Epilogo
NOTA: ANTES DE LEER EL EPILOGO, ES NECESARIO LEER EL CAPÍTULO 55.
PUEDEN LEERLO AQUÍ:
http://elfindedisney.blogspot.mx/2016/10/capitulo-55-la-batalla-final.html
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NARRA MÉRIDA
Después
de la muerte de Walt, y de que la luz blanca desapareciera, nos dimos cuenta de
que todos los reinos se habían fusionado.
El
centro de todo era Escocia, pero al norte podía verse Arendelle, al oeste
estaba Nunca Jamás, y si seguías caminando encontrarías la Torre de Rapunzel y
hasta el extremo verías Oz.
Fue
difícil reubicarnos, pero lo hicimos. Cada uno volvió a su casa, recuperándose
de las heridas causadas por la guerra e intentando olvidar todo lo que había
pasado.
Por
supuesto, no fue posible. O al menos no del todo. Han pasado años y aún tengo
pesadillas sobre un creador, un hombre sombra y seis rocas brillantes.
Walt
nos marcó a todos. Justo en el centro del reino que ahora se llama Disneyland
(en honor a Walt) se encuentra una estatua en la que aparece tomando la mano de
Mickey y la de Oswald. Debajo aparecen los nombres de la gente que perdió su
vida en batalla, el de Elphaba brilla especialmente fuerte.
Poco
a poco, la gente fue recuperando su vida, Bella y Adam tuvieron mellizos, a
quienes llamaron Sol y Luna, Jim se reconcilió con su padre, Wanda y Vision se
enamoraron y mi familia, aunque con problemas, volvió a ser la misma de
siempre.
Los
villanos, al menos los que pudimos encontrar, fueron desterrados a una ciudad
lejana, donde reciben buenas atenciones, pero que nunca podrán abandonar.
Los
que no encontramos son lo suficientemente inteligentes como para no regresar.
Espero.
Durante
semanas, resonaron en mi mente las palabras de Walt.
Tlaw,
recuerda el cuarto de los gritos. Ese es el futuro.
Justo
cuando me convencí de que no tenían ningún sentido, Tlaw nos citó a Jim y a mí.
***
El
cuarto de los gritos era una habitación en la casa de Walt (que ahora
pertenecía a los Siete Sensacionales).
Wanda,
Stephen, Mickey, Jim, Oswald, Theodora y yo mirábamos a Tlaw perplejos.
-
Aquí
es donde Walt llevaba a cabo sus… creaciones… por decirlo de alguna manera.
-
¿Por
eso se escuchaban gritos? - preguntó Wanda.
Tlaw
asintió. Sacó una llave del bolsillo.
-
Me
costó encontrarla. Por eso no los traje inmediatamente.
Abrió
la puerta. Me quedé atónita con lo que había dentro.
Era
otra casa, y aunque era más pequeña, costaba bastante imaginar que estuvo ahí
todo el tiempo. Magia, supuse.
Incluso
tenía jardín y una fuente.
Tlaw
tocó la puerta. Salieron cinco personas.
Una
era una chica morena y de cabello café, otro un hombro de complexión ancha y el
tercero un chico flaco con caireles rubios. Los otros dos era una coneja y un
zorro.
El
centauro nos presentó.
La
chica morena se llamaba Moana.
El
hombre, Maui.
El
chico de los caireles rubios, Jack.
La
coneja, Judy.
Y
el zorro, Nick.
-
¿Dónde
está Walt? - preguntó Moana.
Tlaw
suspiró y les contó todo. Parecían tristes, pero no sorprendidos.
-
Así
que ha llegado el momento- susurró Judy.
Todos
nos quedamos en silencio un minuto, sin tener ni la más remota idea de lo que
estaba ocurriendo.
Entonces,
Tlaw se decidió a explicarnos.
-
Ellos
cinco son creadores – anunció- Durante años, Walt se dedicó a entrenarlos, a
perfeccionar su talento. No quería que se repitieran sus errores.
-
¿Durante
cuánto tiempo? – susurré.
-
Casi
veinte años. Pero tuvieron todas las atenciones y cuidados necesarios, ¿no es
cierto?
Ellos
asintieron.
-
¿Nunca
salieron de aquí? - preguntó Theodora.
-
Claro
que salimos- dijo Moana- Walt creó un mundo para cada uno de nosotros. Solo
venimos aquí una vez por mes.
-
¿Y
los gritos? - preguntó Wanda- ¿Por qué se escuchaban gritos?
-
La
creación es un gran don- dijo Jack- Pero también tiene dolores.
-
Gritábamos
por qué a veces duele crear- aclaró Judy.
Wanda
miró al suelo.
Maui
le entregó a Tlaw una carta.
-
Es
de Walt. Dijo que te la diéramos cuando… cuando ocurriera algo así.
-
¿Él
sabía que pasaría? - pregunté, sintiendo una enorme curiosidad.
-
No-
contestó Nick- Pero era muy inteligente. Y precavido.
Tlaw
lo lee en voz alta.
Tlaw:
Si
estás leyendo esto, supongo que ha pasado lo que tenía que pasar. Perfecto, el
ritmo natural de las cosas está siendo seguido.
Para
que todo vaya bien, y que no haya más dolor y sufrimiento, necesitas seguir los
siguientes pasos:
·
Tienen
que escoger un líder. No quiero llamarlo rey, porque no lo será. Yo propongo a
Jim y a Mérida.
·
Arleen,
Luke, Rachel y Alexis protegerán el reino que se ha formado. Son los pilares de
mi creación, y como tal deben defenderla.
·
Deben
formar un círculo de consejeros, para cualquier emergencia, sobre todo ahora
que será difícil restaurar el orden. Theodora, Elphaba, Vision, Los Siete
Sensacionales y tú deben estar en él. También propongo a Hippo, Elsa, Rapunzel,
Jack Frost, Ralph, Hans, Anna, Eugene y Kristoff.
·
Los
cinco creadores serán presentados al reino.
·
Wanda
tendrá el papel de mediadora, y junto a los creadores saldrá del reino una vez
al mes para ayudarlos a hacer sus creaciones y mantener el orden.
Espero
que todo vaya bien, y recuerda que siempre, siempre, estaré con ustedes.
Tuyo,
Walt.
Todos
intentamos omitir el hecho de que había mencionado a Elphaba, quien había
muerto. En su lugar lloramos silenciosamente.
***
Por
supuesto que las ordenes de Walt se llevaron a cabo al pie de la letra.
Jim
y yo fuimos proclamados líderes, y nadie se opuso. Excepto yo, pero el reino ya
me había aceptado. No podía abandonarlos.
También
formamos nuestro círculo de consejeros. Estaban todos los que Walt dijo, y
Stephen.
Se
presentaron a los cinco creadores, y los Héroes del Apocalipsis protegen
Disneyland con todo lo que tienen, y todos les estamos eternamente agradecidos.
***
Una
vez al mes, los cinco creadores, acompañados de Wanda y Stephen, salen de
Disneyland, y se van a crear y a lugares que ninguno de nosotros soñaría nunca.
Los
he observado irse cada vez. Jim y yo vivimos en el castillo de Escocia, con mi
familia.
De
ahí es de donde salen, abren un portal y entran a él, y yo los miro irse cada
vez.
A
veces me acompañan mis padres, me abrazan. Algunas veces lo hacen los trillizos
(acompañados por sus amigos: la traviesa Vanellope, la bellísima Hairy mientras
juega con Maddie, que parece será siempre su mejor amiga, la encantadora
Taffyta, el inteligente Edward y la simpática Marie) a veces me han acompañado
mis propios amigos: la sabia Elsa (que tiene un niño, se llama Hippo, como su
padre); Rapunzel, con su largo cabello y su sonrisa siempre dispuesta a ayudar
y abrazada a Eugene; Jack, haciendo chistes mientras abraza a Arleen; Anna y
Kristoff, siempre platicadores cargando a Andrew; Bella con Adam y sus hijos:
la hermosa Luna, la lista de Maddie y el intelectual Sol; Astrid (que por
cierto, está saliendo con Fred-Zilla); Audrey (ella está con Hiro) e incluso
Hans, acompañado por Isabelle y Rufus.
Pero,
hay ocho personas que siempre observamos a los creadores irse. Será por
nostalgia o por compromiso, pero nunca faltamos.
Una
de ellas evidentemente soy yo.
La
otra, lógicamente es Jim, y las otras tres son Tlaw, Vision y Theodora.
Oswald
y Mickey nunca se lo pierden.
La
última persona es Hippo.
Tlaw,
Vision y Theodora normalmente los miran juntos, mientras que Oswald y Mickey
los miran por su parte, pero Jim, Hippo y yo siempre los vemos juntos.
Jim
me toma de la mano mientras que Hippo me rodea con el brazo los hombros. Me
sorprende alguna vez haberlo visto como algo más, ahora es simplemente como mi
cuarto hermano. Mi mejor amigo. Mi confidente.
Sé
que han pasado muchas cosas entre los tres, pero me alegra que haya terminado
así, como estamos.
Hoy
también los estoy viendo. Wanda mira a Stephen mientras saluda a Vision con la
mano.
Moana
ríe de algo mientras entra a el portal. Maui empuja a Judy, que suelta un grito
de susto. Nick choca las palmas con él, y Jack les pide que se apresuren.
Son
un gran equipo.
Miro
a mis brazos.
Estoy
cargando a mi hija. Ni siquiera tiene un año.
Tiene
los ojos grises de Jim, pero heredó mi cabello rojo y las pecas.
Su
nombre es Ainara. Espero que sea feliz.
Mientras
veo como se cierra el portal, imagino a Walt.
Sus
ojos.
Su
risa.
Su
cabello café.
Su
valor, su valentía, su inteligencia.
Su
bondad.
Y
entonces, cuando veo a Hippo, y beso a Jim, y bajo la vista hacia a Ainara
pienso lo que siempre pienso cuando los veo irse.
La
muerte de Walt no fue el final.
Sólo
fue el principio.
¿Qué sucede con Taron y Elena?
ResponderEliminarMe disculparás la tardanza jajajaja, Taron y Elena se quedaron juntos y tuvieron dos hijos: Reyna y Matías.
Eliminar¡Saludos!