viernes, 10 de julio de 2015

Capítulo 37: El País de las Maravillas (Oscuridad #1)

                                 Capítulo 37
                       El País de las Maravillas



Mérida, Jim, Walt, Alicia y sus acompañantes avanzaban lentamente por El País de las Maravillas.
-         ¿En dónde se supone que encontraremos la espada?- susurró Mérida
-         Tenemos que ir con la Reina Blanca, ella debe saber dónde está la espada.
-         ¿Por qué no vino el sombrero?- preguntó Nick Fury- El debió haber venido
-         El sombrerero no nació en el país de las maravillas- susurró Walt
-         ¿Qué?- Alicia se detuvo de repente- ¿Y el de dónde viene?
-         Del mundo de Oz- Walt se encogió de hombros- Pero fue expulsado y condenado a muerte, por suerte Glinda le salvó la vida y lo transportó aquí.
-         Glinda… ¿la qué ahora es de madera?- susurró Jim
-         Sí- aclaró Walt- ella.
Siguieron caminando un rato. Hasta que comenzaron a escuchar pasos.
-         ¡Deténganse!- gritó Honey Lemon
Entonces, todos se detuvieron.
-         Tenemos que escondernos- susurró Mystique
Se escondieron en unos arbustos.
Vieron pasar a los naipes de la Reina Roja, liderados por la Reina de Corazones y la mismísima Reina Roja.
-         Tenemos que encontrar a mi odiosa hija mayor- dijo la Reina de Corazones- No sé de dónde se volvió tan buena.
-         Y tenemos que acabar con ella de una vez por todas- susurró la Reina Roja.
Entonces Mystique salió de los arbustos, pero gracias a sus poderes, cambió su físico al de la Reina Blanca.
-         ¡Hermana! ¡Madre! ¿Qué hacen por mi territorio?
Los naipes y las reinas voltearon, sorprendidas.
-         ¿Qué haces aquí?
-         Sólo daba un bello paseo- susurró
-         ¡Atrápenla!
Habían mordido el anzuelo.
Justo cuando todos los naipes se concentraban en Mystique, Honey Lemon les lanzó una de sus pelotas y la mayoría de ellos se quedaron pegados al suelo.
Mérida, con sus poderes mentales, hizo una gran ventisca, que hizo volar a los pobres naipes.
Sólo quedaban las dos reinas.
Todos salieron de su escondite.
-         ¿Iban a acabar con quién?- gritó Alicia
-         Con tu amiguita la reina blanca- le contestó la Reina Roja
-         Suerte con eso- susurró Walt
Eran dos contra nueve, así que como era de prever, no ganaron las reinas.
Honey las inmovilizó y Walt les lanzó un hechizo para que cayeran dormidas.
Así que las llevaron como prisioneras durante el resto del trayecto.
Al fin, después de un buen rato, llegaron con la Reina Blanca.
Ella lucía preocupada. Estaba pálida. Y lloraba.
Alicia entró corriendo.
-         ¡Alicia! ¡Me alegro de que hayas vuelto!
-         ¿Qué sucede? ¿Por qué esas lágrimas?
-         Los han matado. A todos. Los únicos que quedamos somos tú y yo.
Alicia cayó de rodillas y comenzó a sollozar.
Sus amigos estaban muertos. Pero suspiró y se puso de pie. Tenía que ser fuerte.
-         Y el sombrerero. Él también está vivo.  Al igual que la liebre.
-         ¿Y en dónde están?- la Reina se había puesto de pie.
-         A salvo, en el Hotel Transylvania.
-         ¿Con Drácula?
-         ¿Por qué parece que todos lo conocen?
-         Es una larga historia…
-         Bueno. Necesitamos la espada vórtica.
-         ¿Y para que la necesitan?- preguntó ella
-         Yo puedo contestar a eso- Walt entró.
-         ¡Walt! Estás aquí… ¿También lo están los elegidos?
-         Por supuesto.
-         ¿Y para qué necesitan la espada?
-         Es una parte del guantelete.
-         Lamento que no la tengo yo- susurró ella con la vista baja.
-         ¿Dónde está?- preguntó Walt
Entonces, la Reina Blanca levantó las manos. Tenía esposas.
Detrás de ella apareció Facilier con una sonrisa de lado a lado.
-         ¿Crees que iban a alcanzarnos? Las reinas no fueron más que una distracción.
Del techo comenzaron a caer villanos. La reina blanca pudo haberles advertido. Y no lo había hecho. Los había traicionado.
Walt la miró con profunda tristeza, pero ella evadió su mirada.
Facilier sacó la espada vórtica y soltó una risotada.
Chasqueó los dedos.
-         Nos vemos en Oz- susurró él.
En cuanto todos los villanos desaparecieron, Jim, Mérida, Walt, sus amigos y la reina blanca se quedaron solos.
-         No lo puedo creer- susurró Walt- Y menos de ti…
-         Yo… Walt…
-         ¡Hace mucho tiempo deposité confianza en ti!- gritó Walt- Ahora esa confianza ya no existe…
-         Walt… ¿Iremos a Oz?- preguntó Mérida
-         Tenemos que. Y antes de que la magia de la espada vórtica se acabe.
-         ¿Qué?- susurró Alicia
-         Esos villanos son tan ambiciosos que han perdido sentido de lo que hacen. No debieron de haberse llevado la espada, su magia solamente dura en Oz, así que tenemos que apresurarnos para traerla de vuelta.
-         ¿Y qué haremos cuando al tengamos?- preguntó Luke
-         Lo que ellos no hicieron. Extraer la magia de la espada y guardarla.
-         Está bien- dijo Arleen
-         Tú- apuntó a la reina- Vienes con nosotros
Ella se quedó con la vista baja mientras Walt le quitaba las esposas.
Walt sacó una bola de color verde.
-         Suerte que traje más de una- murmuró.
Aventó la bola al suelo y un portal color verde se abrió.
Entraron.
Quedaba poco tiempo.
CAMBIO DE TRAMA
Mientras tanto, en Munchkinland, Glinda, Alexis, Rachel y Boq buscaban a Dorothy.
-         No entiendo que hacemos aquí- susurró Alexis.
-         Creí que La Bruja Malvada del Oeste estaba muerta…- murmuró Rachel
-         También yo- dijo Glinda- Pero ahora tenemos que encontrar a Dorothy.
-         Las cosas se han puesto muy sombrías- susurró Boq- Los monos nos acechan todo el tiempo. Y hemos visto sombras.
-         Sombras…- susurró Glinda.
-         ¡Auxilio!- era la voz de Dorothy
-         ¡Dorothy! ¡Querida! ¿Dónde estás?- gritaba Glinda
-         ¡Glinda! ¡Glinda! ¡Auxilio! Ayúdame… Los monos me persiguen.
-         Nada de lo que no pueda ocuparme- Glinda se subió las mangas y se puso las manos en la cadera- Sólo hacemos algunas burbujas… los monos odian las burbujas- dijo ella riendo.
Soltó algunas burbujas y los monos comenzaron a alejarse, Glinda nunca entendió el extraño miedo de los monos a las burbujas, pero eso le convenía.
-         Creí que no eran exactamente mal…- se frenó a media frase.
-         ¿Qué?- preguntó Boq, confuso
-         Nada, nada- murmuró ella.
Entonces, Dorothy apareció rápidamente.
-         ¡Estás aquí! ¡Estaba muy asustada! ¡No sé qué sucedió! Sólo vi unas sombras acercarse, y un hoyo color verde… ¡Y entonces aparecí aquí!
-         ¿Las sombras eran como esas?- preguntó Rachel señalando al cielo
-         Esas son las mismas sombras que atacaron mi hogar- murmuró Alexis, confundido.
En el cielo, las sombras se acercaban a toda velocidad. Glinda se cubrió la boca. No podían vencerlas.
A no ser que…
-         ¡Rachel! ¡Tú eres una bruja! ¡Detenlas!- dijo ella desesperada
-         ¿Yo? Creí que tu…
-         ¡Claro que lo soy! ¡Pero no puedo hacerlo sola!
Comenzaron a murmurar un conjuro y a lanzar rayos de luz a las sombras, a pesar de que las ahuyentaba, no parecía suficiente. Suspiraron. No podían hacerlo.
Entonces Alexis sintió una fuerza nueva para él. Algo se apoderó de su ser y se sintió más fuerte. Más rápido. Invencible.
Soltó un grito y levantó ambos brazos, al extender las palmas, un rayo de oscuridad surgió de su manos.
Los demás no hacían más que observar asombrados.
Las sombras comenzaron a reunirse alrededor de él.
Lo obedecían.
Al cerrar el puño, las sombras se esfumaron.
Alexis se desvaneció y cayó al suelo. Estaba inconsciente.
Escucharon unos aplausos.
Glinda vio a Walt y su rostro se iluminó.
-         ¡Walt! ¡Has llegado antes!
-         Lo sé, necesito tu ayuda.
-         ¿Qué necesitas?
-         A esos dos chicos, Rachel y Alexis, en cuanto a ti, necesito que evacues a todos los ciudadanos de la ciudad esmeralda. Y que me des un ejército.
-         Eso haré. Dorothy, Boq, ustedes me ayudarán. ¿Hay algo más?
-         No, solamente adviérteles que tienen que ser fuertes. Habrá mucho riesgo.
-         Está bien, Walt.
Rachel se acercó a Walt.
-         ¿Para qué nos necesitas?
-         Ustedes son únicos. Especiales. Y tengo una idea de con quién armarían un buen equipo.
Dirigió una mirada rápida a Arleen y Luke, que sólo notaron ellos y Rachel. Les guiñó el ojo.
-         Ahora. Será mejor que nos preparemos.

Después de un rato, y de que Alexis se repusiera y le explicaran todo, se dirigieron a la ciudad esmeralda.
Alexis se acercó a Walt.
-         Walt- susurró él.
-         ¿Sí?
-         No quiero pertenecer a ésta guerra. Lo único que quiero es vengar a mi familia.
-         Créeme, la venganza te hará sentir bien temporalmente. Y te necesitamos, pero de todas maneras, si lo que buscas es venganza, aunque no lo recomiendo, lo conseguirás si estás de nuestro lado- dijo él.
-         Nunca creí que te oiría decir eso- rió Jim
-         Tiempos oscuros requieren medidas oscuras- bromeó Walt. Aunque Jim no supo si era totalmente una broma.

Después de caminar mucho, al fin llegaron a la ciudad esmeralda. Ahí los esperaba Glinda con un ejército de ciudadanos valientes.
-         Walt- dijo Mérida- ¿Cómo sabes que están aquí?
-         Porque les pusimos una trampa. Creen que la siguiente pieza se encuentra aquí. Bien, necesito que los distraigamos.
-         De acuerdo- dijo Jim
-         Rachel, Arleen, Luke y Alexis, ustedes se encargarán de tomar la espada.
-         De acuerdo- dijeron los cuatro al mismo tiempo.
-         Está en la sala central. Tengan cuidado.

Rachel, Arleen, Luke y Alexis se movían mientras toda la batalla se desarrollaba a su alrededor.
Llegaron a la sala central, siguiendo indicaciones de Rachel.
Pero estaba cerrada.
-         ¿Cómo se supone que la abriremos?
Luke, que traía su traje puesto, apunto a la puerta y lanzo un rayo, se abrió.
En el centro de la sala, estaba la espada vórtica. Rachel se acercó para tomarla.
Pero, entonces, varias carcajadas malignas inundaron todo.
Zafiro, Facilier, Loki y Elphaba se acercaban a toda velocidad.
-         ¿En serio creyeron que sería tan fácil?
-         ¿En serio ustedes creyeron que podrían vencernos?- replicó Arleen mientras sacaba su arco.
Zafiro alzó las manos y comenzaron a caer muchos rayos.
-         ¿En serio?- Rachel soltó una carcajada.
Alzó una mano y todos los rayos que caían se transformaron en cristal que al caer se rompía.
Facilier comenzó a invocar a sus sombras, pero cada vez que una salía parecían irse con Alexis. Quien, confundido, hacía que atacaran a los villanos.
Elphaba, por más que intentaba defenderse, era víctima de las flechas de Arleen.
En cuanto a Luke, le estaba dando mucha batalla a Loki con su armadura.
Iban ganando.
Hasta que de repente, del cielo cayeron tres personas encapuchadas.
Los cuatro chicos se quedaron atónitos.
-         ¿Quiénes son?- gritó Luke
Una de ellas se quitó la capucha.
Luke la reconoció.
Scarlet Witch.
Recordó que ella y su hermano, Quicksilver, solían hacer destrozos por toda la ciudad. Pero Luke estaba seguro de que siempre buscaban algo. Pero… ¿qué buscaban?
El segundo se quitó la capucha. Quicksilver, como era de prevenir.
El tercero se la quitó de igual manera.
Era… ¿Visión?
Luke se sorprendió.
Visión era un proyecto no terminado de Tony Stark, se suponía que sería inteligencia artificial, pero nunca lo terminó…
Entonces… ¿Quién lo había hecho?
-         Vamos, peleen- gritó Arleen.
Y vaya que lo hicieron.  
Scarlet Witch comenzó a lanzarles rayos y hechizos a Arleen y Luke, los cuales lograban esquivarlos, pero no por mucho.
Quicksilver le hacía las cosas difíciles a las sombras que Alexis lanzaba.
Y Visión le hacía las cosas bastante díficiles a Luke, pues controlaba su armadura.
Los estaban venciendo.
Entonces, los cuatro sintieron una fuerza indescriptible en su interior.
Por alguna razón, esa fuerza se apoderó de ellos.
Se tomaron de las manos, siguiendo la fuerza que se había apoderado de ellos.
Y una explosión sucedió.
Un campo de fuerza los cubrió a los cuatro mientras veían a los villanos volar por los aires.
Cuando la explosión terminó, los villanos estaban inconscientes.
Habían ganado.
Confundida, Arleen tomó la espada.
Salieron corriendo de la sala.
Al parecer, la explosión también había ocurrido afuera.
Pero no había afectado a todos… sólo a los… ¿villanos?
Todo era realmente extraño.
Pero no había tiempo de pensar en eso.
Después de reunirse, volvieron al País de las Maravillas.
La búsqueda apenas comenzaba.

CONTINUARÁ… 

1 comentario:

  1. WOOOOOOOOOOOOOOOW
    SÚPERCAPITULO!!!!NOHAYTIEMPOPARAESPACIOS
    Es broma siempre hay tiempo para espacios me en-can-to fue muy WOW
    Pero si te atreves a hacerle algo a quicksilver voy a ir asta tu casa y te voy a ahorcar por que eso ya seria mucha crueldad contra el...
    Bueno tal ves no te voy a ahorcar solo te voy a pegar por que quiero saber en que termina la historia
    Ame cada parte del cap sigue así :) saludos!!

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