Pretty Little Princesses- Bellas y Letales- Capítulo Nueve: La Secuestradora

                             Capítulo 9

                        La Secuestradora  

Todos en la convención de fans se habían quedado mudos de la impresión. Rey pedía disculpas que nadie escuchaba, y Yoda estaba hablando algo sobre yoga y mover rocas.

Entonces, sonaron las sirenas de la policía, las cuales hicieron a todos reaccionar. Katherine Norton entró glamurosamente a la convención, usando ropa totalmente rosa. Sacó una placa.

-         Detective Katherine Norton. Yo me encargó de éste caso, pediré a todos los presentes contestar las preguntas- susurró ella.

-         Pero son cientos, señorita- replicó un hombre a su lado.

-         No me interesa. Éste es el caso con más atención de parte de las autoridades, así que realmente no me importa si tienen que usar cada parte de ustedes y entrevistar a cada uno de los asistentes. ¡Necesitamos saber dónde están esas chicas!

-         De acuerdo, detective Norton.

La detective comenzó a revisar el lugar, Cenicienta se acercó nerviosa.

-         Disculpa, Kat, yo tengo un dato que podría servir.

Katherine se quitó las gafas de sol y la miró. Se le notaban las ojeras.

-         ¿Se encuentra usted…?

-         Estoy perfectamente bien. ¿Cuál es el dato que querías darme?

-         Blancanieves siempre pone rastreadores a su ropa, y cada una de nosotras tiene una aplicación para detectar a los rastreadores. Es un poco paranoica con sus cosas- susurró Cenicienta algo sorprendida por la ruda reacción de la detective- Podríamos rastrearla.

-         ¡Pues no sé qué esperamos!

Estúpida come-manzanas arruina planes.

***

Bella, Tiana y Blancanieves estaban atadas a incómodas sillas, llevaban al menos media hora así, y miraban al suelo con un extraño e incómodo silencio.

Tiana fue quien lo rompió.

-         Y bien… ¿quién fue?- susurró la morena.

-         ¿Quién fue que?- preguntó Blancanieves mientras se ponía labial.

-         ¡¿DE DÓNDE RAYOS SACASTE ESE LABIAL?!- preguntó Bella muy alterada.

-         ¿Esto? Sólo tuve que meter la mano en mi bolsa y…

-         ¿¡Quieres decir que podrías haberte desatado, y de paso desatarnos a nosotras, pero no lo hiciste sólo por ponerte un estúpido labial cuando nadie además de nosotras te está viendo?!- gritó Bella sorprendiendo a sus dos acompañantes.

-         Sí…

-         De todas maneras no habríamos logrado escapar- murmuró Tiana- Seguramente tiene miles de guardias vigilando. Es por eso que quién sea que secuestró a Jessica debe confesarlo ahora.

Bella la miró fijamente.

-         ¡Pues yo no fui!

-         ¡Ni yo!- replicó Blancanieves- ¡Ay! ¡Se me corrió el rímel!

-         ¡Pues yo tampoco he sido!- suspiró Tiana cansada.

Blancanieves soltó una risita.

-         ¿Y estás segura de no serlo, Tia?- susurró.

Uy, esto se va a poner bueno.

-         ¿Estás insinuando que soy yo, Blanca?

-         No… sólo digo que me resultas… ya sabes… sospechosa.

Tiana la miró enojada. ¡Esto va a ser muy gracioso!

-         ¿Sospechosa? ¿Por qué lo dices?

-         Pues, es lógico que las niñas prefieren a otras princesas y…

-         ¡Suficiente! ¡No quiero escuchar tus otros argumentos, estúpida presumida! ¡Es lógico que no fui yo, si no Bella!

Bella parecía haberse tragado un limón, miró a Tiana con una ceja levantada.

-         ¿Perdón? ¿Yo? ¿Y por qué lo sería?

-         Estee- Tiana comenzó a tartamudear- No lo sé, siempre te he visto como una mente malvada.

-         ¿¡Mente malvada?! ¡¿Yo?! ¿Acaso no ves a Blancanieves? ¡Es capaz de matar a alguien por un zapato!

La pelinegra dejó de ponerse labial y miró a la castaña con ojos entrecerrados.

-         Muérete, zorra novia de un oso.

Y entonces comenzaron los gritos y discusiones.

Creo que esta noche no duermo.

Espera… nunca duermo, siempre observo a las malditas.

De acuerdo, voy por palomitas.

***

-         De acuerdo, esto es muy irónico- susurró Mulán sosteniendo su celular. Habían rastreado el celular de Blancanieves y ahora se encontraban afuera de la casa de Jessica Rabbit- Y estresante en muchas maneras… ¡La casa de Jessica es enorme!

Shang soltó una risita.

-         De acuerdo, según esta cosa las chicas están encerradas en el sótano- dijo Mulán hablando muy lento.

-         Pues vamos por ellas.

Uno de los oficiales rompió las puertas, pues la casa se encontraba abandonada.

En la completa oscuridad, la casa resultaba bastante tétrica.

-         Estoy casi segura de que en cualquier momento una araña saltará y nos comerá- susurró Finn.

-         Shh. No seas miedoso- murmuró Rey mientras entrelazaba sus dedos con los de él.

-         Peligro presiento yo- gritó Yoda.

-         ¡Ya lo sabemos, Yoda! ¡Ahora, por favor guarde silencio!- dijo Han Solo entre dientes.

Entonces, escucharon un chillido que los sobresaltó a todos, una criatura surgió de entre las sombras gritando un nombre una y otra vez.

Jessica.

Jessica.

Jessica.

Katherine le apuntó con la linterna, todos exclamaron de sorpresa a la vez.

Fue Anna quien se atrevió a pronunciar su nombre.

-         ¿Roger?

Roger Rabbit les observaba, con una oreja negra, y con sangre, mientras caía de rodillas llorando.

Y entonces se desató el caos.

Mientras que los héroes- y los dos villanos colados- se acercaban para ayudar a Roger a levantarse, y lanzarle preguntas, mis guardias comenzaron a caminar en la oscuridad, llevándose uno por uno, cubriendo sus bocas para evitar que gritaran.

Cuando Katherine se dio cuenta de que estaba sola, manteniendo en tembloroso cuerpo de Roger en brazos, ya era demasiado tarde.

-         ¿Dónde están?- gritó ella. Pude notar el terror en sus ojos.

Un reflector iluminó la escalera en forma de caracol de Jessica. Bajé las escaleras vestida como la Srta. Rabbit, y con una máscara bastante realista de ella.

-         ¿Qué has hecho? ¿Para qué los quiere?

-         A las tres primeras las capturé porque una de ellas es la secuestradora.

-         Pero… ¡No puedes tenerlas cautivas!- gritó, sus rodillas temblaban.

-         ¿Por qué no? Estoy básicamente haciendo todo el trabajo que no has hecho, querida.

Lanzó un gritó de frustración.

-         ¿Qué le has hecho a Roger?- susurró, con la voz hecha un hilo, mientras lo miraba consternada.

-         ¿A qué es lindo? Lo mantuve preso. Quería divertirme un poco con él. Me encargué de fingir que estaba en una isla.

Katherine sacó lentamente un arma. Una pistola.

Solté una sonora carcajada.

-         Adelante. Mátame, y nunca sabrás dónde están los demás.

-         En el sótano- susurró ella con los ojos llorosos.

-         En cuanto me mates mis guaridas, y Garret, se los llevaran lejos.

Ella soltó un grito de frustración mientras me miraba con ojos iracundos.

-         ¿Y qué tengo que hacer para que los devuelvas?

Sonreí.

-         Deja que te mate. Si dejas que te mate los liberaré a todos. Lo juro.

Ella se puso de pie, temblando. Dejó a Roger en el suelo, mientras extendía los brazos.

Estúpida.

-         Adelante. Hazlo.

Levante la pistola, lista para hacerlo.

Y entonces, un brillo verde cubrió toda la habitación.

Miré a la puerta confundida. Era un sable de luz.

Luke Skywalker me miraba fijamente.

-         Aléjate.

La pistola se me cayó de la impresión.

Él extendió la mano, y con la fuerza, hizo que rodara por las escaleras y cayera al final de estas, desarmada.

El joven Skywalker se acercó corriendo a Katherine, momento que aproveché para escaparme.

Sabía que no querían atraparme, así que aproveché la ocasión para huir. Lo único que querían era rescatar a sus amigos.

Y, por desgracia, lo lograron.

***

Katherine Norton miraba fijamente a Tiana, Blancanieves y Bella.

Pronto sabrían quien había secuestrado a Jessica. Todo por mi estupidez.

-         ¿Puede repetirme que hacemos aquí, detective?- gritó desesperada Blancanieves.

-         Estoy entrevistándolas. Ahora mismo ustedes son las mayores y únicas sospechosas del secuestro de Jessica Rabbit.

Las tres asintieron, preocupadas. Podía ver en los ojos de la culpable el nerviosismo.

-         Quiero que cada una de ustedes me diga que estaba haciendo en el momento que secuestraron a Jessica Rabbit, específicamente el día 5 de Octubre del presente año, alrededor de las doce. Y les pediré que me den una prueba de ello.

Las tres bobas plásticas lo pensaron un rato.

Tiana tragó saliva, y fue la primera en hablar.

-         Yo estaba en mi restaurante, con un cliente muy importante. Minnie Mouse y su amiga Daisy Duck, críticas de cocina de la revista La Zapatilla de Cristal, si quiere puede llamarlas y preguntarles.

Katherine asintió y las llamó a ambas, incluyendo a algunas personas que también estaban en el restaurante.

Blancanieves fue la siguiente.

-         Yo estaba de compras, obviamente- susurró ella- Tengo el ticket por aquí, guardo todos los tickets. De hecho me compré una bonita bolsa y unos…

-         Al grano.

Blancanieves sacó una billetera y comenzó a revisar los cientos de tickets que tenía en el bolso. Al fin, después de quince minutos, lo entregó.

Katherine asintió de nuevo.

-         Yo realmente no tengo una excusa convincente- susurró Bella- estaba con Adam en mi castillo, si quiere puede revisar las grabaciones.

La detective hizo unas llamadas y pudo revisar las grabaciones.

-         De acuerdo. Ahora necesito que firmen aquí diciendo que están de acuerdo con el hecho de que revise todas sus pertenencias y casas, a no ser que no lo estén.

Las tres chicas firmaron sin repelar.

-         Esperen un momento.

Después de una hora, la detective salió visiblemente preocupada.

-         He hecho varias investigaciones y llamadas, y ahora cuento con pruebas convincentes y reales de quién secuestró a Jessica Rabbit.

Las tres chicas la miraron ansiosas. Estúpidas.

-         Princesa Blancanieves, queda usted arrestada por secuestro y cómplice en el asesinato de Jessica Rabbit.

CONTINUARÁ…