Las Crónicas de El Fin de Disney #5- Alexis: El Poder de las Sombras

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Alexis: El dolor de las sombras

Ahora daremos un gran brinco de tiempo, e iremos a la actualidad.

En un pequeño pueblo de Irlanda, dónde todos viven en armonía. El pueblo se llamaba Giathair y no tenía más de cien habitantes.

Todos vivían en pequeñas casas, pegadas las unas a las otras. Todos se conocían y protegían.

En una de esas casas vivía Alexis. Era el menor de tres hijos, fruto del matrimonio de su madre, Aeryn, y su padre, Afton.

El primogénito del matrimonio, Aarón, tenía veinte años, y se casaría en poco tiempo, con una bella muchacha pelirroja llamada Gwynne.

El segundo hijo del matrimonio se llamaba Baylor, tenía dieciocho años y tenía una novia rubia llamada Tessriel.

Alexis tenía catorce años, y era bastante introvertido, catorce años, estatura alta, una mirada profunda, cabello negro.

No era muy popular, no era nada popular.

No tenía amigos, y todos se burlaban de él. Sufría mucho, era un chico que vivía en mucha soledad.

Hasta que fue la boda de su hermano, Afton.

Ahí conoció a una hermosa chica, que era sobrina de Gwynne, la prometida de su hermano.

Su nombre era Anne, y era tan hermosa como un ángel.  

Ojos cafés, cabello castaño, piel como la porcelana.

Era delicada, y siempre sonreía.

Alexis la conoció por accidente, tropezó con ella.

-         Lo siento- murmuró

-         No pasa nada- al verla se quedó boquiabierto

-         Soy Alexis

-         Anne.

Pronto, se hicieron grandes amigos, y Alexis dejó de estar solos. Estuvieron unidos por mucho tiempo y se conocieron a la perfección.

Y, entonces, Alexis se dio cuenta de que estaba enamorado.

Muy enamorado.

Y también ella se enamoró.

Logró ver la belleza que él no veía en sí mismo.

Una tarde, al fin se lo pidió.

Y ella sonrió.

Por supuesto que aceptaba.

***

Una noche, Alexis escuchó gritos.

Su padre lo despertó mientras lo sacudía.

Alexis tenía 15 años.

Salieron rápidamente a la calle.

Había… ¿sombras?

Estas sombras atacaban a las personas.

Alexis veía morir a una persona tras otra.

Se quedó paralizado, hasta que alguien jaló de él. Tessriel.

No dijo nada, sólo le indicó que lo siguiera. Se metieron en un sótano. Había varias personas del pueblo.

-         ¿Qué sucede?

-         No lo sabemos- susurró ella- Sólo sabemos que las sombras surgen de un hombre.

Anne se acercó y lo abrazó, él le devolvió el abrazo.

-         ¿Dónde están mis padres?

-         Aquí- dijeron ambos.

-         ¿Baylor?

-         Aquí- susurró él.

-         ¿Aarón?- preguntó desesperado.

Tessriel negó mientras contenía las ganas de llorar.

***

Fueron horas angustiantes, sólo oían gritos. Y al final, un angustiante silencio.

Hasta que oyeron pasos.

Los focos, que estaban apagados, comenzaron a prenderse y apagarse.

Se oyeron susurros.

Y un frío de muerte se sintió en el sótano.

Luego, los gritos.

Y las personas intentando salir.

Desaparecían rápidamente.

Alexis tomó a Anne.

-         Tenemos que irnos- susurró.

Ella sólo asintió.

Intentaron salir.

Pero una sombra los alcanzó.

Hizo polvo a Anne. Alexis se quedó paralizado mientras caía de rodillas y gritaba.

Entonces, algo extraño pasó.

Las sombras lo imitaron.

Alexis se paralizó… ¿Por qué las sombras lo imitaban?

Un hombre de tez morena, del que surgían las sombras, lo vio espantado. Abrió la boca pero la cerró al instante.

Tomó una de las sombras y la moldeó con forma de puerta. Se metió en ella y desapareció.

Así que ese era el hombre que había traído tantas desgracias.

Sin saber por qué, Alexis tomó a una de las sombras, y la moldeó de la misma manera, sin saber cómo lo había aprendido.

Entró a una, creyendo que la llevarían a donde quería.

Pero lo que Alexis no sabía es que las sombras no te guían a dónde quieres, si no a donde necesitas.