Capítulo 39
El país de nunca
jamás
¿La
oscuridad existe?
¿Es
realmente oscuridad?
Pregúntaselo
a Jim Hawkins.
A cada paso
que daba, el chico sentía una inmensa oscuridad rodeando su corazón, a veces le
costaba respirar.
Suspiró.
Mérida le
tomó la mano.
El equipo
tres ya había llegado, y ya estaban en Nunca Jamás, pero ninguno de los dos
prestaba atención.
Estaba
conformado por Thor,
Jane, Anna, Kristoff, Spider-Man, Star-Lord, Wasabi, Baymax, Fred-Zilla.
Walt se
aclaró la garganta para hablar.
-
Bueno, ésta vez tenemos una ventaja. La gran mayoría de ustedes vuela.
Necesitamos que vuelen.
Jane y
Thor volaban juntos, Star- Lord, Anna y Kristoff volaban con Baymax. Fred
cargaba a Wasabi y saltaba con él. Mérida, quién sacó sus bellas alas blancas,
cargaba a Peter Parker, y Jim a Walt.
-
¿Qué buscamos ésta vez?- gritó Mérida
-
A un hada. Su nombre es Zarina.
CAMBIO DE TRAMA
Jake, Izzy
y Cubby estaban en su barco pirata. Era un día tranquilo en Nunca Jamás. En los
últimos días Garfio y su tripulación no habían estado, lo que resultaba un poco
extraño.
Entonces,
vieron a lo lejos a Peter Pan, venía acompañado de Jane, Wendy, su esposo
Edward y Danny. También venía Nana II.
Parecían
angustiados.
Peter
aterrizó en el barco.
-
¿Pasa algo?- preguntó Izzy angustiada
-
Sí. Es Garfio- dijo Peter jadeando- Nos lo encontramos. Intentó
matarnos, por suerte escapé.
-
Oh- dijo Jake- No lo hemos visto en un buen rato.
-
Todo es muy extraño- susurró Wendy.
-
Tink está desaparecida- murmuró Peter- Y las demás hadas también.
-
Oh- Izzy lucía preocupada- Lo sabemos. Pero no todas desaparecieron.
-
¿Quién no desapareció?- preguntó Jane curiosa.
Entonces,
apareció Zarina.
-
¿Zarina?- preguntó Peter- ¿Cómo es que se salvó?
-
Eso no es todo- dijo Zarina, para sorpresa de todos- Ahora pueden
entenderme.
-
¿Cómo están Michael y John?- preguntó Jake.
-
Muy bien, comenzaron un negocio- contestó Wendy- Y ahora…
-
¡No es hora de pláticas! Debemos encontrar a las hadas.
Entonces, vieron
a lo lejos a un curioso grupo liderado por una chica con alas blancas.
Peter alzó una
ceja.
El peculiar
grupo aterrizó en el barco.
-
Hoy ha sido un día muy extrañó- le murmuró Edward a su esposa, Wendy.
Wendy soltó una
carcajada.
-
¿Quiénes son ustedes?- preguntó Peter.
-
No hay tiempo para explicaciones- murmuró Walt- Necesitamos hablar con
Zarina el hada.
Zarina lo miró
fijamente.
-
¿Qué quieren de mí?- murmuró.
-
Walt- susurró Anna- ¿Cómo vamos a sacarle la magia?
-
No le sacarán la magia a nadie- gritó Jane.
-
No lo haremos, le daremos la magia de los otros dos objetos- aclaró
Walt- Pero tenemos que buscar a los villanos. Por ahora tenemos que advertirte,
los villanos vienen por ti. No los escuches.
-
Está bien- murmuró Zarina- Pero no entiendo nada.
-
Lo entenderás, por ahora tenemos prisa. El sol casi se refleja, y
necesitamos la magia.
-
¿El sol?- preguntó Mérida.
-
Todo a su tiempo, por ahora necesito la ayuda de Peter.
-
¿Para qué?
-
Vamos a encontrar a los villanos.
CAMBIO DE TRAMA
Facilier y su
séquito de villanos estaban subidos en el barco del Capitán Garfio.
-
¿Cuánto falta?- gritó Zafiro, desesperada.
-
Ya casi llegamos… ¿Ven ese barco? Es del ridículo de Jack- contestó
Garfio- Lo obligaremos a darnos a Zarina.
-
Está bien- contestó Facilier- Pero necesitamos más velocidad.
Garfio asintió,
intentó manejar el barco más rápido.
CAMBIO DE TRAMA
-
Se acercan hacia aquí- murmuró Mérida- Creo que es hora de ir por ellos.
-
Así es- contestó Anna.
Peter y Zarina
rociaron a todos con polvillo de hadas.
Volaron hacia el
barco de los villanos, Zarina se quedó en el barco junto a Edward y Danny.
Mérida aterrizó
frente a Facilier.
-
Dame la magia de las zapatillas.
-
No sigo ordenes de princesas salvajes- replicó el ingeniosamente.
Mérida le dio
una cachetada y lo pateó.
-
Ahora verás lo salvaje que soy.
Jane Darling y
Wendy peleaban con varios piratas.
Entonces, Jane
Foster tuvo una idea.
Aún no dominaba
sus poderes.
Pero ya era
hora.
Levantó su
martillo y suspiró.
Un enorme rayo
cayó en el barco, dándole directo a Facilier.
Mérida lucía
confundida, pero reaccionó, inspeccionó a Facilier.
Encontró una
bolsa de cuero color café, tenía polvillo rojo.
Sonrió.
Los héroes
volaron y regresaron a su barco.
-
Es hora de juntarlos en el punto más alto- murmuró Walt- Queda poco
tiempo para que el sol apunte directamente hacia allá.
Mérida y Jim
fueron los elegidos para hacerlo.
En unos minutos,
ya se encontraban en el punto más alto de Nunca Jamás, y podían ver el castillo
de Ciudad Esmeralda y el castillo de la Reina Blanca. No tenían idea de que las
tierras fueran vecinas.
Los villanos
intentaban llegar ahí, pero Walt los había protegido. Había un campo de fuerza.
CAMBIO DE TRAMA
Black Widow,
Hawkeye, Tiana y Naveen corrían a toda velocidad hacia los barcos. Walt les
había mandado un mensaje diciendo que estaban ahí, y que iban a rescatarlos.
No es que les
hubieran dicho que llegaran temprano, pero no querían quedarse varados más
tiempo. Llevaban dos años ahí. Y se notaba.
Las sofisticadas
ropas que tenían Tiana y Naveen estaban rasgadas, y olían peor que como lucían.
Natasha y Clint
no se quedaban atrás, rasguños por todos lados.
Aun así, había
sido emocionante, Nunca Jamás era muy bello, y habían descubierto muchas cosas.
Pero no sentían
nostalgia.
Nada de
nostalgia.
CAMBIO DE TRAMA
Walt subió con
Mérida y Jim.
-
Oh casi lo olvido- comenzó- No quiero que se ofendan, pero preferiría
ser yo quien juntara los objetos. Ustedes pueden observar.
-
¿Por qué?- preguntó Zarina.
-
El guantelete tiene mucho poder- susurró Walt- Pero ese poder depende
de quién lo tome. Si esa persona está
segura de quién es, no ocurrirá nada más que formar al guantelete. Pero si una
persona que no sabe quién es exactamente lo forma, una terrible oscuridad lo
invadirá todo.
-
Está bien- dijeron Mérida y Jim.
La luz comenzaba
a alumbrar.
Pero no todo
saldría bien. Elphaba tenía un plan.
Zarina se roció
con el polvillo de los objetos.
El sol casi
estaba ahí.
Elphaba comenzó
a conjurar un hechizo.
El campo de
fuerza de Walt comenzó a destruirse.
La bruja malvada
del oeste subió a su escoba.
Justo cuando el
sol iba a iluminar a Zarina, le lanzó un rayo a Walt.
Tomó al hada en
sus manos y alzó el brazo. El rayo iluminó a Zarina, quien brilló hasta que
apareció encima del guantelete, aturdida. Voló hacia Walt, mientras todos contemplaban
a Elphaba sonreír satisfactoriamente.
Pero su sonrisa
se esfumó al ver como todo alrededor de ellos comenzaba a tornarse gris. Algo
había sucedido.
Los únicos que
no se habían visto afectados eran los que estaban dentro de lo que había sido
el campo de fuerza.
Mérida y Jim se
miraron.
La oscuridad lo
había invadido todo.
CONTINUARÁ…
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