CAPÍTULO 7
Dios. En serio que odio el sol. Es taaaaan molesto. Siempre me deslumbra.
Iugh.
Bueno, prosigamos.
Las odiosas, sus esposos y los metiches están sentados en la piscina de
las princesas. ¿Cómo es qué pueden ser tan malditamente egoístas? Están ahí,
presumiendo sus bronceadas y bellas piernas, mientras que personas como yo, que
odian al sol, tienen menos bronceado que Baymax.
Pero no todas están ahí.
Oh no.
Flynn y Rapunzel no están ahí. Están en su habitación, discutiendo.
-
¡Tenemos que decirles,
Eugene!
-
No podemos, preciosa- le
susurró él lentamente- Ella vendría por nosotros. O peor.
Que ni lo duden.
Rapunzel lo abrazó con
fuerza.
Él le susurró algo.
-
Pero los malos nunca
ganan.
Obviamente no.
Pero yo no soy la mala
aquí.
Son ustedes, ustedes
destruyeron mi vida.
***
Es hora de inculpar a
alguien.
Y Garret lo sabe.
Nos reunimos en un café.
Ambos estamos descubiertos. No hay nadie que pueda vernos desde aquí, y aunque
nos vieran no sospecharían nada.
Me mira fijamente a los
ojos y me estremezco. Llevamos saliendo poco más de un año. Sonríe.
-
Te ves sensacional hoy.
-
Gracias- le digo con una sonrisa- Tú estás muy guapo.
-
Y bien… ¿a quién
inculparemos?
-
A alguien que no afecte
mucho a nuestros planes- le digo susurrando- Alguien dentro de la casa.
-
Bueno, sin duda no pueden
ser las trece. Ni sus esposos.
-
Tampoco pueden ser Daphne
y Blair. Ambas son importantes en la segunda fase- lo miró fijamente- ¿Sabes
que estoy pensando?
Lo decimos ambos al mismo
tiempo.
-
Inculparemos a Jafar y a
La Reina Malvada.
***
La Reina Malvada y Jafar
habían sido llamados a la comisaría, en donde se encontraba Katherine Norton. Y
mi hermoso Garrett.
-
¿Ocurre algo malo?-
preguntó Jafar confundido.
-
Algo así- susurró
Katherine- Lamentamos decirles que ambos están arrestados por el secuestro, y
cómplices de asesinato de Jessica Rabbit.
La Reina Malvada los miró
confundidos.
-
¿Qué les hace pensar qué
fuimos nosotros? ¿Cuál es su evidencia? ¡LO NIEGO TOTALMENTE!
-
Encontramos un poco de
cabello en el vestido que tenía el cadáver de Jessica. Las muestras de ADN son de dos personas, y concuerdan con las de
ustedes- susurró Garret, fingiendo pena por ellos.
Había sido muy fácil.
Simplemente había tomado un poco de su cabello mientras dormían y lo coloqué
por todo el vestido de ella.
-
¡Pues no somos
culpables!- gritó Jafar mientras lo esposaban- ¡Lo juro!
Obviamente no lo son.
Pero a mí, y a mi
estúpida cómplice princesa, nos conviene que lo sean.
***
¡Es un día familiar!
Qué asco. ¿Quién invento
los días familiares?
Ah claro. Las odiosas.
¿Qué es un día familiar?
Bueno, ese día todas invitan a sus familiares- o amigos muy cercanos- al
palacio y celebran. Sí, cursi con ganas.
Así que hoy a las doce
están todos reunidos en el patio del palacio. Yo los observo en mi oficina a
través de las grabaciones que hacen mis cámaras.
¿Qué? ¿Creían que estaría
todo el día escondida en los arbustos o qué? Estoy obsesionada con vengarme,
pero también amo la comodidad. Y a Garret. Y a Kuzco.
Vanellope y Ralph reciben
a todos con una sonrisa, desde los siete enanitos hasta la reina Ellinor.
Todos estaban tomando
limonada y comiendo pizza. ¡Era muy divertido! ¿Quieren mi opinión? Es
adorable, en serio es lindo. Pero no hace que ellas me agraden.
Peter les había dado el
anuncio a las princesas de que Jafar y La Reina Malvada habían sido arrestados
por “haber secuestrado a Jessica Rabbit”. Las vidas de todos volvían a la
normalidad. Ya no eran sospechosas de nada, pero aún tenían guardias, pues,
según Katherine, corrían peligros de que The Wicked Bitch, ósea yo, las
atacara. Pobrecitas.
Además… ¿Se supone que
Ralph y la mocosa esa me van a detener? Ya estoy bastante infiltrada, tengo a
una princesa de mi lado. Más o menos.
Blair y Daphne se
quedarían hasta que su seguridad no fuera problema. Ninguna se quejaba.
Todos estaban celebrando.
¡Estaban felices, ya no eran sospechosas! Puedo jurarles que veía la dicha en
los ojos cafés de mi cómplice. Se había salido con la suya, una sonrisita se
asomaba en su rostro.
***
De pronto, un grito paró
la diversión.
Ariel y Eric
palidecieron.
-
Melody- gritaron ambos al
mismo tiempo.
Corrieron al lugar de
dónde provenía el grito. La cocina. El medallón de Melody estaba tirado en la
cocina. Ariel se cubrió la boca.
También estaba el
turbante del Sultán.
-
Mi padre- susurró
Jasmine.
Y una nota. Escrita con
morado.
Si quieren recuperarlos véannos en una hora junto al muelle Solamente
Aladdín, Ariel, Eric y Jasmine. SI
VIENEN CON ALGUIEN MÁS NO VOLVERÁN A VERLOS.
Ariel y Jasmine cruzaron
miradas. Irían por ellos.
Wow. Eso no lo esperaba.
¿Quién podría haber sido?
Juro por el corazón que
yo no lo hice.
***
Los cuatro solicitados
héroes se dirigían al muelle, nerviosos.
Ahí había cuatro chicos
que reconocieron de inmediato.
Mal. Hija de Maléfica.
Carlos. Hijo de Cruella
de Vil.
Evie. Hija de La Reina
Malvada.
Jay. Hijo de Jafar.
Los miraron enfurecidos.
Aladdín fue el primero en
hablar.
-
¿Dónde están?
-
Les diremos dónde están
cuando nos den lo que queremos- replicó Mal.
-
¿Y qué quieren?- preguntó
Ariel, casi gritando.
-
Demostrar que mi madre, y
Jafar son inocentes- contestó Evie, la voz se le cortaba un poco.
-
Ellos no son inocentes-
se burló Jasmine.
-
Estamos seguros de que lo
son- les dijo Jay- Para empezar, mi padre no secuestraría a nadie a menos que
le dieran una lámpara mágica a cambio… si tuviera una lámpara mágica habría
deseado salir de prisión.
-
Tal vez le dieron algo
más a cambio de Jessica- susurró Eric.
-
Además, ellos son
villanos- continuó Carlos- Si hubieran secuestrado a Jessica probablemente lo
habrían proclamado y presumido, pues eso es lo que hacen. Les encanta que el
mundo sepa lo malos que son, sin importar las consecuencias.
-
¡Eso no prueba nada!-
gritó Ariel desesperada.
Que cómica escena ésta
resultando éste encuentro.
-
Además, ellos nos habrían
contado sus planes- argumentó Mal- somos sus hijos.
-
Ese sí es un buen
argumento- murmuró Jasmine sarcásticamente.
-
Bueno, si no quieren
ayudarnos nunca verán a Melody y al Sultán de vuelta- les gritó Carlos
desesperado.
Ariel y Jasmine los
examinaron.
-
De acuerdo. ¿De qué
manera podríamos ayudarlos?- contestó la pelirroja luego de un rato.
-
A entrar a su palacio, y
encontrar evidencia que inculpe a alguien más- contestó Evie.
-
Vengan- susurró Jasmine.
***
Daphne Price bajó
elegantemente del coche negro después de que Peter le abriera la puerta. Ella
le sonrío. En serio estaba emocionada.
Tendrían una cita en casa
de él.
Después de un rato, y de
comer, ya habían entrado bastante en confianza.
-
Y… ¿quién crees que sea
The Wicked Bitch?- preguntó éste, deseando oír la teoría de la detective.
-
Creo que es una de ellas.
Probablemente intenta vengarse de las demás por haberle robado un zapato o
algo.
Peter lanzó una
carcajada.
-
No te agradan, ¿cierto?
-
Me parecen muy…
superficiales- susurró ella.
-
No lo son. Créeme, pueden
estar metidas en bastantes embrollos, pero son buenas personas. Tiene valores,
y en serio son fantásticas.
Daphne sonrió triste.
-
Las solía admirar de
niña, siempre quise ser como ellas. Pero luego… arruinaron lo nuestro. Y vi que
eran bastante egoístas.
-
Eso quedó en el pasado,
Price. Pueden ser egoístas, pero no pueden ser perfectas. Todo mundo espera
algo de ellas, y son humanas.
Ella lo miró.
-
Además, lo nuestro no
está arruinado.
El chico tomó la mano de
ella, el corazón de ambos temblaba. Comenzaron a acercarse lentamente.
Qué asco. Estoy
agradecida de lo que pasó después.
Una flecha se interpuso
entre ambos, clavándose en la pared y causando que se separaran.
Ambos voltearon.
Garret, encapuchado los
observaba con un arco en mano.
***
Los Descendientes y los
héroes habían volteado el castillo en busca de evidencia pero no habían
encontrado nada.
Evie estaba cerca de
Jasmine y Ariel cuando rompió a llorar.
Ambas chicas se
acercaron.
-
¿Ocurre algo?- preguntó
la morena.
-
Es sólo que… no quiero
que mi madre esté en la cárcel, pero cada vez estoy más convencida de que ella
fue la culpable- susurró- No quiero que algo malo le ocurra.
Las dos princesas
cruzaron miradas.
-
Si te hace sentir mejor,
no creo que haya sido ella quién secuestró a Jessica- le susurró Ariel- Hay que
seguir buscando, no pierdas la esperanza.
Evie asintió. Siguieron
buscando un rato.
Entonces, Mal tropezó.
-
¿Estás bien?- preguntó
Eric.
La chica de cabello
morado asintió.
-
Esa madera está salida, por
eso caí- dijo ella entre risas.
-
¿Salido?- preguntó
Aladdín- Que curioso…
-
Deberíamos levantarla y
ponerla bien- dijo Carlos- así evitaremos que alguien más caiga.
Levantaron la madera y
vieron curiosos lo que ésta escondida.
La carta de mi cómplice a
Jessica Rabbit.
Qué estúpida es.
***
Peter miró atónito al
misterioso encapuchado.
-
¿Qué haces aquí?- gritó
preocupado.
-
Yo voy a matarte.
Ambos abrieron los ojos
como platos.
Peter tomó a Daphne de la
mano y salió corriendo.
Abrió una puerta y empujó
a Daphne dentro de ésta. Acto seguido, la cerró y sacó una llave. Daphne estaba
encerrada.
-
¿Qué haces?- gritó ella
desesperada.
-
Me quiere a mí. No dejaré
que te lastime.
La chica comenzó a pegar
en la puerta mientras escuchaba la batalla que se desarrollaba fuera. Y
entonces tuvo una idea.
***
-
No es más que una simple
hoja- afirmaba Carlos mirando la carta con desprecio.
-
¿Entonces por qué alguien
la escondería?- preguntó Mal.
Lo que yo me pregunto es:
¿Cómo diablos no quemó la carta?
-
Es tinta invisible-
susurró Jay después de examinarla un rato- Mi padre la usaba para mandarme
mensajes secretos.
La leyeron después de
usar químicos.
-
Es una amenaza de muerte-
afirmó Jasmine sorprendida- Quién sea que haya firmado tachó el nombre.
Bueno, al menos hizo algo
bien. Después de quitarles la carta tachó el nombre. Tiene sentido.
-
Si se fijan, en la carta
se menciona varias veces que es una princesa- susurró Ariel- Tenemos que
entregar esto a la policía.
***
Peter se encontraba
amarrado a una silla. El encapuchado tenía un cuchillo contra su garganta. Había
intentado pelear, pero él era muy fuerte. Lo había torturado un buen rato, y
ahora lo mataría.
-
Antes de que mueras-
susurró mi sexy novio con una sexy voz robótica que ocultaba su sexy voz real- te
mostraré quién soy.
Se quitó la máscara.
Peter lo observó sorprendido.
-
Garret.
-
Nunca más viviré en tu
sombra.
Alzó el cuchillo, hasta
que alguien le disparó en la pierna. Mi estúpido novio soltó un grito de dolor
y dejó caer el cuchillo al suelo.
La detective Katherine
Norton lo miraba fijamente.
-
No me lo puedo creer-dijo
con fuerza - Oficial Garret Gardner, queda arrestado por intento de asesinato y
posible relación con la buscada asesina The Wicked Bitch.
¿Buscada asesina? ¡Qué
halago!
Blag. Tendré que sacarlo
de la cárcel pronto.
-
¿Cómo supieron?
-
Daphne marcó el número de
emergencias, tuviste suerte de que tu hermano quisiera prolongar tu
sufrimiento, o no podríamos haber llegado.
***
Katherine
examinaba la carta.
-
Bueno, bueno- susurró- Demasiadas revelaciones hoy. Creo que esto demuestra
la inocencia de sus padres. O eso espero, los tendremos bajo mucha vigilancia.
Y el caso de Jessica Rabbit vuelve a abrirse.
Evie
saltó emocionada mientras abrazaba a sus amigos.
Pronto
volvieron sus padres, y éstos se reencontraron felices.
Ariel,
Jasmine, Eric y Aladdín estaban felices. Habían logrado recuperar a Melody y al
Sultán.
Pero mis
planes habían fallado.
***
Mi
cómplice princesa me veía.
-
No volverá a ocurrir- susurró ella. Me miraba fijamente. Ambas estábamos encapuchadas.
La miré
de vuelta.
-
Más te vale. O sabes lo que ocurrirá.
Ella
asintió.
-
Ahora, es tiempo de comenzar a trabajar en nuestro acto final. Activar el
paso final de la primera fase.
No podía
esperar.
CONTINUARÁ…
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