Capítulo 55
La Batalla Final
NARRA MÉRIDA
Abro
lentamente los ojos, deseando que todo sea un sueño… tiene que serlo…
Pero
no lo es.
Estoy
en la antigua casa de Walt, y Thanos tiene las Gemas del Infinito.
Probablemente está a punto de destrozarlo todo, y nosotros ni siquiera sabemos
en dónde está.
Cuando
tomó las gemas, desapareció de inmediato, junto a su ejército diabólico.
Doy
un puñetazo a la pared.
Todo
parecía ir tan bien… tan bien…
Ni
siquiera el encuentro con mi madre y mis hermanos me hizo sentir bien.
Al
fin y al cabo, ¿qué sentido tiene si Thanos va a destruir todo a su paso?
Alguien
toca mi puerta, alzó levemente la mirada.
Wanda
me mira nerviosa.
-
Walt
quiere verte- susurra, mordiéndose los labios- Sabe algo sobre el paradero de
Thanos.
Abro
los ojos como platos e, intentando tener calma, la sigo.
Llegamos
a un pequeño dormitorio que supongo es el de Walt.
-
¿En
dónde está? - pregunto, casi sin aliento.
Stephen
voltea a verme, preocupado.
-
En
el puente que conecta a la tierra con el resto del universo.
-
Y
con eso, se refiere a Escocia.
La
cabeza me da vueltas.
-
¿Qué
hace Thanos en Escocia? - pregunta Jim, que acaba de llegar. Lo miro y sonrío.
-
Bueno-
comienza a explicar Theodora- Como ha dicho Stephen, ahí es un punto en el que
la tierra se une con el resto del universo.
-
¿Y?
- pregunto, intentando no estresarme.
Walt
me mira con una sonrisa.
-
Es
la manera en la que su poder se expandirá a todo el universo.
-
Oh…
Stephen
nos lanza una mirada tranquilizadora.
-
Ya
lo ha intentado antes. Cuando tu abuela… bueno, cuando ella era joven. Pero
ella logró vencerlo valientemente, con mi ayuda, y con la de una gema en forma
de cristal.
Las
piezas del rompecabezas se unen en mi cabeza. El dragón que venció la abuela…
el collar… la ayuda misteriosa…
-
¡Pues
vamos ahora mismo! - digo en seguida.
-
¿Acaso
no viste lo que ocurrió? - dice Tlaw- Tienen que descansar, o nos volverán a
vencer.
Wanda
les lanza una mirada de incredulidad.
-
¿Cómo
se supone que ganemos? - pregunta- ¡Él tiene las gemas!
-
Y
ustedes a mí- asegura Stephen- Lo vencí una vez, lo lograré de nuevo.
-
¡Pero
esa vez él no tenía gemas! - replica Jim, le lanzo una mirada de advertencia.
-
Sí,
y yo no tenía a toda la gente que tengo ahora- dice con una sonrisa.
Walt
nos mira fijamente a Jim y a mí.
- Una última cosa- dice - En cuanto…
compartieron la luz y la oscuridad, la inmortalidad de la que gozaban
desapareció. Así que deben andar con cuidado.
Jim
asiente, pero puedo notar la preocupación en su rostro.
A
mí me espanta un poco… obviamente agrega mucho más peligro a esta misión.
Pero
no me importa, ya perdí mi vida una vez por esta causa, no me importaría
perderla de nuevo.
***
NARRA VIOLETA
Estoy
estrechando la mano de Wilbur. Walt nos ha reunido a todos.
Ya
todos lo sabemos. Que Thanos tiene las gemas, y que todo parece perdido, así
que no sé qué podrá decirnos Walt para calmarnos. Al menos, no se me ocurre
nada.
Pero
Walt es listo, seguro que a él sí.
Hay
muchas personas, más de las que nunca creí ver. De diferentes reinos y
dimensiones. Ahí está Elphaba, ignorando las miradas curiosas, Bella está acariciando
su panza, está esperando mellizos. Tony Stark parece devastado, e incluso Hans
está entre la multitud.
-
Buenos
días- dice Walt, y todos guardan silencio- Sé que les han informado de los
recientes acontecimientos, pero quiero decirles que aún hay esperanza. No tiren
la toalla.
>>
El hombre que tengo junto a mí es Stephen Strange, alguien que ya ha combatido
a Thanos. Después de la… plática de Mérida con los creadores supremos, él se
unió a nosotros.
>>
Debo decirles que Stephen ha vencido a Thanos, pero nunca lo había enfrentado
con las gemas. Pero él confía que, con nuestra ayuda, será posible.
>>
Thanos está intentando dominar y, probablemente, destruir todo el universo, y
es urgente que lo derrotemos.
>>
Pero yo no pienso obligar a nadie. Sé que muchos están cansados y sólo desean
estar en paz, pero los que estén dispuestos a pelear son bienvendios, aunque
deben saber que lo están arriesgando todo, desde sus vidas hasta la existencia
de todo lo que conocemos.
>>
Así que, si alguien quiere unirse, puede hacerlo. Pero el que no lo haga, lo
comprenderé, y pueden quedarse aquí como refugiados. El que quiera unirse a la
causa, por favor alce la mano.
Para
mi sorpresa, casi todas las manos se alzan. De hecho, no puedo ver a nadie que
no alce su brazo.
Y,
entonces comprendo por qué.
Y
Wilbur lo dice por mí.
-
Vaya
que somos héroes.
***
NARRA JIM
Partiremos
mañana a primera hora.
Mañana
a primera hora…
Me
cuesta visualizar que tal vez esté muerte. O que tal vez mañana todo termine.
Cada
vez que pienso en lo que se aproxima, mi corazón da un vuelco, parece tan
arriesgado…
Desearía
que esto no estuviera pasando. Desearía seguir con mi madre, en casa… pero,
entonces no habría conocido a Mérida. Ni a ninguna de las personas que existen
ahora en mi vida.
Mérida
me estrecha la mano mientras subimos a nuestra habitación.
Nuestra
habitación.
Eso
suena bastante bien… espero que logremos regresar a ella sanos y salvos.
Cuando
entramos, me mira fijamente.
-
¿Te
das cuenta que este podría ser nuestro último momento juntos?
Asiento.
-
Entonces,
tenemos que aprovecharlo.
Me
besa lentamente y sigo el beso, acariciando su cabello y sus manos, mientras
ella pasa sus manos por mi espalda.
Cierro
los ojos, y me olvido de todo lo demás, decidido a disfrutar este momento tanto
como me sea posible.
***
NARRA LUKE
Isabella
me mira, parece preocupada.
-
Tengo
mucho miedo, Luke.
-
Yo
también.
Comienza
a llorar, y siento aún más miedo.
Entonces,
se me ocurre que tal vez mañana esté muerto. Y le tomo la mano.
Ella
voltea a verme, sorprendida.
-
Te
amo- susurro, esperando que no me oiga.
Sonríe.
-
Yo
también te amo, Luke.
Y
me besa.
***
NARRA SCARLET
WITCH
Walt,
Tlaw, Theodora, Vision, Stephen y yo estamos sentados en un sillón. Ninguno
dice gran cosa.
Theodora
tiene la mirada fija en el piso.
-
Los
estamos mandando a una guerra, Walt- susurra Tlaw.
-
Lo
sé- susurra él, con la mirada fija en el piso- Pero no los estamos obligando,
ellos lo están escogiendo.
-
¿Crees
que los demás vengan? - pregunta Theodora- Quiero decir, los villanos que no
están con Thanos.
Asiento.
-
Es
de lo más probable, seguramente ya se habrán enterado de lo que está
ocurriendo.
-
Lo
que significa que será aún más difícil- murmura Vision.
Todos
nos quedamos callados durante un momento.
Entonces,
Stephen alza la voz.
-
Eso
hará aún más importante la victoria si la logramos.
***
NARRA MÉRIDA
Ya
ha amanecido, siento un peso muerto sobre mí y un hueco en el estómago.
Es
el momento.
Todo
termina hoy.
Acaricio
la mejilla de Jim mientras lloro en silencio, cierro los ojos.
Ante
mi rostro pasan imágenes de todas las personas a las que he amado.
Mi
madre, con su cabello café, su sonrisa y sus palabras amorosas.
Veo
los rizos rojos de mi padre y casi puedo escuchar su risa.
Imagino
a mis hermanos corriendo, y el corazón se me hincha de orgullo.
Recuerdo
mi historia con Jim y todo por lo que hemos pasado.
Visualizo
a mis amigos: Hippo, Elsa, Rapunzel, Jack… los veo riendo junto a mí, y sé que
no podría tener mejores personas a mí alrededor.
Cuando
abro los ojos, el miedo ha desaparecido, y sólo queda un ferviente deseo de
luchar por lo que creo y acabar con todo lo que me atormenta.
***
NARRA WALT
Están
ya todos reunidos, puedo ver las miradas ansiosas y el terror, pero también veo
mucha adrenalina y euforia. Sonrío.
-
Necesitamos
a alguien que se quede a cuidar a los niños y ancianos.
Pronto
se presentan voluntarios.
Bella,
que está embarazada, no podrá ir. Le da un beso a Adam y le desea suerte.
Anna
también se queda, y Kristoff la va a acompañar.
Se
unen otras personas, y pronto todos los niños están reunidos, llorando, y los
voluntarios intentan calmarlos.
Suspiro
y hablo.
-
Hoy
termina todo. Y lo sé porque puedo sentirlo. Tanto si termina mal como si
termina bien, hay algo que quiero decirles. Estoy totalmente orgulloso de
ustedes. De su valentía, su fortaleza y su decisión. Sé que allá afuera lo
darán todos, y no espero menos de ustedes. Sepan que no nos vamos a perder la
vida, si no a entregarla por los que más amamos. Y espero que esa sea
motivación suficiente para ustedes. ¡Ahora, démosle una paliza a esos
bastardos!
Todos
sueltan un grito de guerra y entran al portal que Theodora y Wanda han abierto.
Tengo
miedo, eso ya lo sé.
Pero
hay algo aún más fuerte que el miedo.
Y
es esperanza.
***
NARRA TLAW
Cuando
llegamos, todo parece estar en silencio. De repente, captó por qué.
Alguien
ha colocado un campo de fuerza. Afuera de él están todos los aliados de Thanos:
Zafiro, Jafar, Maléfica, Chernabog, La Reina de Corazones, Scar, Frollo y
Vanessa.
Alrededor,
están todos los villanos del otro bando. Facilier es el más cercano al campo de
fuerza.
Stephen
se acerca a Jim, a Mérida, a Wanda, a Theodora, a Walt y a mí.
-
Los
demás se encargarán de los que no sean Thanos. Yo acabaré con Thanos, mientras
yo hago eso ustedes tienen que acabar con tantos villanos como sea posible para
luego recoger las gemas.
Asentimos.
-
Aún
queda el detalle del campo de fuerza- susurra Wanda.
-
Yo
puedo con eso- dice Elphaba que aparece entre la gente- Es un hechizo que yo le
di a Maléfica…si hubiera sabido que lo usaría en mi contra… sólo necesito
alguien que me cubra mientras lo desactivo.
Wanda
se ofrece. Ya está todo listo.
-
A
tus ordenes- le digo a Walt.
Él
cierra los ojos, mira a Mérida y a Jim y asiente.
-
¡Ahora!
La
multitud detrás de nosotros empieza a correr, y de repente todo es un mar de
cuerpos y pelea.
***
NARRA MÉRIDA
Corro
con toda velocidad hacia el centro de todo: el campo de fuerza donde Thanos se
encuentra levitando, usando el guantelete y rodeado de las gemas. Veo un
diminuto rayo salir del guantelete, y sé que está comenzando el hechizo que lo
hará dueño de todo.
Veo
a Edward y Jacob pelear con Hades, más allá se encuentran Alicia y Hermione
combatiendo con todo lo que pueden a La Reina Malvada. Sé que los villanos que
combaten no son del equipo de Thanos, pero están intentando, en un intento
desesperado, vengarse, aunque sea lo último que hagan.
Esquivo
a Violetta y a León, y lanzó un grito energético cuando Wilbur y Jack Sparrow
acaban con John Ratcliffe.
Después
de darle una patada a alguien que no identifico, al fin llegó a Thanos.
Los
aliados de Thanos me miran, y sé que no va a ser fácil pasar una vez que
Elphaba abra el campo de fuerza.
Entonces,
veo algo por el rabillo del ojo que capta mi atención.
Hiro,
Baymax y todo su equipo están peleando con un hombre enmascarado.
Un
hombre que resulta, es mi padre. Recuerdo cuando le quité la máscara y vi su
barba pelirroja.
Me
acerco a toda velocidad, y mis sentidos se nublan.
Entonces
se me ocurre la idea.
Si
le quité la oscuridad a Jim… ¿por qué no a mi padre?
***
NARRA ELPHABA
NARRA ELPHABA
Me
monto en mi escoba y me dirijo al campo de fuerza, veo que Wanda viene detrás
de mí, lanzando rayos rojos a todo aquel que intenta acercarse. Me sorprende
ver que detrás de ella viene Theodora, interceptando con rayos verdes a todos
mis obstáculos.
Cuando
ya estoy ahí, me relajo y entonces se los digo.
-
Este
hechizo tomará toda mi energía.
Theodora
me mira confundida.
-
¿Qué
quieres decir?
-
Cuando
termine, probablemente estaré muy debilitada. Si algo me golpea o intercepta,
moriré inmediatamente.
Ellas
asienten, digiriendo la noticia.
-
Por
eso cubriremos tu espalda.
Comienzo
a murmurar el contrahechizo para terminar con el campo de fuerza. Entonces, la
veo.
Maléfica
y sus gigantescas alas se acercan a toda velocidad.
Wanda
y Theodora ponen sus manos en posición, y comienzan a lanzarle rayos, pero
Maléfica es muy poderosa, y logra esquivar en incluso responder a sus ataques.
Ambas
se miran nerviosas.
Maléfica
bate sus alas, y eso hace que ambas pierdan un poco de equilibrio. Una mirada
de furia se dibuja en el rostro de Theodora, y le lanza un rayo verde en el
rostro.
Maléfica
es tomada por sorpresa, y desciende unos cuantos metros, que Wanda aprovecha
para lanzar otro rayo. Por desgracia, no logra darle.
Cuando
ella está de vuelta, lanza una especie de rayo morado al pecho de Wanda, que se
retuerce de dolor.
-
Eso
fue suficiente- murmura furiosa, y le lanza humo rojo a Maléfica en la cabeza.
Esta
comienza a decir incoherencias, cosas sobre sus alas y un tal Stephen, e
incluso me sorprende escuchar el nombre de Aurora. Mientras todo esto ocurre,
la bruja lucha por mantenerse en el aire.
Entonces,
termino el hechizo. La vista se me nubla y grito pidiendo ayuda. Ambas acuden a
mi auxilio y me sostienen en sus hombros.
De
repente, Maléfica sale de su trance y lanza un rayo morado sin ver ni siquiera
su objetivo.
Ya
es demasiado tarde cuando me intercepta en el pecho.
Antes
de que se vuelva todo negro, esbozo una sonrisa y murmuro algo.
-
¿Qué
dices? - pregunta Wanda, con lágrimas en los ojos.
-
Soy
una heroína. Recuérdenlo.
Y
entonces, sé que moriré en paz. Veo el rostro de Fiyero y ya deseo tocarlo y
tenerlo entre brazos. Veo que se aproxima y se acerca a mí.
-
Es
hora, Elphaba.
Sonrío,
y me dejo ir.
Después
de tanto sufrimiento, de tanto dolor y tanta confusión.
Incluso
después de todo el mal y penurias que he causado puedo irme en paz.
Y
me alegra saber que no me voy como una villana.
Me
alegra saber que, mientras todo se vuelve negro y dejo de respirar, la última
memoria que el mundo se lleva de mí es la de una heroína.
***
NARRA JIM
Jafar
me mira fijamente mientras porta una sonrisa retorcida.
-
Así
que es el chico de la oscuridad…
Suelta
una carcajada maligna mientras evalúa mi posición y mi estatura.
Entonces,
sin previo aviso, me lanza una llama de fuego. Suelto un aullido de dolor
mientras él sigue riendo.
Imagino
una esfera de fuego, y respondo a su ataque. Se calla inmediatamente, pues
ahora se quemó su mano.
-
¿Qué
se siente ya no ser inmortal? - susurro.
Él
luce furioso. Pronto toda una batalla de fuego se desarrolla en torno a ambos.
De
repente se ven gotas de agua, e incluso en un punto llego a usar el aire, pero
ambos estamos obstinados en incendiar al otro.
Me
arde toda la piel, las bolas que no he podido esquivar están costándome caro,
pero me satisface ver que mi oponente se encuentra igual.
Entonces,
se me ocurre algo que no se me había ocurrido antes, y me siento bastante
idiota.
De
la mano izquierda empieza a fluir luz. Sé que él es un villano.
La
luz destruye a la oscuridad.
-
Me
saludas a los muertos, Jafar.
Lanzo
con todas mis fuerzas la esfera de luz al rostro de Jafar, y él no logra
esquivarla.
Le
doy la espalda, pero logro escuchar el alarido de dolor, y luego todo es
silencio.
***
NARRA WALT
NARRA WALT
Facilier
está en frente de mí. Sonríe, pero puedo ver miedo en sus ojos.
-
Jugaste
con fuerzas muy poderosas- digo, e intento que no se refleje la satisfacción
que siento.
Miro
al suelo, grietas gigantescas se están abriendo, y si alguien cayera, no
encontraría un destino muy bonito.
Las
sombras me están rodeando cada vez más, y esto me pone tenso.
Entonces,
veo que Facilier sostiene una daga, y lo veo demasiado tarde.
Está
a punto de apuñalarme, cuando algo empuja a Facilier con fuerza, y él cae al
suelo, muy cerca de una de las grietas.
Tlaw
lo ha sacado volando, y me sonríe, pero apenas y da tiempo para que le
agradezca y Facilier se ha puesto de pie de nuevo.
Le
lanzo bastantes hechizos y Tlaw lo golpea repetidas veces, pero él y sus
sombras son demasiado poderosas.
Justo
cuando le estoy lanzando un hechizo de congelamiento, una de sus sombras me
golpea el pecho, y caigo al suelo.
Tlaw
se voltea a ver si estoy bien, y veo que Facilier está a punto de lanzarle la
daga.
Reacciono
a toda velocidad, e intentando poner todas mis fuerzas en ello, lanzo un
hechizo que lo hará salir disparado.
Veo
todo en cámara lenta, el rayo verde saliendo de la punta de mis dedos, y como
lentamente lo golpea en el techo.
Deja
caer la daga, que golpea al suelo, y él abre los ojos mucho.
Lo
último que veo antes de desmayarme es como el hombre sombra, el que comenzó
todo esto, cae por una gruesa grieta y pierde la vida.
***
NARRA ELSA
Hippo
y yo estamos montados en Chimuelo. Él vuela por los aires esquivando cualquier
hechizo o ataque, y yo le lanzo hielo a los villanos, desde esta altura les
hace bastante daño.
-
Lo
estás haciendo genial- grita Hippo.
Yo
le guiño un ojo y sonrío.
-
Será
mejor que bajemos un segundo. El aire nos está moviendo.
Asiento.
Bajamos
y esperamos unos minutos, si alguien se nos acerca simplemente le lanzo hielo,
o Hippo le lanza una flecha.
-
Listo,
creo que se ha calmado.
Me
vuelvo a montar, pero justo cuando estamos despegando, alguien se cuelga en la
cola de Chimuelo.
Horrorizada,
miro como Gastón tiene un cuchillo clavado en la cola del dragón, que empieza a
chillar como un loco.
-
¡Hippo!
Hippo
voltea, y puedo ver como palidece.
Gastón
suelta una carcajada maligna.
-
¡Si
no paras nos matarás a los tres! - grita Hippo.
-
No.
Dejaré que ustedes dos caigan y yo me quedaré con el dragón.
-
Chimuelo
nunca…
Pero
nadie logra saber lo que iba a decir Hippo. Gastón me da una patada y yo vuelo
por los aires.
Puedo
sentir mi muerte, pero entonces toda la vida vuelve a mí cuando veo que Hippo
me sostiene.
Chimuelo
chilla aún más fuerte, y comencemos a descender en picada.
-
¡Es
demasiado peso! - grita Hippo.
-
¡Hippo,
estoy colgando por los aires, no tengo mucho tiempo para preocuparme por el peso!
Gastón
se acerca a toda velocidad con el cuchillo en mano, y parece bastante decidido
a acabar con Hippo.
Eso
sí que no.
Le
lanzo un rayo de hielo, pero él logra esquivarlo.
-
¡Buen
intento!
Vuelvo
a intentar, y al no atinarle, él se burla de mí, pero su risa se apaga cuando
Hippo le da un codazo y él pierde el equilibrio.
Lo
último que oímos es un grito, y aparto la vista para no verlo caer.
-
Buena
distracción- susurra Hippo.
-
Buen
golpe.
Subo
de nuevo a Chimuelo, y al fin me permito respirar en paz.
***
NARRA MÉRIDA
Hiro
tiene a papá inmovilizado.
Está
a punto de darle un golpe, pero mi grito lo detiene.
-
¡ALTO!
- grito con todas mis fuerzas.
Honey
Lemon y Wasabi me miran perplejos. Gogo le dice algo a Hippo.
Fred
se acerca a mí.
-
¿Qué
ocurre?
-
Ese…
él…- las lágrimas me nublan la vista- Es mi padre… yo… tengo… una idea…
Lo
quito como puedo y me acerco a él. Hippo me mira preocupado.
-
No
lo sueltes. Por cualquier cosa.
Él
asiente. Mi padre está forcejeando.
Le
quito la máscara, las manos me tiemblan. Sé que hasta Baymax me observa, pero
no me importa.
Miro
a mi padre y la vista se me nubla aún más.
-
¿Papá?
Pero,
obviamente, no me reconoce.
Entonces,
cierro los ojos y me concentro con todas mis fuerzas.
Pongo
mi mano en su rostro y pienso en la sonrisa de mi padre y toda la luz dentro de
él.
Sin
darme cuenta, abro los ojos, sé que mis pupilas ahora son doradas, y que todos
me ven intrigados, pero no me importa.
Rayos
dorados entran por los ojos de mi padre, que son negros totalmente.
Segundos
después, se vuelven claros como el agua.
-
¿Mérida?
***
NARRA SCARLET
WITCH
Elphaba
está muerta, no puedo moverme, porque estoy sosteniendo su cuerpo, pero si
pudiera me limpiaría las lágrimas que obstruyen mi vista.
Maléfica
suelta una carcajada maligna.
-
La
verde murió… ahora siguen ustedes.
Siento
como me ruborizo… no puedo creer que sea tan desalmada.
-
Oh
no, ni lo pienses, perra- grita Theodora. Le lanza un rayo de color verde que
le da en el corazón.
Maléfica
luce aturdida. Evidentemente no se lo esperaba. Veo que no logra ver bien, y
que comenzará a descender pronto.
Entonces,
le lanzo rayos rojos, y ella comienza a gritar de nuevo. Tiene alucinaciones.
Y,
por último, veo que un rayo negro sale de los dedos inmóviles de Elphaba.
-
Pero…
¿cómo? - susurro.
-
Ella…
debió haber pensado el hechizo antes de morir- dice Theodora con voz
entrecortada.
El
rayo le da a Maléfica, y entonces sus alas comienzan a desparecer.
Con
un grito, cae en picada, y muere.
Miro
al suelo.
-
Al
final de cuentas, Elphaba sí que murió como heroína.
***
NARRA JACK FROST
Astrid
y yo estamos combatiendo a un ejército de cartas.
Lo
sé, suena demasiado ridículo, pero así es.
Y,
al contrario de lo que podría parecer, es bastante difícil. Y la dificultad no
radica en la fuerza de las cartas. Oh no, basta con congelarlas.
Lo
difícil es que son cientos de ellas. Parece haberlas por todos lados.
La
Reina de Corazones parece complacida, y suelta carcajadas de vez en cuando.
-
¡Tenemos
que acabar con ella! ¡Ella está conduciendo las cartas! Si no, nunca
terminaremos- grita Astrid, suena furiosa.
Asiento.
-
¿Y
sugieres algo?
Me
fulmina con la mirada. Es lógico que entre tanta carta nunca llegaremos a ella.
-
Puedes
volar, ¿no?
Asiento.
-
Cárgame.
- Grita con todas sus fuerzas.
La
cargo y comienzo a volar, las cartas nos avientan sus lanzas, pero casi ninguna
logra atinarlos, y la que lo hace, sólo nos causa un par de rasguños.
Llegamos
a la altura de la Reina de Corazones.
-
Bajemos.
Tú encárgate de las cartas, con tu poder de hielo es más fácil.
Ambos
bajamos. La Reina palidece considerablemente y suelta un grito.
-
¡Córtenles
la cabeza!
Yo
lanzo hielo a las cartas, que caen una por una.
-
Te
la cortarán a ti, perra- grita Astrid.
Antes
de que pueda hacer nada, la chica salta y toma su espada con ambas manos.
Veo
que las cartas se detienen súbitamente, y entonces me doy cuenta por qué.
La
cabeza de la Reina de Corazones pasa por debajo de mis piernas. Contengo las
ganas de vomitar.
Astrid
la mira, pálida.
-
De
acuerdo, eso fue asqueroso- digo con la voz entrecortada.
***
NARRA ARLEEN
Rachel,
Luke, Alexis y yo acabamos de terminar con una horda de pesadillas, y hemos
dejado a Pitch Black incosciente.
-
Bueno…
eso fue… emocionante- susurra Luke.
-
¡Fue
fabuloso! - celebra Rachel.
Antes
de que pueda contestarles, alguien aterriza ante nosotros.
Zafiro
sonríe de oreja a oreja.
-
¡Eso
fue impresionante! ¡Me enorgullece que seas mi sobrina!
Lanza
una risita maniaca y nos mira como si fuéramos una presa.
-
Es
una lástima que vayan a morir.
-
No
vamos a morir- digo tan fuerte como puedo- Al menos no a tus manos.
Eso
ya lo veremos.
Alza
ambas manos y una especie de luz verde sale de la punta de sus dedos. Todos
salimos disparados al menos tres metros.
Zafiro
lanza otra carcajada.
Luke
despega en su armadura, y comienza a lanzar rayos, que la bruja puede esquivar
fácilmente, aunque uno le da en las piernas.
Las
sombras de Alexis comienzan a rodearla, pero ella ni siquiera se inmuta.
Rachel
le lanza rayos rojos, estos parecen hacer un daño mucho más considerable.
Yo
me montó en Macabrio, mi dragón, y le lanzo flechas desde arriba, aunque parece
que Rachel sigue siendo la única que puede dañarla.
Entonces,
escucho una voz en mi cabeza.
¿Qué están
esperando? ¡Bajen! ¡Tenemos que enfrentarla unidos!
Aterrizo
y me acerco a Rachel corriendo. Un rayo morado me alcanza y suelto un grito de
dolor, pero sigo corriendo.
Luke
aterriza junto a Rachel y Alexis ya está cerca. Yo soy la última en llegar.
Nos
tomamos de la mano, y por un momento parece que la luz del lugar desaparece.
Se
escuchan gritos de dolor, y cuando la luz vuelve, ya no hay ningún rayo
proveniente de Zafiro.
Siento
una terrible culpa sobre mí, pero también siento que al fin tuve una venganza
justa.
***
NARRA PETER PARKER
Los
Vengadores estamos peleando contra Chernabog. Se me hincha el pecho de orgullo
cada vez que veo a Gwen lanzar telarañas o saltar con gran audacia.
Thor
está peleando, pues logró robarle al duende verde el Storm Breaker, y ahora ha
vuelto a ser el mismo de siempre. Jane y él se coordinan muy bien.
Vamos
ganando.
Y
es, obviamente, porque somos mayoría.
Ironman
está volando por los aires, y no sólo está combatiendo a Chernabog, de vez en
cuando se dedica a dispararle a otros villanos.
Hulk,
que está casi a la altura de Chernabog, es una gran ayuda, y creo que sin él no
lo estaríamos logrando.
Me
gusta ver que, a pesar de tanta guerra y dolor, aún seguimos siendo un equipo.
***
NARRA HANS
Audrey
le da una patada en la quijada a Vanessa, al principio ella parece no
creérselo, pero luego su cara se torna roja y se nota que está enojada.
Ralph
me mira de reojo, y sé que está asustado. Al menos un poco.
Yo
aprieto la empuñadura de mi espada con fuerza, entonces Vanessa las manos y
ocurre algo inesperado.
Un
torbellino de agua nos rodea a los tres. A Audrey, a Ralph y a mí. Vanessa está
en el centro.
-
¡Nos
va a ahogar! - grita Ralph alarmado.
No
logro contestarle, pues doy una sacudida y mi cabeza entra al agua. Con todas
mis fuerzas, logro salir.
No
voy a morir ahogado.
Pienso
en el rostro de Isabelle, y en los ojos de Rufus, nuestro pequeño hijo. Ambos
me esperan en la casa de Walt. No voy a abandonarlos.
-
¡Muere,
bruja!
Lanzo
mi espada con todas mis fuerzas. Le da justo en el pecho.
El
torbellino acaba. Sé que Audrey y Ralph se ven conmocionados, pero no me importa.
Voy
a seguir peleando, y no pienso perder un segundo más.
***
NARRA MÉRIDA
Abrazo
a mi padre, me doy cuenta de que se ha desmayado. Es lógico, después de haber
pasado por tantas cosas… no quiero ni imaginar lo que ha vivido últimamente.
Entonces,
alzo la vista. Veo a Rapunzel y a Flynn peleando con Scar y con Frollo. Jim
está con ellos. Parecen agotados.
Alzo
la mirada hacia Baymax.
-
Yo…-
me mira comprensivo- ¿Crees que podrías cuidarlo un segundo?
Baymax
asiente y yo me pongo de pie, intentando no temblar.
Pero
no hay tiempo para sentimentalismos.
Estamos
en plena guerra, y necesito ayudar a mis amigos a pelear esta batalla.
Corro
hacia ellos mientras cargo mi arco.
Hora
de darles una paliza.
***
NARRA STEPHEN
Thanos
luce como todo un dios.
El
guantelete está en su mano, y las gemas a su alrededor.
Sé
que no podré vencerlo por la fuerza, pero si puedo darle en su mayor debilidad.
Su
adicción por el poder.
-
Vaya,
parece que ahora eres todo lo que querías- grito con fuerza mientras me acerco.
Apenas han pasado unos minutos desde que Elphaba logró quitar el campo de
fuerza.
Él
sonríe, y a pesar de la distancia puedo escucharlo perfectamente.
-
Claro.
Es así como debe ser. Seré más poderoso que todos. Incluso que los creadores
supremos.
Una
sonrisa se dibuja en mi rostro.
-
Los
creadores supremos pueden tocar las gemas. Y tú no.
Parece
meditarlo un segundo, y entonces me mira desafiante.
-
Claro
que puedo. Estoy haciendo este ritual. Ellas me pertenecen.
Lo
miro fijamente.
-
No
lo creo. Demuéstralo.
Él
cierra los ojos y toca una de las gemas.
Durante
un instante, no ocurre nada, y puedo ver la sonrisita de suficiencia dibujada
en el rostro de Thanos.
Entonces,
abre los ojos preocupado. Su piel se comienza a volver de color azul, y rayos
verdes salen de su rostro. Creo un campo de fuerza que pueda contener el
impacto de la explosión, y a continuación observó como el poder lleva a Thanos
a la destrucción.
El
Titán Loco ha muerto.
***
NARRA RAPUNZEL
NARRA RAPUNZEL
Frollo
está en el suelo inconsciente, y Scar intenta huir de nosotros. Entonces,
escuchamos la explosión.
Todo
se queda quieto por un instante.
Y
entonces se oyen gritos de celebración por todas partes.
-
¡THANOS
HA MUERTO!
Beso
a Eugene en la boca.
Mérida
y Jim se acercan corriendo a Walt.
Miro
a Walt, esperando ver buenas noticias. Pero su cara sólo refleja preocupación.
Y
entonces veo el por qué.
Las
gemas aún siguen flotando, al igual que el guantelete, y el portal que está en
el cielo se abre cada vez más.
Mierda.
***
NARRADOR OMNISCIENTE
NARRADOR OMNISCIENTE
-
¿Qué
ocurre, Walt? - pregunta Jim Hawkins mientras mira nervioso al cielo- ¿Por qué
no se cerró el portal?
Stephen
está junto a ellos.
-
Al
parecer, el hechizo estaba demasiado avanzado, y ahora no se detendrá.
-
Entonces…-
Mérida mira al suelo- ¿Qué va a pasar?
-
Todo
el universo se destruirá- susurra Walt.
Todos
los miran incrédulos… tanto esfuerzo… para nada…
-
¿Y
si simplemente destruimos las gemas? - pregunta Wanda.
Stephen
la mira, parece considerar la idea.
-
No
es una mala idea… ahora que lo pienso… hay una forma… se necesita toda la luz y
la oscuridad…
Voltea
a ver a Mérida y a Jim, quienes asienten. Están ya dirigiéndose a las gemas
cuando Stephen los detiene.
-
Esa
luz y esa oscuridad debe de estar contenida en sólo una persona. Esa persona
debe de tomar todas las gemas y el guantelete para destruirlos.
Wanda
mira al suelo.
-
Pero…
toda la luz y toda la oscuridad contenidas en una sola persona lo matarían. Y
si eso no lo hace, tocar las gemas lo hará- susurra la bruja.
Más
allá está Theodora, que llora con el cadáver de Elphaba en brazos. Tlaw tiene
sus brazos en el hombro de ella.
-
La
persona que tenga toda la luz y la oscuridad podría sobrevivir al menos un par
de minutos.
Entonces,
Walt alza la voz.
-
Yo
lo haré.
Jim
y Mérida lo miran como si estuviera loco.
-
¡Yo
lo haré! Tenemos la luz y la oscuridad y…- comienza Mérida.
-
¡No,
yo lo haré! Mérida me dará su luz y su oscuridad…
-
No.
Ustedes son demasiado jóvenes, y tanta transferencia probablemente los dejaría
sin conocimiento. Tengo que ser yo. Este es mi mundo, yo creé este conflicto y
yo lo voy a resolver.
Intentan
convencerlo de que no lo haga, pero todo es en vano.
Al
final, aceptan el sacrificio de Walt.
Mérida
lo abraza con fuerza.
-
Eres
la persona más sabia que he conocido- susurra mientras le besa la frente- y la
más buena.
Ella
llora, y Jim también, lo abraza mucho.
-
Gracias
por siempre haber visto lo mejor en mí…
Walt
sonríe y le estrecha la mano.
Se
despide de Stephen con un abrazo. Tlaw llora desconsoladamente y promete
siempre recordarlo, Walt hace prometer a Wanda que cuidará de todos, y Theodora
le dice cosas tan bellas que hasta Walt se echa a llorar.
-
Sólo…
quisiera…
En
ese momento Mickey y Oswald aparecen corriendo. Walt se limpia las lágrimas,
pero aparecen cada vez más para remplazar las que ya limpió.
Abraza
a sus hijos, y estos se despiden de él, prometen que se verán pronto. Walt
sonríe por última vez.
Le
da una mano a Jim, y otra a Mérida, que, temblando, le transfieren su oscuridad
y su luz.
Walt
brilla como nunca lo había hecho y eso ya es decir mucho.
-
Tlaw,
recuerda el cuarto de los gritos. Ese es el futuro.
Esas
palabras parecen sólo tener sentido para Tlaw.
Walt
llega a la altura de las gemas. Se pone el guantelete y recolecta todas las
gemas en una mano.
-
¡Nos
vemos pronto! - grita, y todos lo escuchan- Y recuerden… todo comenzó con un
ratón.
De
repente, una luz blanca ciega a todos, y una paz inmensa lo llena todo.
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