jueves, 6 de octubre de 2016

Capítulo 54: Crisis

Capítulo 54
Crisis


NARRA HIPPO
De repente, aparece Mérida, rodeada de un halo dorado, y está flotando.
Pero no está sola. Viene acompañada de un hombre de cabello café y barba.
Ambos aterrizan, y se ven… ancestrales, sabios, poderosos…
Miro a Mérida y el pecho se me llena de orgullo. Su postura, su mirada, todo en ella ha cambiado.
Ya no es aquella chica impulsiva y frágil de la que alguna vez estuve enamorado, ahora es una mujer fuerte, elegante y sabia, ha cambiado de pies y cabeza y casi no la reconozco. Sé que su destino es salvarnos a todos, y no tengo ninguna duda.
Ya no la amo como alguna vez lo hice, pero siempre quedará esa parte de mí que la admiré como el gran ser humano que es, y siempre la voy a querer proteger, pues ahora es una confidente y amiga para mi.
Se hinca y pone su mano en la mejilla de Jim, este abre los ojos lentamente.
Aparto los ojos, pues sé que no me corresponde ver esto.
NARRA JIM
Abro los ojos lentamente, y de repente un montón de imágenes vienen a mí.
Es como si estuviera despertando de un sueño, o saliendo de el agua después de haberme quedado sin aire.
Sé que he hecho cosas terribles, muy malas. Cosas que nunca podré contar a nadie.
Quería destrozar el mundo, hacerlo trizas… siento que el estómago se me revuelve.
Miro hacia arriba y está Mérida, observándome con una sonrisa.
Intento ponerme de pie, pero me fallan las rodillas. Mérida me ayuda a levantarme.
-         Yo… Mérida…
-         Ya no eres oscuro, Jim- está sonriendo- Ahora compartimos nuestra luz y nuestra oscuridad.
Se me llenan de lágrimas los ojos. Recuerdo todo lo que los creadores supremos me dijeron, y ahora sé que Mérida ha solucionado mi problema.
Me abalanzó hacia ella y le doy un abrazo con mucha fuerza, que ella me devuelve. Sé que para muchos sólo es un abrazo, pero para Mérida y para mí es algo mucho más significativo.
Significa que ahora tengo el control del mí mismo, que somos iguales y que podremos estar juntos. Que, aunque no seamos normales, al menos ahora compartimos nuestra anormalidad.
Y eso para mí es todo.
***
No sé cuándo nos separamos, pero cuando ocurre, Mérida se ocurre a los demás. Les explica todo lo que ha ocurrido.
Aunque sé la mayoría, me sorprende escuchar la parte de Stephen Strange, quién simplemente sonríe y asiente, diciendo que nos ayudará.
Sonrío y entrelazo mis dedos con los de Mérida.
***
NARRA WALT
-         Debemos ir a Atlantis lo antes posible- anuncio a Los Héroes del Apocalipsis.
Alexis, Luke, Rachel y Arleen me miran confundidos.
-         Ahí está el guantelete y las gemas. Tenemos que ir antes de que sea demasiado tarde.
Ellos asienten, y me siento aliviado de que comprendan.
Abro un portal y todos entran.
Cruzo los dedos, esperando que todo salga bien del otro lado, después atravieso el portal con el corazón latiendo a toda velocidad.
***
NARRA JIM
Cuando aparece Walt, hay abrazos y llantos, y todos parecen muy contentos de encontrarnos, Mérida y Stephen hacen un resumen de los hechos a Walt, y él asiente, comprensivo.
-         Tenemos que irnos de aquí, con las gemas y…
De repente se abre un portal, y aparece Thanos acompañado de todos sus secuaces.
Walt se queda boquiabierto, y todos nos alistamos para pelear.
***
NARRA THANOS
Walt es un imbécil. En cuanto escapó, lo localizamos.
¿En serio creyó que lo dejaríamos sin un hechizo de ubicación?
Ja. Ahora lo seguimos hasta acá, queriendo sólo atraparlo, y, por fortuna, nos encontramos con algo mil veces mejor.
Las gemas del infinito. Y el guantelete.
Sonrío mientras miro a los que me rodean, y siento una especie de lástima por ellos. Como si pudieran ganarme.
Cierro los ojos, y paralizo a todos.
Pero, me doy cuenta de que no todos están paralizados.
Walt, Mérida, Jim y… no puede ser… ¿es Stephen Strange?, están moviéndose.
-         Hola, viejo amigo- le digo a Stephen sonriendo- ¿Viniste por la venganza? Déjame decirte que voy a ganarte.  De nuevo.
Él frunce el ceño, y se intenta acercar a mí, pero no puede.
-         Lamento decirles que están en desventaja- digo lentamente- Los cuatro están debilitados. Ella- señaló a la pelirroja- acaba de volver del limbo entre la vida y la muerte. El chico apenas se recuperó de la oscuridad, torturamos a Walt bastante y Stephen apenas se está… acostumbrando a su cuerpo mortal.
Mis aliados toman el guantelete y las gemas, y aunque los cuatro restantes intentan pelear, están demasiado debilitados, como ya dije.
-         Supongo que nos veremos en otra ocasión… o no.
Sonrío con sarcasmo y me voy.
Y, sé que al fin he logrado mi objetivo.
Soy el amo del universo.
CONTINUARÁ…

 

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