Capítulo 17
Inevitable
Merida estaba
sentada en su cama.
La chica estaba escribiendo la canción. Entonces
alguien tocó la puerta. Era Jim, el pasó. Merida lo empujaba por una razón,
entonces Hippo pasó sin tocar.
Ambos comenzaban a pelearse por la chica y de repente,
Jim perdía la cordura y asesinaba a Hippo. Merida soltó un grito pero no le
salió nada, no tenía voz.
Jim acarició la mejilla de Merida y la empujó. En ese
momento la chica cayó por el balcón. Salió del agua, Jim se lanzó y la besó
contra su voluntad.
Merida se despertó llena de sudor y casi llorando.
-
Todo
fue un sueño- se dijo a ella misma.
Volvió a dormirse.
Jim estaba despierto en la noche, había tenido un
ataque de oscuridad, estaba respirando lentamente.
Compartía habitación con Wilbur y con Lewis- el cuál
estaba en El país de las maravillas- Wilbur estaba más que dormido.
Jim estaba a punto de llorar, estaba destrozado. No
dejaba de pensar en Merida, en como veía a Hippo.
Soltó un suspiro ¿Por qué tenía que dolerle tanto?
¿Qué había echo mal?
Tenía que recuperar a Mérida, una chica así no se conseguía
en cualquier lado, e iba a pelear por ella, costara lo que costara.
Quería tener la cara en alto, pero no podía, quería
tener su orgullo en alto, pero los momentos eran tan amargos que no podía.
Sentía que le habían enterrado una daga, todo era color
rosa pastel y una tormenta llegó de la nada. Lo arruinó todo.
¿Era tan difícil aprender a volar? Había volado más
alto de lo que podía, pero debía de haberse dado cuenta de que no dudaría
mucho, que en cualquier momento caería en picada. Y así sucedió, voló tan alto
que pensó que no se caería, pero si cayó. Y la caída le dolió más de lo que
creía.
Jamás se había imaginado lo que dolería un corazón
roto. Era como mil pedazos de cristal le hubieran entrado en el ojo.
¿Qué demonios hago yo ahora? Pensó el chico al tiempo que dejaba escapar
una lágrima.
Decidió que no perdería el juego, No porque la
portería tuviera portero significaba que no podía anotar un gol.
Al otro día amaneció muy bien, sería día de piscina.
Lo malo es que casi nadie tenía ni sabía que era el traje de baño.
Todos bajaron a comprar un traje de baño.
Al cabo de una hora todos estaban ya en la piscina.
Excepto Rapunzel, Periwinkle y Merida, habían tardado un buen rato en ponerse
ese “extraño trapo”.
Las tres iban bajando, ya iban a entrar a la piscina,
Merida venía con la mirada baja mientras se hacía una trenza, subió la mirada y
se quedó viendo a Hipo (el cuál no traía playera).
-
Tiene
buen cuerpo tu novio- dijo Rapunzel
-
¿Buen
cuerpo? ¡Cuerpazo! Algún día me lo tienes que prestar- dijo Periwinkle.
-
Nop,
es todo mío, mío, mío- se burló Merida.
Las tres entraron a la alberca, Hippo ya estaba
dentro, Jack también pero con playera acuática.
-
No
vayas a congelar la alberca- Dijo Rapunzel
-
¿Y si
lo hago qué?- se burló el chico.
-
Nos
morimos de frío.
Merida apoyó sus manos en los hombros de Hippo. El
chico le sonrió y la tomó de la cintura con los dos brazos mientras veía a Jim
con la mirada seria.
-
¿Por
qué ves a Jim con esa mirada de temerario?
-
Nada,
nada.
-
Exijo
saber, vamos, no creo que sea muy grave.
-
No me
gustó lo que hizo, antes de la invasión, como se metió a la habitación y te
agarró de la cintura.
-
¿Y?
-
Llegamos
a un acuerdo.
-
¿Cuál?
-
El no
volverá a tratar de conquistarte.
-
Sobre
eso...
-
¿Sobre
eso?
-
Me fue
a ver anteayer.
-
¿Qué hizo?
-
Me
consoló por lo de papá. Pero no salió de las rayas.
-
Más le
vale.
-
Por
favor... Por favor no lo lastimes.
-
Pero
es que debe saber sus límites.
-
Pero
no lo lastimes, sabes que yo... yo también siento algo por él.
-
Pero...
-
Por
favor.
-
P...
-
Por
favor.
-
Ya que.
Hippo le deshizo la trenza y la besó.
La chica le tomó el cuello.
Jim se los quedó viendo, no pensaba perder esta
ocasión.
CAMBIO DE TRAMA
En la casa de los Cullen, todo se había puesto de
locos. Jacob era un oso de al menos cuatro metros.
Renesmee ya lo había dicho todo y estaba seriamente
castigada mientras Edward, Bella y Rosalie trataban de ver que hacían con
semejante animal.
-
¿Podemos
matarlo y ponerlo como tapete?- dijo Rosalie
-
Estoy
de acuerdo contigo- Dijo Edward.
-
Muy
chistosos- dijo Bella- no es momento para bromas.
-
Podríamos
ir... Con... La bruja
CAMBIO DE TRAMA
Zeus estaba a
punto de entrenar.
Todos los hombres-
excepto por Diego chico y Mike- pelearían, Mulán sería la única chica que
pelearía.
León se despidió
de Violetta y todos comenzaron su entrenamiento. Iba a ser bastante agotador.
-
Bien,
espero que no haya nenitas por aquí- comenzó Shang- El entrenamiento va a ser
bastante duro, no les voy a mentir.
-
Tranquilos,
Shang parece duro- comenzó Phill- pero tampoco es que estemos en un entrenamiento
militar.
-
Eso
parece- dijo Diego grande
-
¿Qué
dijiste?- dijo Shang
-
¿Acaso
estás sordo para qué lo repita?- contestó Diego
-
Bien,
vas a hacer cien lagartijas.
-
¿Cómo
por qué?
-
Porque
yo lo digo.
-
¿Y
eres mi madre acaso?
Shang le dio una
patada en la mejilla a Diego.
-
Tu
vida depende de nosotros- contestó Shang.
Diego gruñó y se puso a hacer las lagartijas.
El entrenamiento
continuó, hicieron cosas muy pesadas, todos estaban casi muertos.
Después de unas
largas ocho horas al fin regresaron al campamento.
Habían pescado y
asado salmón, todo olía delicioso. Todos se sentaron en la mesa.
También habían
hecho agua de mango.
Violetta se sentó
junto a León.
-
¿Cómo
te fue, amor?
-
Bien,
muy cansado pero es divertido.
-
No es
lo tuyo, ¿Verdad?
-
No
mucho.
Mike estaba con
Boo.
-
¿Te
gustla el aglua de mango que plepalé?
-
Muy
rica, ¿Tú la hiciste sola?
-
No,
Camila, Violetta y Francesca me ayudalon.
-
Pues les salió deliciosa.
-
Gracias.
Todos estaban
halagando la comida, tenían muy buenos cocineros. Llegó la hora de la fogata, Asaron
salchichas- que Zeus trajo gracias a sus poderes- Todos cantaron y se
rieron.
Todos se la
pasaban muy bien.
Era bueno relajarse, ¿no creen? Porque pronto no
habría más tiempo para estar felices...
CAMBIO DE TRAMA
Dumbo estaba muy
contento, todo era muy bueno para el pequeño elefante volador.
Su madre ahora
estaba suelta y pasaban todo el día juntos, incluso había comprado el circo.
El pequeño estaba
subido a bordo de su tren, estaban a punto de llegar a París.
Cuando de repente
un horrible chillido se escuchó, y todas las luces se apagaron de la nada.
Timoteo se asustó
mucho, después se volvieron a prender, y entonces el tren frenó.
Estaban al borde
de lo que parecía una vía destruida, pero no era una vía cualquiera. Esta
estaba sobre el barranco, por lo cuál el tren ya no podía avanzar, pero
entonces el conductor quitó el freno.
-
¿Qué
demonios hace?- gritó Timoteo.
El tren comenzó a caer de picada.
Dumbo estaba lo que le sigue de espantado.
-
¡Vuela!
¡Vuela!- gritaba Timoteo.
El pequeño siguió las instrucciones del ratón, el cuál
se posó en la espalda de Dumbo.
Su madre estaba en su jaula.
Dumbo chilló.
-
Vete,
vete sin mí- dijo la madre
Dumbo chilló, de nuevo mientras veía al tren irse en
picada con su madre en él.
CAMBIO DE TRAMA
Haku estaba caminando por la acera, iba a entregar una
película que había rentado. Era la película de “Aladdín”.
Ya la tenía, pero se le había perdido y entonces ahora
tenía que rentarla, ya que no tenía dinero para comprársela.
La caja comenzó a brillar, Haku se espantó pero a
la vez le dio curiosidad.
Abrió la película. Apareció una especie de
esfera. Haku la tocó, una especie de
polvo dorado le entró a los ojos y el chico se cayó por un hoyo que había en la
calle.
Despertó, estaba en un lugar que el conocía muy bien.
Era el castillo de Aurora.
Comenzó a recorrerlo, más contento no podría estar.
CAMBIO DE TRAMA
Ariel y Blancanieves estaban caminando en busca de
ayuda. Estaban en una especie de playa.
Entonces vieron a una mujer acercarse, venía caminando
por la playa.
Tenía un vestido algo roto. De color dorado. Cabello
anaranjado. Traía unas mechas doradas en el cabello, ojos azules y traía una
tiara de plata.
La chica al verlas se inclinó.
Ariel gritó:
-
¡AYUDA!
¿Eres de por aquí?
La chica negó con la cabeza.
Blancanieves estaba a punto de llorar.
La mujer misteriosa corrió hacia ellos.
-
Me
llamo Keina.
-
Soy
A... Ariel.
-
Blancanieves.
-
¿Qué
hacen aquí?
-
El
espejo nos trajo aquí- dijo Blancanieves, Keina levantó una ceja.
-
Larga
historia- dijo Ariel- ¿Y tú?
-
Bueno...
mi reino fue destruido, soy la única superviviente.
-
Oh, lo
siento.
-
También
yo.
Las tres caminaron
por la arena, estaban llenas de arena, despeinadas, con vestidos rotos y llenas
de rasguños. Quién las viera pensaría que son Zombies.
Caminaron por
mucho rato, hasta que empezaron a ver casas. Ahí debía vivir alguien.
Había un castillo
enorme, las tres chicas se presentaron como princesas y las dejaron pasar.
El rey los
recibió.
-
Buenos
días- dijo Keina- Mi nombre es Keina.
-
Buenos
días. Mi nombre es Edward (Encantada).
Todas se presentaron, inmediatamente les dieron asilo,
ahí se quedarían hasta encontrar una forma de regresar.
Cada una tendría
su habitación. Nancy, la reina, se presentó.
La cena fue
deliciosa, cada una se había duchado, se había cambiado y se había arreglado.
En unas horas, ya
todos estaban dormidos.
Pero había una villana rondando por ahí...
CAMBIO DE TRAMA
Merida estaba con
Hippo en la piscina, se estaban tomando fotos con la cámara de Jack.
Jim los veía desde
lejos, planeando su movimiento.
Hippo traía a Jim
muy bien vigilado.
Audrey llegó y se
metió a la piscina, la morena traía una coleta.
-
Hola.
-
Hola.
-
¿Qué
haces tan sólo?
-
Sí.
-
¿Eh?
-
No.
-
Jim,
¿Me estás oyendo?
-
Aja.
-
¡Jim!
-
¿Qué
sucede?
-
No me
estás oyendo.
-
Lo
lamento, estoy algo distraído.
-
¿Viendo
a Merida?
-
Sí.
-
Jim...
Yo me he quedado a tu lado, a pesar de que me has tratado como un trapo sucio,
de que me has gritado y de que me has dicho que me odias, pero en cambio ella
por UN SOLO error tuyo salió corriendo a llorar con su doma- dragones. ¿Quién
te merece más?
Jim bajó la mirada, Audrey lo abrazó. Jim le tomó la
barbilla.
-
Lo
lamento
Audrey sonrió, Jim comenzó a acercarla a él.
Merida volteó a verlos, incluso
se apartó de Hippo.
Jim le sonrió también y cuando nadie lo esperaba, la
besó.
Merida sintió como si le hubieran dado una patada en
el estómago.
Incluso tropezó- si, si se puede tropezar en el agua-
Hippo notó lo que le estaba pasando. La abrazó fuerte, Merida hizo lo mismo.
Jim notó que Merida estaba triste, la primer parte del
plan estaba completa.
Pero ¿Cuál era el plan de Jim?
CAMBIO DE TRAMA
Thor estaba sentado esperando a que llegara Fury,
entonces la alarma empezó a sonar en todo el edificio.
La agente Hills
sacó su pistola.
-
Hey,
vengador, creo que es hora de que te pongas a pelear.
-
Olvidas
que no tengo poderes.
Tony, Steve,
Banners y Jane estaban en la sala de reuniones, al escuchar la alarma Tony fue
por su armadura, Steve por su traje y Banners se comenzó a enojar.
-
Es
mejor que no estés aquí cuando suceda- le dijo Rogers a Foster.
La chica salió. Pepper le había diseñado un traje
parecido al de Thor solo que con capa rosa y más delgado.
La chica se lo puso y tomó su martillo.
-
¿Están
seguros de esto?
-
La que
debe de estar segura eres tu- contestó Stark.
-
En ese
caso, no es buena idea- dijo Jane casi gritando.
Entonces el techo se cayó, Loki apareció parado ahí
junto con Cráneo Rojo.
-
Hola-
dijo Loki
Jane abrió los ojos grandes, Loki le daba mucho miedo.
Comenzó a morderse el labio ¿Sería capaz de vencerlo?
CAMBIO DE TRAMA
En el país de las maravillas...
El sombrero platicaba con Walt.
-
Pero...
¿Te llevarás a los niños? ¡Vas a destruir mi escuela! ¡Maldito destructor!
-
No,
quiero llevar a tu escuela al hotel Transylvania, viejo amigo.
-
¿Con
Drácula? Oh por Dios, esto es fabuloso. ¡El instituto taza de té se muda de
localización niños!
Walt se llevó con él a los niños, al sombrero y a la
liebre.
CAMBIO DE TRAMA
Era de noche en el hotel Transylvania. Justin, Alex y
Max jugaban a las cartas.
Estaban en el lobby, no había nadie más.
Comenzaron a escuchar ruidos muy extraños. Susurros y
chillidos.
-
¿Qué
es eso?- dijo Max asustado.
-
Es
sólo el viento, miedoso- se burló Alex.
-
Van a
pedir piedad- se oyó una voz aterradora.
-
¿Esos
también son sólo ruidos?- dijo Justin.
-
Es
obvio que alguien nos está haciendo bromas- dijo Alex.
-
Eso
espero- contestó Max enojado.
Entonces un personaje que todos conocían muy bien
apareció. Gorog. El ángel obscuro líder.
Justin se espantó y sacó su varita, pero antes de
poder hacer nada, Gorog movió las manos y desapareció junto con los tres
hermanos.
Alex abrió los ojos, estaba de pie en el suelo, de
pronto se dio cuenta de que no era suelo, estaba parada en un cristal. Sus
brazos estaban amarrados con alambres de hierro. También sus piernas.
Alex se dio cuenta que estaba en una caja de juguetes
echa de cristal.
La caja tenía en la parte de debajo de la cara
delantera una placa que decía: La hechicera más poderosa.
Comenzó a girar la cabeza.
Justin estaba en una que decía: Hechicero promedio.
Max estaba en una que decía: Mortal.
En otra estaba ¿Mason? El novio hombre lobo de Alex.
Su caja decía: Hombre Lobo.
En otra estaba Julieta, la novia de Justin. Su caja
decía Vampiro.
Después había otras dos cajas de cristal vacías, una
decía bruja y la otra, creador.
Facilier apareció ahí con una sonrisa en el rostro y
dijo.
-
Casi
tenemos a todos, pronto podremos hacer el ritual.
Alex trató de atacarlo, pero ya no tenía su varita,
trató de hacer un hechizo con las manos. Inútil, no tenía magia. ¿Se le habrían
quitado? ¿O tan sólo la habían debilitado?
CAMBIO DE TRAMA
Bella, Eugene y Fabi vieron una luz a lo lejos, al
cabo de media hora llegaron a ella.
-
¿Hotel
Transylvania?- dijo Bella mientras leía el nombre del hotel.
-
¡YO
CONOZCO ESTE HOTEL! ¡ES UN HOTEL PARA MONSTRUOS!- gritó Fabi
-
¿Tienes
que gritar para todo?- dijo Eugene enojado.
Fabi bajó la cabeza.
Los tres- cuatro con Maximus- entraron al hotel. Era
de noche ¿Y quién creen que estaba en la puerta? ¡NO! ¡EL CHAVO DEL OCHO NO!
Jim Hawkins.
Fabi abrió los ojos como platos.
-
¡JIM
HAWKINS! OH POR DIOS, ¿ERES TÚ?
Jim volteó a verla algo confundido.
Fabi corrió hacia él con los brazos abiertos y le dio
un abrazo de oso.
Jim frunció el ceño confundido.
Rapunzel estaba en uno de los jardines, estaba muy
triste, extrañaba a Eugene, ya tenía a Hairy pero aún le faltaba su príncipe.
Entonces comenzó a oír un murmullo de una voz
conocida.
-
Madre
sabe más, y no quisiste escucharme
-
¿Go...
Gothel?
-
Así
es.
-
¿Qué
haces aquí?- dijo Rapunzel poniéndose de pie.
-
Querías
que fuera la villana, voy a ser la villana
El rostro de Gothel fue iluminado por la luna,
Rapunzel casi vomita de asco. En la batalla en el castillo de Escocia Gothel
lucía joven, pero ahora... ahora tenía la apariencia que tenía que tener, la de
una momia desenvolvida.
Rapunzel soltó un grito y comenzó a correr.
Gothel comenzó a cantar la canción de la flor.
Eugene estaba en el lobby ahogando sus penas en
alcohol, entonces salió al jardín.
-
Oh,
Rapunzel. ¿Dónde estás?
Se quedó en silencio, escuchó la canción. Siguió el
sonido.
Sintió una alegría inmensa, pero también temor.
Rapunzel estaba tirada en el suelo inconsciente,
Gothel estaba en frente. Pero Rapunzel tenía ¿El cabello largo? (Si recordamos
Eugene no sabía que a Rapunzel le había crecido el cabello) Eugene sacó su daga
y lentamente se acercó a la bruja.
La apuñaló por detrás.
Gothel volteó a verlo con una sonrisa, tenía los
dientes podridos.
Eugene casi se queda sin aliento, comenzó a sentir un
miedo tremendo. Gothel lo vio a los ojos. La bruja tenía una chispa verde en
aquellos ojos.
Eugene se sintió mareado, empujó a la bruja.
Gothel cayó en el suelo, se quitó la capa. Estaba
totalmente calva. No tenía ni un cabello.
El corazón de Eugene comenzó a palpitar muy rápido.
-
¿Qué
le hiciste? ¿Por qué demonios tiene así el cabello?
-
Le
creció gracias a un amigo, si no te importa vengo a vengarme. La mataré. Aunque
tenga que matarte a ti también.
-
¿Podrías
al menos quitarte ese aspecto?
-
Oh, Mi
aspecto real, pues... hace mucho que no lo uso. Claro que en cuanto acabe con
esto volveré a ser joven y bella.
Eugene gritó.
-
¡Ayuda!
Bella oyó y salió corriendo a ver que sucedía.
Gothel le sonrió. Bella abrió los ojos grandes como
platos, tomó una lanza pequeña que se había guardado en el bolsillo. Gothel le
lanzó fuego a la mujer, Bella lo esquivó soltando un grito.
Walt y Tlaw llegaron corriendo, al verlos, Gothel se
desvaneció.
-
¿Estás
bien?
-
Rapunzel...
ella está... aquí.
Bella fue corriendo hacia donde estaba Eugene.
Eugene cargó a Rapunzel.
Entonces un rayo apareció. Pero no era un rayo normal.
Este salía de la tierra hacia el cielo. Al parecer una persona lo estaba
provocando.
-
Tenemos
que llevarla a la enfermería- dijo Bella.
Eugene y Bella llegaron corriendo a la enfermería.
Después de diez minutos, Merida, Hippo y Jack bajaron corriendo
y fueron a ver a su amiga.
-
¿Qué
le sucede?- dijo Jack sin saludar.
-
Una
bruja la atacó- dijo Eugene
-
¿Dónde?
-
En los
jardines- contestó la enfermera
-
¿Qué
demonios hacía sola?- dijo Merida.
-
Seguro
viendo las estrellas y llorando- dijo Jack.
-
Mm...
Creo que no nos conocemos- dijo la pelirroja a Eugene y Bella- Soy Merida.
-
Hippo-
se presentó el doma- dragones
-
Jack
Frost- dijo el chico de hielo
-
Bella-
dijo la reina.
-
Eugene
Fitzherbert
-
Espera...
Tú, ¿eres el esposo de Rapunzel?- dijo Hippo sin poder creerlo.
-
Aja.
Jack sintió como si lo hubieran pateado en el
estómago.
Merida le dio un abrazo a Frost para consolarlo.
Entonces Rapunzel despertó, sus hermosos ojos se
abrieron de par en par.
Se levantó de la cama en la que estaba.
Al ver a Eugene sonrió, se le echó encima con un
abrazo.
-
¡Eugene!
¡Estás aquí! Dime que no estoy soñando.
-
No, no
es un sueño, preciosa- le susurró el hombre en la oreja.
La chica lloró de alegría, dejo de abrazar a su esposo
y lo besó apasionadamente.
-
Creo
que debemos retirarnos- susurró Merida.
-
De
acuerdo- dijo Bella.
Frost, Hippo, Merida y Bella se fueron.
-
¿Y
Hairy? ¿Ella está bien?
-
La
secuestraron... pero ya la trajeron aquí hoy por la mañana. No sabes lo feliz
que estará de verte.
-
¡Y
llegué justo para su cumpleaños! ¡Es pasado mañana!
Rapunzel sonrió.
-
Te extrañé
mucho- le susurró el hombre a la chica al oído.
-
Yo
también.
Los dos salieron
de la enfermería tomados de la mano.
Fueron a ver a Hairy, la niña abrazó muy fuerte a su padre.
La familia estaba
feliz de nuevo.
Rapunzel sacó sus
cosas de la habitación de Merida y Astrid; y se fue a otra con Eugene.
-
Y ¿Por
qué no volvemos a casa? ¿Acaso no quieres?- dijo Eugene
-
No es
que no quiera, es que no podemos. Las cosas están muy peligrosas, Todos los
villanos se han juntado y ahora es muy complicado salir.
-
Mm...-
dijo Eugene decepcionado.
-
Pero
créeme que es divertido. Hice muchos amigos. Tal vez tu hagas alguno
-
Papi,
ya tengo novio.
-
¡¿QUÉ?!-
gritó “papi”
-
Se
llama Hamish
-
Exijo
conocerlo ¡Ya mismo!
-
Ahora
está dormido, pero mañana sin falta te lo presento.
-
¡Me
voy siete meses y te consigues novio! ¿Qué te casas el sábado?
-
No, se
casa hasta el domingo- bromeó “la cabelluda”
Hairy se quedó
dormida alrededor de diez minutos después.
Rapunzel y Flynn
estaban acostados.
-
Hay
algo que tengo que decirte- dijo Rapunzel
-
¿Qué
es?
-
Bueno...
¿Recuerdas a Jack?
-
Sí.
-
Creo
que... le... gusto un poco.
-
Sí, lo
noté. Es un idiota.
-
No
seas grosero.
-
Pero
tienes esposo e hija, es muy torpe que trate de conquistarte.
-
Lo sé,
DEMASIADO torpe. Creí que reaccionarías peor.
-
No,
porque eres mía.
-
¿Y tú?
-
Yo soy
tuyo.
Rapunzel abrazó a
su esposo.
-
¿Y no
estás celoso?
-
Nop.
-
¿Por
qué?- Rapunzel estaba enojada de que no se pusiera celoso.
-
Porque
no detecto otra huella en tu corazón.
-
Aww.
Los dos se
abrazaron y se quedaron dormidos.
En la habitación
de Jack e Hippo...
Jack estaba
destrozado, ahora había llegado el esposo de Rapunzel. Eso no podía ser peor.
-
Vamos,
hay millones de chicas en el mundo
-
Pero
yo sólo amo a una
-
Y ella
tiene esposo... e hija.
-
Pero...
-
Sin
peros. ¡Olvídala!
-
No
puedo.
Hippo se sintió mal por su amigo y le dio una palmada
en la espalda.
Muy lejos de ahí... en un sombrío bosque, todos los
villanos estaban reunidos, estaban haciendo embrujos. Tenían que entrar al
hotel, pero estaba muy protegido.
- Necesitamos llevarnos a Walt y a Gretel.- susurró
Facilier
CAMBIO DE TRAMA
En España...
Miguel caminaba
por la calle, estaba por llegar a su trabajo. El metro se había descompuesto y
ahora tenía que ir a pie.
Entonces una luz
blanca salió de una coladera. Miguel pegó un brinco.
Una mujer que el
hombre conocía muy bien apareció ante él.
-
¿Hada
Azul?
El hada volteó.
-
¡Miguel!
Al fin te encuentro, he viajado a China, Finlandia y hasta a ¡Rusia!
-
¿Me
conoces?
-
Sólo
se que debes venir conmigo.
El hada le lanzó una luz azul al hombre y
desaparecieron.
CAMBIO DE TRAMA
Merida estaba en
su cama, Astrid ya se había dormido.
Comenzó a recordar
el beso de Jim y Audrey.
Recordó como Jim
le había prometido dejar a Audrey, ¿Qué había pasado con esa promesa?
Tengo que ser
fuerte, algunas veces perderé la batalla, no siempre se gana.
Pero... ¿Por
qué a mí? Quiero a Jim, pero también a Hippo. ¡Maldita sea! ¿Es tan difícil
elegir?
La chica se soltó
a llorar entre pensamientos.
Pero no era la
única llorando. Theodora estaba tratando de controlarse, pero tan sólo no
podía.
¿Qué había echo
mal? ¿Por qué siempre era ella la de la mala suerte?
Tlaw ni siquiera
volteaba a verla.
La chica estaba
destrozada, entre llantos se quedó dormida.
Al otro día,
Merida se despertó creyendo que todo mejoraría... Pobre inocente.
Jim iba bajando
las escaleras, de la mano de Audrey. Le estaba secreteando cosas. Merida estaba
a unos diez metros. Se sentía muy dolida.
Hippo llegó.
Vio que Merida
estaba llorando.
-
¡Jim!
¿Puedo hablar contigo?- gritó Hippo.
-
Pero...
¿Qué demonios haces?- susurró Merida.
Jim fue con Hippo.
-
Te veo
al rato.
Merida se fue con
Audrey.
-
Lo
lamento- dijo Audrey
-
No lo
dices en serio.
-
Sí que
lo hago.
Hippo y Jim fueron
a hablar a un lugar más privado.
-
¿Qué
sucede?
-
¿Qué
te sucede a ti?- contestó Hippo.
-
¿De
qué hablas?
-
Escúchame
bien, si vuelvo a ver a Merida llorar por tu culpa. ¡No la cuentas!
-
Tranquilo.
-
Tranquilo
tú.
-
Sabes...
ella tiene novio ¿Por qué yo no podría tener novia? Um, espera ya la tengo.
-
Audrey...
¿Audrey es tu... novia?- dijo Hippo sin poderlo creer.
-
Yeap.
Hippo le pegó un puñetazo y se fue enojado.
-
Hippo.
¿Puedo hablar contigo?- dijo Audrey.
-
¿Qué
quieres?
-
A
SOLAS
Merida se fue.
-
¿Qué
sucede?
-
El
plan ya está, ahora coopera y deja en paz a Jim.
-
El
está lastimando a Merida.
-
¿Me
importa? No. Ahora, vamos a la siguiente fase del plan.
-
No
estoy seguro
-
¿Quieres
perder a Merida?
-
¿Cuál
es la siguiente parte?
-
Tenemos
que hacer que Jim y Merida se odien, que JAMÁS se quieran hablar, que ni
siquiera quieran verse.
-
¿Estás
segura?
-
Así
Jim dejará de lastimar a tu pelirroja.
Hippo asintió.
-
¿Y ahí
acaba el plan?
-
Tal
vez.
Los dos bajaron las escaleras, si tan sólo supieran
que alguien los oía... Eugene y Rapunzel.
Ambos iban bajando, Jim le habló a Rapunzel.
-
¡Rapunzel!
-
¿Qué
sucede?
-
¿Me ayudarías
en algo?
-
¿En
qué?
-
Tengo
un plan para volver con Merida...
-
Pero...
¿No eres novio de Audrey?
-
Ese es
el plan, primero tiene que estar dolida. Después le daré unas flores y le
cantaré una canción. No se resistirá a eso.
-
Lindo
plan, ¿En qué te ayudo?
-
¿Cuáles
son las flores favoritas de Merida?
-
Te
investigo y luego te digo. Ay, ¡Que emoción! Por cierto... Audrey e Hippo...
-
¡ESOS
ME VALEN UN CACAHUTE!
Jim bajó a la
piscina.
Rapunzel bajó con
Eugene.
-
Ahora
si, amor, todo el día es solo para nosotros. Hairy está en la escuela y el
bosque está libre.
Eugene besó a su
esposa.
Los dos bajaron
las escaleras agarrados de la mano.
Rapunzel estaba muy contenta, su mundo era color rosa.
CAMBIO DE TRAMA
En la isla...
Violetta estaba
preparando el desayuno.
Mike y Sulley
jugaban con Boo a las escondidas, la niña estaba muy feliz.
Zeus los llamó.
-
¿Qué
sucede?
-
Bueno...
Walt... OH, claro no lo conocen. Necesito que traigan a los mejores
asustadores.
-
¿Para
qué?- dijo Mike confundido
-
Para
la batalla.
Mike y Sulley se voltearon
a ver.
-
Pero
necesitamos viajar a nuestro tiempo.
Zeus les lanzó un rayo a Boo, Mike y Sulley, los tres
aparecieron en su casa.
-
Bienvenida
a nuestra casa, Boo- dijo Sulley
-
Linda
casita- dijo Boo con las manos atrás- Ya la había visto.
-
Cierto.
Lo olvidé.
-
Ahora,
tenemos que ir por Art- dijo Mike.
Los tres subieron al auto de Mike.
-
Lindo run run- dijo Boo.
-
Gracias
Boo, me alegro que te haya gustado- dijo Mike- es último modelo.
-
¿Estamos
en una expo de Autos? ¡no! ¡Acelera!
Después de unos veinte minutos llegaron a Monsters
University.
Entraron corriendo a la academia de risas. Antes era
de sustos pero ahora era de ¡risas!
Art estaba
como... ¡Profesor!
Le contaron todo a Art y se lo llevaron.
Después irían por el resto... pero... ¿Qué tan fácil
sería?
CAMBIO DE TRAMA
Merida estaba caminando de la mano de Hippo.
-
Merida...
-
¿Sí?
-
Tengo
que decirte... algo...
-
¿Qué
es, bebé?
-
Bueno...
Jim... y Audrey... ellos son... no... novios.
Merida sintió una cuchillada en el pecho.
Tropezó, soltó una lágrima.
-
Tal vez
no debí haberte dicho esto.
Merida salió corriendo hacia su habitación. Se soltó a
llorar en la cama.
No quería vivir más, aunque. ¿Qué sentido tenía? Ella
estaba con Hippo... ¿POR QUÉ DEMONIOS TENÍA QUE DOLERLE ESO?
Entonces encontró una carta en su almohada.
Decía así:
Merida:
Supongo que quieres mucho a tu madre, ¿No?
Bien... ella está en peligro.
¿Quieres volver a verla? Ven al bosque en una hora, no
te esperes que algo bueno llegue a suceder.
¿No quieres volver a verla? No hay problema. No
vengas.
Atte. Dr. Facilier.
Merida tiró la carta a la cama casi sin aliento.
Salió corriendo de su habitación. Llegó con Hippo.
-
¿Qué
sucede?
-
Hippo...
ellos... tienen... a... mi... madre...
Hippo la abrazó abriendo grandes los ojos.
-
Trae a
Jack, a Rapunzel y a Eugene. Yo iré por Jim y Astrid.
-
Pero...
Jim...
-
Jim
nada, es buen guerrero y necesito buenos guerreros, sin importar lo que sienta
o no hacia ellos.
-
¿No
deberíamos decirle a Walt?
-
No me
dejaría ir, así que NO, definitivamente NO.
-
Pero...
-
Hippo...
Hippo suspiró. Mérida bajó por Jim. Sería un poco
(¿POCO?) Bueno, un mucho complicado.
CAMBIO DE TRAMA
Todos estaban
exhaustos en la isla, Shang los había hecho entrenar de más.
Violetta estaba
sentada en un tronco, la gran mayoría estaban dormidos, y los que no estaban
dormidos estaban en sus tiendas acostados.
La chica estaba un
poco nerviosa, le daba un poco de miedo estar sola, desde lo que sucedió con la
reina roja.
Comenzó a escuchar
unos pasos.
-
¿Quién
anda ahí?- dijo la chica levantando una daga.
-
Soy
yo, Diego (grande)
Violetta bajó la
daga.
-
¿Qué
sucede?
-
Venía
a desearte buenas noches, hermosa.
-
¿Hermosa?-
dijo Violetta a punto de lanzarle una cachetada.
-
¿Por
qué tan agresiva, muñequita?
-
Muñequita,
tu mamá. Para a tus coqueteos. ¿Te has olvidado de qué tengo novio?
-
¿Te
has olvidado de que no me importa?
Violetta cruzó los brazos.
-
Diego-
dijo un poco más calmada- Por favor, no compliques más las cosas... No quiero
más problemas entre León y yo. ¡Causaste muchos ya!
-
No
venía a tratar de conquistarte, además de deserte buenas noches venía a hablar
sobre el tal Tomás. ¿Quién es?
-
Un
chico con quien tuve cierto romance... pero todo se acabó.
-
Oh,
así que León y yo no somos los únicos en tu vida...
-
Sólo
León está en mi interés, Diego.
-
Uhh,
eso duele- dijo una voz de los arbustos.
Diego pequeño salió de los arbustos.
-
¡Diego!
¿Qué haces aquí?
-
Espiando,
¿No es obvio?
-
No me
causas gracia, pequeño diablo- dijo Diego grande
-
Al
menos a mi no me rechazan.
-
¡Largo,
Diego!
-
¿A
mí?- dijo Diego Grande
-
¡A los
dos!
Los dos se fueron
enojados. León llegó.
Violetta se
levantó del tronco.
León la saludó.
-
¿Qué
vienes a hacer por acá?- dijo Violetta.
-
A
desearte buenas noches.
-
Bueno,
¿ya te vas a dormir?
-
No.
Pero supongo que tú ya.
-
Bueno...
no, realmente no. ¿Podemos hacer algo?
-
Claro...
pero... ¿Y tú papá? ¿No se pondrá celoso?
-
Está
dormido como un tronco, Shang los deja muy cansados.
-
No
sabes como.
Violetta sonrió y
le besó a León.
-
Para
mi fuerte guerrero.
León sonrió y le
tomó la mano a su novia.
Ambos se sentaron.
-
¿Y
cómo te va en la cocina?
-
Em...
Pues, bien. No es que sea experta pero todo va muy bien.
-
Te vi
hablando con Diego, ¿Qué pasó?
-
Hmm...
Me preguntó sobre Tomás.
-
Ow,
¿Cómo fue su reacción?
-
Le dio
igual.
León sonrió.
Le acarició la mejilla a la chica, la tomó de la
cintura y le dio un beso en la mejilla.
Violetta sonrió, ambos siguieron hablando.
-
Y...
¿Cuándo me presentas a tu primo?
-
¿Estás
seguro? Es todo un travieso.
-
Bueno,
pero aún así quiero conocerlo.
-
¡León!-
gritó Shang
-
Vuelvo
en un momento- le susurró el chico a su novia.
Violetta sonrió, cuando León se hubo ido, Diego grande
salió de unos arbustos.
-
Vaya,
lindo su coqueteo.
-
¿¡DIEGO?!
¿Qué haces aquí?
-
Queríamos
asegurarnos de que León y tu no hicieran cosas malas- dijo Tomás que acababa de
salir del arbusto.
-
¿A qué
te refieres?- susurró la chica.
-
Creo
que lo sabes muy bien- dijo Diego chico que también acababa de salir.
-
¿Qué
es lo que quieren?
-
Ya te
lo dijimos- dijo Diego grande
-
Bueno...-
dijo Diego chico- yo pensaba contarle a tu padre todo, incluso enseñarle el
vídeo.
-
¿VÍDEO?
-
Por
suerte, traía mi maleta cuando fui “tele transportado” aquí- dijo el niño- Y
Traía una cámara.
-
¿Qué
quieres?
-
Una
ración extra de desayuno. Si es que no quieres que te lo enseñe a tu padre.
-
Bien,
trato echo, ¿Se pueden ir?
-
Y que
nos dejes ver todo, o si no se lo enseño a tu padre.
-
Pero
en silencio.
-
Echo-
dijeron Diego, Tomás y Diego grande.
CAMBIO DE TRAMA
Merida bajó a
hablar con Jim muy apresurada.
-
¡Jim!
Para colmo, el
marinero estaba con Audrey.
-
¿Qué
quieres?- dijo Audrey.
-
Ellos...
ellos tienen a mi madre- susurró Merida.
-
¿Ellos?
-
Facilier
y su grupo.
Jim salió
corriendo con Merida.
-
¿Y a
dónde vamos?
-
Por
Astrid.
No tardaron mucho
en encontrarla, luego fueron con Hippo que ya estaba con Rapunzel, Jack, Eugene
y Aladdín.
Salieron hacia el
bosque sin que nadie los viera.
Hippo llevó a
chimuelo.
Rapunzel llevó una
daga.
Eugene llevó una
espada.
Aladdín una daga.
Jim una pistola.
Merida un arco.
Y Astrid un hacha.
Jack no llevó
nada. Walt los estuvo vigilando y supo que tramaban algo.
Fue por Arleen,
Hansel, Gretel y Alicia.
-
Quiero
que los sigan y descubran que traman.
-
De
acuerdo.
Pasó al menos una
hora cuando todos llegaron a dónde estaban los villanos, se ocultaron detrás de
unos arbustos.
Estaban todos los
villanos y obscurizados reunidos, en medio estaba Ellinor encadenada.
Facilier le
acarició la mejilla a la reina que no dejaba de llorar.
-
¿Qué
es lo que quieren?- dijo la reina valientemente
-
Oh,
ahora se digna a hablarnos- dijo Jasmine
-
Bien,
creo que tu hija no vendrá, así que te propondré algo- dijo Facilier.
El hombre chasqueó
los dedos, apareció una jaula ENORME, adentro estaba...
-
¡Mordu!-
Susurró Ellinor
-
Te
equivocas- dijo Facilier- Da una segunda mirada, es el cuerpo de Mordu, pero el
espíritu es de...
-
Fergus-
gimió Ellinor.
-
Pero
que lista- dijo Adam y le dio un golpe a la reina.
Merida soltó una
lágrima.
-
Deberíamos
actuar. ¡Ya!- susurró Hippo.
-
Espera
un poco- le contestó Jim.
-
Esta
es nuestro trato- dijo Facilier- si tu te conviertes en Mordu, el será libre y
volverá a la vida ¿Qué dices?
Ellinor meditó.
-
Acepto.
Estaban a punto de
sellar el trato.
Merida cargó su
arco.
- Concentración-
se dijo a ella misma- Tienes una oportunidad, si matas a Facilier, el resto se
marchará, pero si no le das, sabrán que estás aquí y se armará una pelea fea.
Merida lanzó una
flecha, le dio a la mano de Facilier. Había fallado.
-
¡Ahora!-
gritó Merida.
Todos salieron de
los arbustos y comenzaron a pelear, pero eran muy pocos.
Zafiro se dirigió
hacia Jim.
-
Estoy
lista para la venganza- dijo Zafiro.
Jim le disparó, la
bruja se movió. Comenzó a flotar, movió la mano, Jim comenzó a flotar, sus
pupilas se pusieron negras.
El chico cayó de
nuevo al suelo.
Hippo estaba
peleando con Jafar, entonces Jim se le echó encima al doma- dragones como si
fuera un león.
Hippo emitió un grito,
Merida volteó. Tomó rápido su arco, puso una flecha y apuntó a Jim. Estaba a
punto de disparar pero... ¿Qué tan fuerte era Merida? ¿Sería capaz de darle a
Jim?
CONTINUARÁ....
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