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Honey
Lemon y Tadashi- Amor en Navidad
Aiko Miyazaki nunca fue la chica más popular. Era
una chica latina, pero sus padres habían muerto por una extraña epidemia, y
había sido por una pareja japonesa cuando tenía apenas un mes, por lo que
cambiaron su nombre y apellido. Ella ni siquiera recordaba a sus padres.
Por supuesto que su historia no era interesante. Ni
siquiera ella lo era.
Tal vez por eso no era popular.
Y no esperaba serlo. Era muy tímida, tenía gafas de
color rosa y cabello rubio, y podía decirse que era bella, pero no tenía un
auto-estima muy alto.
Asistía a una de las mejores preparatorias de San Fransokyo, cursaba su último año, era
una chica brillante, pero no tenía muchos amigos.
Sus padres le exigían mucho, y no querían que
pensara en otras cosas que no fuera estudiar.
Pero ella deseaba tenerlos, es por eso que cuando
caminaba por los pasillos deseaba que alguien se acercara y le dijera:
Hola…
¿Qué tal? Me encantan tus gafas, ¿te sientas con nosotros en el almuerzo?
Pero por mucho que ella esperaba aquello nunca
ocurría.
Ella ansiaba tener amigos, pero sobre todo ansiaba
ser parte de un grupo de amigos: El de Tadashi Hamada.
Ellos parecían ser muy amables, y aceptar a quién
quisiera unirse.
Los conocía bien, sólo llamaban a Tadashi por su
nombre.
A Ethel Tomago la llamaban Gogo Tomago.
A William No-Ginger le llamaban Wasabi No-Ginger.
Y a Fredrick Benson lo llamaban Fred-Zilla. Él era
el responsable de todos los apodos.
Aiko moría por tener un apodo, y poder sentarse con
ellos en el almuerzo. Ella sabía que era una persona graciosa y cuando entraba
en confianza era muy divertida, pero le costaba lograrlo.
Hasta que ocurrió un milagro navideño.
***
La madre de Aiko le anunció a la chica que irían a cenar con su amiga Cass
Hamada esa navidad.
A Aiko se le detuvo el corazón, era la tía de
Tadashi. Se arregló de lo mejor que pudo, quería lucir fantástica, así tendría
amigos.
Suspiró.
Tranquila,
Aiko se susurraba a ella misma.
Todo
saldrá bien.
Subió al auto, respiraba con dificultad.
***
Veía la nieve caer por la ventana cuando llegaron.
Ella bajó algo nerviosa.
En la puerta estaban Cass y su sobrino más pequeño,
Hiro, que tendría unos once años. Sus padres habían muerto cuando él tenía
tres. Aiko había ido al funeral, pues su madre y Cass eran amigas cercanas.
Aiko saludó, emocionada. Hiro la saludó y al
instante le pidió que lo acompañara a su habitación.
Ella aceptó encogiéndose de hombros.
-
¿Sabes algo de robótica?- preguntó el
niño, hablando muy rápido.
-
No- Aiko rió- Pero sé mucho sobre
ciencia, que está ligada a la robótica.
Aiko escuchó un grito.
-
¡Hiro! ¡No molestes a la pobre chica, no
es una súper genio como tú!- era Tadashi. A Aiko le dio un vuelco el corazón.
Hiro se sonrojó.
-
Él es mi hermano Tadashi. Creo que van a
la escuela juntos.
-
¿Sí?- susurró Aiko- No lo sabía.
Tadashi salió de su habitación con el cabello
despeinado y le sonrió.
-
Soy Tadashi- le ofreció la mano, la cual
ella estrechó.
-
Aiko.
Estuvieron hablando un rato. Tadashi era muy amable,
e inteligente. Pronto hablaban como si se conocieran de toda la vida y reían
como niños por todo. Hiro también estaba con ellos, Aiko se la estaba pasando
muy bien.
Entonces, Hiro llegó con un enorme tazón de dulces
de limón.
Aiko tomó uno, le encantaban los dulces de limón.
Cuando lo abrió hizo mucha fuerza y el dulce rebotó
por toda la habitación, causando que Tadashi y Hiro rieran casi por diez
minutos seguidos.
Entonces, los ojos de Tadashi brillaron.
-
¡Ya sé cómo voy a llamarte!
Aiko lo miró emocionada.
-
¡Honey Lemon!
Ella lo miró confundida.
-
Significa dulce de limón en inglés.
Aiko soltó una carcajada.
***
Pronto regresaron a clases, y Honey- a quién todos,
incluidos sus padres, habían dejado de llamar Aiko- se volvió una gran amiga de
Tadashi, Gogo, Fred y Wasabi.
Salían juntos y todo el tiempo hablaban de ciencia o
robótica, eran muy extraños, pero se tenían mucho cariño.
Sin embargo, Honey y Tadashi fueron los que mejores
amigos se volvieron. Todo el día hablaban. Tadashi supo los secretos más
oscuros de Honey y Honey supo los secretos más oscuros de Tadashi.
Pronto entraron a la universidad, todos eran brillantes.
La amistad entre Tadashi y Honey no hacía más que
crecer.
Se conocían el uno al otro, y pronto ambos
comenzaron a tener sentimientos más profundos, como suele suceder.
Claro que al principio no lo reconocían, ni siquiera
se habían percatado de ello.
Pero no tardaron en hacerlo.
Cada vez que Tadashi hablaba con alguna chica que no
fuera ella o Gogo, Honey sentía unos celos incontrolables, le daban ganas de
encerrarse en su cuarto y llorar.
En cuanto a Tadashi, también había celos, pero lo
que más notó es que todo el tiempo pensaba en ella, veía cualquier cosa e inmediatamente
Honey llegaba a su pensamiento, siempre quería estar con ella.
Se amaban el uno al otro.
Honey era más reservada. Sus padres ni siquiera le
permitían tener un novio, y por eso nunca se le pasó por la cabeza decírselo a
Tadashi.
Pero Tadashi no era así, y estaba decidido a
conquistar a Honey.
***
En nochebuena, un año desde que se habían conocido,
Tadashi pasó por Honey en su moto.
-
¡Tadashi!- exclamó Honey- ¡Qué sorpresa!
¡Aún falta una hora para la cena!
Tadashi soltó una carcajada.
-
Vengo por ti, Honey. Hay algo que quiero
decirte… ¿Es mucha molestia?
Ella sonrió.
-
Claro que no, Tadashi.
Subió a la moto y abrazó a Tadashi.
***
Llegaron a un parque. Todo se veía hermoso, lleno de
nieve.
Tadashi tomó la mano de Honey, quién correspondió al
gesto muy sorprendida.
Estuvieron hablando un rato de la navidad y su
familia. Nunca era incómodo entre ellos.
Entonces se quedaron en silencio. Tadashi la miró
con una intensidad indescriptible. Honey se sonrojó y comenzó a sentir que su
corazón latía con una velocidad impresionante.
El chico acarició la mejilla de Honey y le sonrió,
ella lo miró con un cariño que a Tadashi le hizo sentir que algo dentro de él
temblaba.
-
¿Puedo besarte?- le preguntó él.
Se sonrojó mucho más y abrió los ojos como platos.
-
¿Qué?- su voz sonaba como si no fuera
suya.
-
Que si puedo besarte.
Honey asintió, con temor. Sus manos sudaban y su
corazón latía muy rápido.
Él se acercó lentamente. Puso su mano sobre el
cuello de ella y la besó. La besó con una intensidad que sorprendió a Honey.
Ella cerró sus ojos, disfrutando del momento.
Se separaron.
Y ésta vez ella lo besó a él, lo besó como si fuera
la única persona en el mundo, y en cierto modo así era.
Se separaron de nuevo y ambos sonrieron.
-
¿Qué fue eso?- preguntó Honey.
-
Creo que debería habértelo dicho antes,
Honey- susurró- Estoy enamorado de ti.
Los ojos de Honey se llenaron de lágrimas.
-
Y yo de ti, Tadashi.
Y no hicieron falta más palabras. Se besaron un par
de veces más. Honey se recostó en el hombro de Tadashi.
-
Feliz navidad, Tadashi- susurró ella.
Tomó su mano.
-
Feliz navidad, amor mío.
***
Su relación era única.
De vez en cuando discutían, pero siempre se
alegraban. Se amaban apasionadamente.
Todos sus amigos adoraban su relación. Hiro estaba
muy feliz por su hermano, y la tía Cass casi explotaba de alegría.
Incluso los estrictos padres de Honey adoraban a
Tadashi y apoyaban su relación con Honey.
Todo el tiempo estaban juntos, salían al parque, al
cine o simplemente iban a la casa del otro.
Las dos familias se habían unido muchísimo, eran
casi como una sola familia. Honey consideraba a Hiro su hermanito, y viceversa.
***
Una noche Tadashi estaba en casa de Honey. Los
padres de ella estaban de viaje y Tadashi se quedaría a dormir.
-
Hiro está pensando en entrar a la
universidad.
-
¿En serio?- Honey se emocionó mucho-
¡Espero que así sea! ¡Nos divertiremos muchísimo!
Tadashi soltó una carcajada.
Le quitó sus lentes a Honey.
-
¡Ey! ¡Dámelos!- gritó, fingiendo estar
enojada.
-
¿O qué?- le contestó Tadashi riendo.
La chica le quitó su gorra.
-
¡O no te devolveré tu gorra!
El chico rió con fuerza.
Honey sacó su celular y activó la cámara frontal.
-
¡Sonríe!- salió el flash y se tomaron
una selfie.
Tadashi le devolvió sus lentes, y ella le devolvió
la gorra.
La besó, y ella lo besó.
Tadashi la cargó mientras se seguían besando.
El chico tropezó y ambos cayeron en la cama de ella.
Comenzaron a reír.
Se besaron de nuevo, y de pronto los besos tomaron
más intensidad.
Comenzaron a acariciarse.
-
¿Quieres hacerlo?- susurró Tadashi en su
oído.
Honey asintió.
***
La rubia amaneció y sonrió. Había sido una noche
hermosa, miró junto a ella a Tadashi, que dormía tranquilo. La ropa de ambos
estaba en el suelo de la habitación.
Lo miró.
Y supo que era todo lo que necesitaba para ser
feliz.
***
El día había llegado.
Hiro presentaría su proyecto para entrar en la
universidad.
Todo resultó perfecto. Impresionó a toda la
multitud, y fue maravilloso.
Honey, Tadashi y todos los demás estaban muy felices
por Hiro.
Iban a ir a la cafetería de la tía Cass a almorzar.
-
Ahora vengo- les anunció Tadashi a
todos- Hiro y yo iremos a hacer algo.
-
Cuídate- le sonrió Honey.
-
Lo haré- contestó él después de besarla.
Ojalá hubieran sabido que ese sería su último beso.
***
Tadashi había muerto en un incendio.
Cuando se lo dijeron, Honey no podía creerlo.
No podía estar muerto.
¿Acaso eso quería decir que no volvería a mirar sus
ojos?
¿O decirle que la amaba?
No.
Fue como si una daga le atravesara el pecho.
Pasó por los peores días de su vida, revisaba el celular
para ver si Tadashi le había escrito, y recordaba que él ya no estaba.
Nunca había llorado tanto.
***
Una tarde Gogo fue a visitarla.
-
Lo lamento mucho- susurró.
Honey la abrazó, ambas estaban llorando.
-
Yo…- la voz de Honey se cortaba- Creí
que creceríamos juntos, que tendríamos una familia y…
Y no pudo soportarlo más. Lloró, y lloró, y lloró
más.
Gogo le estrechó la mano.
-
Tienes que salir adelante, Honey-
susurró- Él no habría querido verte así. Y él está en un lugar mejor, cuidándonos.
***
Y así lo hizo. Honey salió adelante. Recordó a
Tadashi como una persona que la había amado, y no como una persona que había
muerto.
Transformó el recuerdo en algo hermoso, y no en algo
doloroso.
Todos los días rezaba y hablaba con él.
***
Pronto descubrió quién había causado la muerte de
Tadashi.
Se sentía furiosa.
Quería matarlo. Quería decirle lo mucho que había
lastimado a tantas personas.
Pero se calmó.
Sabía que Tadashi no habría querido eso.
***
Honey, Gogo, Wasabi, Fred, Hiro y un robot creado
por Tadashi, llamado Baymax, a quién Honey quería mucho, crearon un equipo de
héroes. Rescataban personas y luchaban contra el mal.
A Honey le gustaba pensar que honraban a Tadashi haciéndolo.
***
Era 24 de Diciembre.
Ella y Tadashi estarían cumpliendo un año.
Se encontraba triste, pero también feliz. Tenía
sentimientos encontrados.
Fue al parque donde Tadashi y ella se habían besado
por primera vez.
-
Te extraño- susurró al cielo- Es cierto
que aún lloro por ti, pero creo que he logrado ser feliz.
Se limpió las lágrimas.
-
Sé que me estás escuchando, Tadashi.
Quería decirte que te amo. Darte las gracias por como transformaste mi vida, me
hiciste una persona totalmente diferente. Y te amo, y nunca podré a amar a
nadie como te amé a ti. Y no puedo esperar para verte de nuevo.
Se abrazó a ella misma, imaginó el rostro de
Tadashi. Sintió sus brazos cálidos.
-
Feliz navidad, Tadashi- susurró ella
mirando al cielo.
Y entonces lo escuchó.
Un pequeño susurro. Casi imperceptible.
Su corazón se alegró y sus ojos se llenaron de
lágrimas.
La voz de Tadashi.
Feliz
navidad, Amor Mío.