Capítulo
54
Crisis
NARRA HIPPO
De
repente, aparece Mérida, rodeada de un halo dorado, y está flotando.
Pero
no está sola. Viene acompañada de un hombre de cabello café y barba.
Ambos
aterrizan, y se ven… ancestrales, sabios, poderosos…
Miro
a Mérida y el pecho se me llena de orgullo. Su postura, su mirada, todo en ella
ha cambiado.
Ya
no es aquella chica impulsiva y frágil de la que alguna vez estuve enamorado,
ahora es una mujer fuerte, elegante y sabia, ha cambiado de pies y cabeza y casi
no la reconozco. Sé que su destino es salvarnos a todos, y no tengo ninguna
duda.
Ya
no la amo como alguna vez lo hice, pero siempre quedará esa parte de mí que la
admiré como el gran ser humano que es, y siempre la voy a querer proteger, pues
ahora es una confidente y amiga para mi.
Se
hinca y pone su mano en la mejilla de Jim, este abre los ojos lentamente.
Aparto
los ojos, pues sé que no me corresponde ver esto.
NARRA JIM
Abro
los ojos lentamente, y de repente un montón de imágenes vienen a mí.
Es
como si estuviera despertando de un sueño, o saliendo de el agua después de
haberme quedado sin aire.
Sé
que he hecho cosas terribles, muy malas. Cosas que nunca podré contar a nadie.
Quería
destrozar el mundo, hacerlo trizas… siento que el estómago se me revuelve.
Miro
hacia arriba y está Mérida, observándome con una sonrisa.
Intento
ponerme de pie, pero me fallan las rodillas. Mérida me ayuda a levantarme.
-
Yo…
Mérida…
-
Ya
no eres oscuro, Jim- está sonriendo- Ahora compartimos nuestra luz y nuestra
oscuridad.
Se
me llenan de lágrimas los ojos. Recuerdo todo lo que los creadores supremos me
dijeron, y ahora sé que Mérida ha solucionado mi problema.
Me
abalanzó hacia ella y le doy un abrazo con mucha fuerza, que ella me devuelve.
Sé que para muchos sólo es un abrazo, pero para Mérida y para mí es algo mucho
más significativo.
Significa
que ahora tengo el control del mí mismo, que somos iguales y que podremos estar
juntos. Que, aunque no seamos normales, al menos ahora compartimos nuestra
anormalidad.
Y
eso para mí es todo.
***
No sé cuándo nos separamos, pero cuando ocurre, Mérida se ocurre a los demás. Les explica todo lo que ha ocurrido.
No sé cuándo nos separamos, pero cuando ocurre, Mérida se ocurre a los demás. Les explica todo lo que ha ocurrido.
Aunque
sé la mayoría, me sorprende escuchar la parte de Stephen Strange, quién
simplemente sonríe y asiente, diciendo que nos ayudará.
Sonrío
y entrelazo mis dedos con los de Mérida.
***
NARRA WALT
-
Debemos
ir a Atlantis lo antes posible- anuncio a Los Héroes del Apocalipsis.
Alexis,
Luke, Rachel y Arleen me miran confundidos.
-
Ahí
está el guantelete y las gemas. Tenemos que ir antes de que sea demasiado
tarde.
Ellos
asienten, y me siento aliviado de que comprendan.
Abro
un portal y todos entran.
Cruzo
los dedos, esperando que todo salga bien del otro lado, después atravieso el
portal con el corazón latiendo a toda velocidad.
***
NARRA JIM
Cuando
aparece Walt, hay abrazos y llantos, y todos parecen muy contentos de
encontrarnos, Mérida y Stephen hacen un resumen de los hechos a Walt, y él
asiente, comprensivo.
-
Tenemos
que irnos de aquí, con las gemas y…
De
repente se abre un portal, y aparece Thanos acompañado de todos sus secuaces.
Walt
se queda boquiabierto, y todos nos alistamos para pelear.
***
NARRA THANOS
Walt
es un imbécil. En cuanto escapó, lo localizamos.
¿En
serio creyó que lo dejaríamos sin un hechizo de ubicación?
Ja.
Ahora lo seguimos hasta acá, queriendo sólo atraparlo, y, por fortuna, nos
encontramos con algo mil veces mejor.
Las
gemas del infinito. Y el guantelete.
Sonrío
mientras miro a los que me rodean, y siento una especie de lástima por ellos.
Como si pudieran ganarme.
Cierro
los ojos, y paralizo a todos.
Pero,
me doy cuenta de que no todos están paralizados.
Walt,
Mérida, Jim y… no puede ser… ¿es Stephen Strange?, están moviéndose.
-
Hola,
viejo amigo- le digo a Stephen sonriendo- ¿Viniste por la venganza? Déjame
decirte que voy a ganarte. De nuevo.
Él
frunce el ceño, y se intenta acercar a mí, pero no puede.
-
Lamento
decirles que están en desventaja- digo lentamente- Los cuatro están
debilitados. Ella- señaló a la pelirroja- acaba de volver del limbo entre la
vida y la muerte. El chico apenas se recuperó de la oscuridad, torturamos a
Walt bastante y Stephen apenas se está… acostumbrando a su cuerpo mortal.
Mis
aliados toman el guantelete y las gemas, y aunque los cuatro restantes intentan
pelear, están demasiado debilitados, como ya dije.
-
Supongo
que nos veremos en otra ocasión… o no.
Sonrío
con sarcasmo y me voy.
Y,
sé que al fin he logrado mi objetivo.
Soy
el amo del universo.
CONTINUARÁ…
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