estrelló contra la pared, pero ésta respondió al golpe con un codazo en la nariz de Maléfica y una patada en su estómago, provocando que la soltara.

Después, Maléfica lanzó- después de pronunciar un hechizo- dagas de cristal contra Mérida, pero la pelirroja imaginó un escudo, que la protegió de las dagas.

Maléfica se encontraba furiosa.

Pitch fue el segundo en atacar, se aventó hacia Sandman con mucha furia.

Le lanzó un rayo de arena negra, a lo que Sandman respondió con uno de arena dorada.

En pocos minutos el lobby estaba lleno de rayos negros y dorados volando por todos lados.

Pitch era muy poderoso, atacaba sin piedad, pero por supuesto que Sandman no se quedaba atrás.

Atacaba con furia en cada disparo, había logrado atinar al brazo de Pitch, pero éste se recuperó rápidamente.

Flynn atacó tercero, se abalanzó con su espada hacia Vanessa.

-         Escúchame... Vas a decirme dónde está Rapunzel te guste o no- Vanessa en lugar de verse espantada sonrió y lanzó un rayo morado, el cual Flynn logró esquivar.

Le cortó el brazo con la espada, pero la herida se cerró en seguida. Así fue como pelearon, Flynn intentado hacerle daño y esquivando los rayos de Vanessa.

Entonces, Maléfica logró cortar- después de tres intentos- las alas de Mérida, así que antes de que pudiera hacer algo la tomó de los hombros y la llevó a la sala principal.

Pitch logró dejar inconsciente a Sandman y de igual forma lo llevó a la sala principal.

Uno de los miles rayos de Vanessa al fin golpeó a Flynn y éste terminó en la sala principal totalmente dormido.

Mientras tanto, el grupo dos salió a los jardines.

Elsa atacaría con sus poderes, Hippo con su espada de fuego, Theodora con su magia y conejo con su boomerang.

No encontraban nada, hasta que escucharon a alguien cantado.

-         Flor que da fulgor, con tu brillo fiel, mueve el tiempo atrás volviendo a lo que fue... a lo que fue.

Entonces, una gran ventisca se desató y ante nuestros héroes aparecieron cuatro intimidantes figuras: Gothel, Jafar, Gastón y Evanora.

-         Hermana- susurró Theodora enojada

-         Traidora- dijo Evanora con un gruñido.

Entonces, Evanora y Jafar comenzaron a pronunciar unas extrañas palabras. El suelo comenzó a moverse y de él salieron unas gigantescas plantas que comenzaron a enredar a todos.

Hippo encendió su espada de fuego y quemó la que lo estaba enredando, quedando libre.

Después Elsa comenzó a congelar de donde surgían las plantas, acabando con ellas y dejando a todos libres.

Gastón sacó una espada y retó a Hippo. Ambos comenzaron a pelear, la batalla estaba bastante reñida.

Gothel comenzaba a lanzarle dagas a Elsa, la cual creaba escudos de hielo para protegerse. Después, la chica saltó y congeló el piso. Gothel tropezó con el hielo.

Elsa le lanzaba rayos de hielo, Gothel no podía hacer más que esquivarlos.

Theodora notó un barranco muy cerca, se aventó hacia Evanora y la intentó tirar.

Pero Evanora comenzó a volar.

-         Sigues siendo igual de inepta que siempre.

Pero, entonces, una planta jaló a Evanora hacia el barranco.

-         O eso es lo que tú crees- dijo Theodora sonriendo.

Conejo le lanzaba el boomerang a Jafar, les parecerá difícil de creer pero esto debilitaba los hechizos de Jafar, ya que perdía la concentración.

Entonces, Evanora soltó un grito. Se elevó y soltó un rayo enorme, el cual dio en el corazón de Theodora, la cual cayó inconsciente.

El siguiente en recibir un rayo fue Hippo el cual cayó.

El tercero fue Conejo, que cayó también.

Elsa fue más difícil ya que se protegía de los rayos con su hielo pero terminó inconsciente también.

Los cuatro fueron llevados al salón principal.

El grupo 3 estaba en la azotea buscando a Rapunzel.

Jim usaría su imaginación como arma, Ralph sus puños y Hada iba usar su habilidad para volar como arma.

Apareció Zafiro con una carcajada maligna, acompañada de El Rey del mal.

Jim frunció el ceño.

-         El chico bestia- susurró Zafiro

-         La bruja fea- contestó Jim enojado

El chico se le echó encima imaginando una daga.

Le enterró la daga en el hombro, Zafiro hizo una mueca de dolor y se sacó la daga, sabía que Jim y Mérida si podían causarle daño.

Lanzó un hechizo a Jim, éste comenzó a sentir un gran dolor en el hombro, como si le enterraran una... ¿daga?

-         Para que sepas lo que sentí yo- soltó otra carcajada malvada.

Mientras tanto, El Hada de los Dientes hacia volar a El Rey Del Mal mientras que Ralph le daba de puñetazos.

El Rey Del Mal era un pésimo oponente, mientras que Zafiro hacia a Jim sufrir, ya que cada vez que iba a alcanzarla ella desaparecía. Entonces, en un arranque de ira Jim empujó a Zafiro, la bruja caía de la azotea, Jim sentía que había ganado, pero, entonces, la bruja desapareció y apareció detrás de Jim, le echó un polvo extraño y éste cayó dormido.

Después, Zafiro lanzó el mismo polvo al hada y a Ralph, los cuales igual cayeron profundamente dormidos.

El grupo 4 estaba en la cocina.

Arleen usaría su arco, Tlaw una espada y Jack su hielo.

Estaban buscando, y ya estaban dispuestos a irse cuando aparecieron las sombras y las pesadillas.

-         Oh... ¿Creen que son rival para mí?- se burló Jack.

Les lanzó un rayo de hielo, se hicieron polvo y Jack soltó una carcajada, pero de ese polvo se formaron de nuevo.

El chico abrió los ojos como un plato pero siguió lanzando rayos. ¡No paraban! Se hacían polvo y surgían de nuevo una y otra vez.

Arleen cargó su arco y apuntó a una, se hizo polvo y se formó de nuevo. Era imposible vencerlos.

Tlaw les daba con su espada una y otra vez pero no había forma de frenarlos, siempre volvían a hacerse.

Entonces, una sombra estaba a punto de atacar a Arleen, Jack empujó a la chica de ojos violeta.

-         Tú... Tú me salvaste. Gracias

-         No hay nada de que agradecer

-         En serio... Gracias

Jack le sonrió a Arleen.

Tlaw no dejaba de gritar.

-         ¡Corran! ¡Corran!

Pero para cuando intentaron correr ya era muy tarde, las sombras y pesadillas los habían atrapado.

Aparecieron en el salón principal amarrados a la pared con plantas junto al resto del equipo. Había una especie de vitrina con... ¿estatuillas? ¡Sí! ¡Y ahí estaba Rapunzel!

Pero había dos personas que no estaban amarradas, dos elegidos: Mérida y Jim.

Entonces, Facilier y Elphaba aparecieron.

-         Hola, elegidos- dijo Facilier con una carcajada.

-         ¿Qué es lo que quieres?- contestó Mérida apuntando con su arco.

-         Nada, solamente hacerles una propuesta.

-         Habla rápido- contestó Jim.

-         Bien, ¿qué les parece un duelo? Si ustedes ganan yo dejaré libre a estas estatuillas, además de que mis secuaces y yo dejaremos en paz éste hotel y sus habitantes y nos iremos de vuelta al inframundo.

-         ¿Y si nosotros perdemos?- preguntó Mérida

-         Los matamos- contestó Facilier con una sonrisa

-         Hecho- dijeron Jim y Mérida al mismo tiempo.

-         ¡Espera!- gritó Tlaw, que estaba amarrado- Haz el juramento inquebrantable.

Facilier hizo una mueca de fastidio pero acepto. Theodora fue liberada, sacó su varita y pronunció el hechizo que sellaba un juramento entre Elphaba, Facilier, Mérida y Jim, el que lo rompiera moriría.

-         Bien, comencemos- gruño Elphaba y subió a su escoba, subió hacia el tejado- Me contaron que uno de ustedes tiene alas.

Mérida frunció el ceño y se imaginó sus hermosas alas blancas, subió también a donde estaba Elphaba. Elphaba abrió su mano y lanzó un rayo verde, Mérida imaginó un escudo y se protegió del hechizo. El cual rebotó por todo el lugar.

-         Con un escudo... Que chica tan débil.

Mérida se abalanzó hacia Elphaba y le dio un codazo en el estómago.

Mientras tanto, Jim imaginó una daga y se lanzó hacia Facilier, se la enterró en el hombro. Pero Facilier, agitó sus manos y Jim salió volando.

CAMBIO DE TRAMA

Alana aún no había podido matar a Ariel, como Vanessa se lo había indicado, estaba muy nerviosa.

Anna estaba con Ariel, parecían muy buenas amigas.

-         ¿En serio? ¡Yo también amo el chocolate!

-         Es que es la perfección encarnada...

-         ¡Sí!

Entonces, comenzó a oír la voz de Vanessa en su cabeza.

-         Te di como límite tres días... ahora sufrirás las consecuencias.

Alana sintió un gran dolor en el pecho y comenzó a rodar en el suelo.

-         ¿Alana?- preguntó Ariel, pero era muy tarde, su hermana había muerto.

CAMBIO DE TRAMA

Jim y Facilier seguían enfrentándose. No dejaban de luchar, Jim intentaba de todas las formas posibles dañar a Facilier, pero éste se protegía con un escudo gracias a su magia.

De igual manera, Facilier intentaba dañar a Jim pero éste lograba esquivar cada ataque.

Entonces, Facilier lanzó un rayo a la pierna de Jim, el chico comenzó a sentir un terrible ardor. Era insoportable.

Jim imaginó fuego y un rayo de fuego salió disparado de su mano, dio justo en la rodilla de Facilier el cual soltó un grito, se le estaba quemando la rodilla, sacó un poco de agua de su mano y el dolor comenzó a aliviarse.

Mientras tanto, Mérida y Elphaba seguían luchando por los aires. Pero a diferencia de Facilier y Jim, éstas si se habían hecho daño.

Una flecha de Mérida se había enterrado en la pierna de Elphaba, mientras que Elphaba logró lanzar un maleficio a Mérida, que provocó una grave herida en la mano de la pelirroja.

Entonces, alguien llegó corriendo a la sala principal cargado de una espada.

Nadie le prestó mucha atención, pero comenzó a cortar las plantas que estaban aprisionando al resto. Logró liberarlos a todos. Y no era Walt, o alguien más. Era Hans.

Entonces, Facilier se dio cuenta y se quedó pasmado. Si se enfrentaba a todos ellos era probable que no lograran vencer, Elsa lanzó un rayo de hielo a la escoba de Elphaba y ésta comenzó a caer. Mérida tomó a Elphaba de los hombros mientras presenciaba como su escoba se rompía en pedazos.

-         ¿Y bien? ¿Quién es ahora la débil?- preguntó Mérida. Soltó a Elphaba la cual soltó un grito, pero justo cuando iba a caer, Mérida la tomó.

Elphaba conjuró unas extrañas palabras y su escoba se volvió a formar. Soltó una carcajada maligna, se soltó de Mérida y se montó en su escoba. Le lanzó un rayo color verde que dio en su hombro, la chica sintió una comezón muy fuerte y luego mucho dolor, entonces, tomó su flecha y le dio a la pierna de Elphaba que antes había herido. La bruja verde soltó un grito de dolor. Se sacó la flecha. Se encontraba muy mal, su pierna no dejaba de sangrar y la necesitaba de cierta manera para poder volar. Así que aterrizó.

-         Me rindo- dijo enojada.

Entonces, Facilier  decidió que la reina de las nieves era una amenaza, unió todas sus fuerzas y le lanzó un rayo negro a Elsa, que le apuntó en el corazón.

La chica estuvo a punto de caer y golpearse la cabeza, pero por suerte Hippo la cachó.

-         ¿Elsa?

Jim reconoció perfectamente ese rayo negro, era oscuridad y, de cierta manera, aunque nunca le habían disparado con él se sentía identificado.

Le dio rabia saber que Elsa iba a ser una bestia como él y que nunca sería normal, así que, se echó encima de Facilier cargado con una daga, estaba lleno de oscuridad.

Jim le enterró la daga a Facilier en el hombro y la sacó, después en la pierna. A continuación comenzó a darle de puñetazos en la cara. Estaba furioso, siguió golpeando a Facilier y le pisó el estómago. Después sacó una enorme espada y la enterró en la cadera de Facilier.

-         ¿Qué opinas, Hombre Sombra? ¿Estoy ganando?

-         Yo... Nos rendimos- gritó Facilier. Jim lo soltó.

Elphaba se acercó al hombre sombra.

-         ¿Y ahora qué?- preguntó Elphaba

-         Nos vamos.

Facilier chasqueó los dedos y apareció la fuente de las estatuillas, metió a cada estatuilla. Ahora eran todos libres. Luego, soltó un grito.

-         ¡Villanos! ¡Al Inframundo!- chasqueó los dedos de nuevo y todos y cada uno de los villanos desaparecieron, todos excepto uno: Hans.

Hippo cargaba a Elsa y lloraba.

-         Elsa... No, por favor...

Tlaw se acercó un poco.

-         ¿Qué es lo que tiene?- preguntó Hippo desesperado

-         Oscuridad, algo como lo que Jim tiene.

-         ¿Se pondrá bien?

-         Claro, pero si se enoja mucho tendrá un descontrol terrible... Algo así como lo que le sucede a Jim.

Hippo se puso pálido, el casi había muerto en uno de los arranques de ira de Jim, soltó una lágrima y besó la frente de Elsa.

-         Todo va a estar bien- susurró mientras acariciaba la mejilla de la reina de las nieves.

Todos los que estaban presos del pánico en sus habitaciones comenzaron a salir. Estaban felices de haber ganado, abrazaban a los que acababan de llegar.

Mérida tuvo un muy emotivo encuentro con su madre, y aunque Jim jamás lo admitiría también se había puesto feliz de encontrar a su padre, e incluso hubo lugar para un pequeño abrazo.

Los que eran estatuillas llegaron con sus seres queridos, Anastasia besó a Dimitri, Las corredoras de Sugar Rush abrazaron a Taffyta y a Lumelina. Y Rapunzel abrazó y besó a Flynn.

Hans estaba por marcharse, pero Mérida lo jaló del brazo.

-         Mérida... Yo, lo siento... Sé que estás enojada así que... me iré.

-         No... Por supuesto que no, Hans, cometiste un error, como todos nosotros, te viste cegado por el dolor e ira. Yo también cometí un gran error y mi madre casi muere por ese error, pero no te preocupes, te perdono y de ninguna manera permitiré que te vayas.

-         Gracias, Mérida, prometo que no volveré a cometer errores como eso.

-         Por cierto... ¿te devolvieron a tu madre?

-         Iban a hacerlo, pero pensé que a ella no le gustaría lo que hice, así que hice lo correcto. Si ella murió está en un lugar mejor.

Sellaron aquellas palabras con un abrazo.

A la mañana siguiente, Tlaw fue por los que se quedaron en el castillo de Arendelle. Decidieron que se hospedarían en el Hotel Transylvania.

Tritón y las hermanas de Ariel, aún dolidos y confundidos por la muerte de Alana regresaron al mar prometiendo estar alerta si es que necesitaban ayuda.

Ariel tuvo un emotivo reencuentro con Edward y Eric, Violetta besó a León (que había dejado de ser estatuilla) y abrazó a su padre.

En fin, todos estaban felices (incluso los que no habían encontrado a un ser querido, ya que sabían que el bien había triunfado).

Walt se había unido con Tlaw, Theodora y todos los hechiceros del lugar y lograron crear un muro que ninguna persona de malas intenciones lograría cruzar.

Estaba ya anocheciendo, Mérida y Jim subieron a la azotea felices y rebosantes de alegría, habían triunfado.

Mientras veían el atardecer se besaron, habían creído que no volverían a verse, pero lo lograron.

Se tomaron de la mano.

-         Ellos nos están buscando- dijo Jim algo triste.

-         Lo sé, pero no tengo miedo.

-         ¿No?

-         Mira Jim, sé que ellos, en alguna parte están planeando vengarse de nosotros y hacernos de todo, estoy de acuerdo en que son más poderosos, y que solo tú y yo podemos causarles miedo, pero nosotros tenemos algo que nosotros no: Estamos unidos, y luchamos por una causa: por el amor que sentimos el uno por el otro.

Jim volvió a besar a Mérida y se quedaron viendo el cielo con un único pensamiento.

Los villanos no iban a ganarles.

Pensaban pelear con orgullo.

Los villanos no iban a ganarles.

Ellos no iban a parar de luchar hasta conseguir vencer a cada una de esas malvadas almas.

Lucharían con una hermosa e incomparable dedicación.

Una dedicación enorme.

Porque querían salvar a las personas que amaban.

Y no se rendirían hasta logarlo.

FIN DE LA SEGUNDA TEMPORADA