Capítulo 40
Oscuridad
Elphaba abrió
los ojos como platos.
-
¿Qué está pasando?- tartamudeó.
-
Elphaba- habló Walt compasivamente- ¿Estás segura de tu naturaleza? ¿No
has dudado de lo que eres o a que bando perteneces?
Elphaba
parpadeó, pensativa.
-
¿Y eso en que influye?
-
El guantelete sólo puede ser tomado por alguien seguro de lo que es y lo
que quiere. Hay muy pocas personas así, y es por eso que es peligroso. Si no es
así, una oscuridad enorme lo invadirá todo.
Ella intentó
hablar pero no pudo decir nada.
-
¿Y ahora qué haremos?- preguntó Zarina.
-
Bien hecho, bruja verde- susurró Mérida.
Elphaba soló
bajó la cabeza.
-
La única manera es que la persona que lo tomó supere a su propia
oscuridad.
-
Yo… no sé cómo hacerlo- murmuró.
Walt asintió.
-
Conozco a alguien que podría ayudarnos a buscar otra solución, vengan
conmigo.
-
¿No habrá oscuridad?
-
Créeme, ese lugar es tan oscuro que no habrá oscuridad.
CAMBIO DE TRAMA
Habían pasado
casi tres años desde que Jack Skellington había intentado robar la navidad. Era
el día de Halloween, y todo Halloween Town se encontraba de fiesta. Él estaba
con Sally, pronto se casarían.
Entonces, un
destello dorado llamó la atención de Jack.
-
¡Walt, amigo mío!- gritó él emocionado.- ¡Sally! ¡Ven a conocer a Walt!
Sally fue con
Jack, hasta dónde estaban Walt, Mérida, Jim, Zarina y Elphaba.
-
¡Walt! ¡Extrañaba tus visitas! ¿Vienes para celebrar Halloween?
-
De hecho no, Jack. Necesito tu ayuda. Es algo relacionado con todo un…
universo oscurizado. Todo es oscuro a excepción de aquí.
Jack lucía
preocupado.
-
¿Y cómo podemos ayudarte?- preguntó Sally, confundida.
-
Creo que ustedes saben bastante. Aquí en este reino… ¿hay algo que pueda
ayudar?- preguntó Walt.
-
Sí lo hay, pero es…arriesgado- susurró Jack.
-
No importa, normalmente hacemos cosas arriesgadas- dijo Jim- Por culpa
de ciertas personas.
Volteó a ver a
Elphaba.
-
Cierra la boca.
-
¡Ciérrala tú! ¡Él no fue quién inició todo esto!- gritó Mérida.
-
¡Silencio, dejen de discutir!- gritó Walt- ¡No es cuestión de bandos
ahora!
Se quedaron en
silencio.
-
¿Y qué es eso arriesgado?- susurró Zarina.
-
Se encuentra en una montaña. Es una extraña piedra que puede absorber la
oscuridad.
-
¿Y crees que puedas llevarnos?- preguntó Walt.
-
¡Claro!- respondió Sally animada- ¡Será muy divertido! ¡Ahí hay muchas
decoraciones de Halloween!
-
El problema no es subir- susurró Jack- Arriba hay un monstruo terrible
custodiando la roca.
-
Lo haremos. No tenemos otra opción- alegó Jim.
Todos estuvieron
después.
Estaban todos ya
subiendo la montaña. Y era cierto, era un poco tenebrosa, pero tenía totalmente
el ambiente del Halloween.
Sally y Jack
iban tarareando una canción, mientras que los demás lucían preocupados.
Elphaba se acercó
a Walt.
-
Yo… sólo quiero decir que lo siento- susurró- Mi intención era tomar el
guantelete, no causar todo el problema.
-
No te preocupes- le dijo Walt sonriendo- Todo está bien, todos tenemos
errores de vez en cuando
-
¿Incluso tú?- preguntó Elphaba.
-
No tienes idea de cuantos errores he tenido.
Elphaba se quedó
en silencio. Siempre sentía que sobraba, pero aquí se sentía aceptada. ¿Qué
estaba pasando con ella?
Después de un
rato, Sally dio un anuncio.
-
Hemos llegado- susurró.
-
¿Dónde está?- preguntó Mérida.
-
En esa cueva- Jack señaló a una pequeña cueva.
Elphaba suspiró.
-
Entremos- susurró Jim.
Fueron entrando
poco a poco, bastante nerviosos. Si fallaban, todos sus amigos y seres queridos
quedarían atrapados por siempre en una oscuridad infinita.
Elphaba estaba
muy tensa. Se sentía culpable. Había causado un gran desastre.
-
Aquí está- susurró Zarina.
Era una piedra
muy pequeña, pero se notaba que era poderosa. Tenía un brillo azulado.
Jack la tomó
cuidadosamente.
Y entonces se oyó
el rugido.
No era nada que
hubieran escuchado antes.
Era un rugido
que les puso los pelos de punta.
El suelo comenzó
a temblar.
Y una criatura
enorme apareció frente a ellos.
-
Dios santo- susurró Sally.
Todos se
quedaron paralizados.
-
¡Corran!- gritó Walt.
Corrieron fuera
de la cueva, con la enorme criatura detrás de ellos.
No había forma
de describirla. Lucía como un león mezclado con un alacrán. Y tenía el tamaño
de un elefante.
Mérida y Jim
imaginaron espadas, le dieron una espada a cada uno.
Pero por mucho
que intentaban pelear, aquella bestia no se estaba en paz.
-
¡Tenemos que devolver la roca para tranquilizarlo!- gritó Sally.
-
¡NO! ¡Es nuestra única esperanza!- chilló Jim.
Entonces, le dio
en la cabeza a Mérida, quién cayó inconsciente.
Rugió.
Iba a matarla.
-
¡No!- gritó Elphaba.
Se interpuso
entre el monstruo y Mérida.
-
¡Mátame a mi antes!- gritó con fuerza, mientras intentaba pensar en un
hechizo para vencerlo. Pero no se le ocurría ninguno.
Y, entonces,
comenzó a brillar. Un brillo deslumbrante.
Walt sonrió. Lo
había logrado.
Elphaba había
superado a su propia oscuridad.
De un momento a
otro ya no estaban en Halloween Town. Se encontraban en el punto más alto de
Nunca Jamás. Jim, Mérida, Elphaba, Walt, Jack y Sally estaban a salvo.
-
¿Qué pasó?- preguntó Jim.
-
Elphaba nos salvó. Superó su oscuridad. Los villanos han intentado
matarlos desde el principio, pero Elphaba salvó a Mérida.
Elphaba miró al
suelo.
-
¿Estás segura de que eres una villana?- preguntó Jim lentamente, quien
cargaba a la inconsciente Mérida.
-
Por ahora es el bando que más me conviene- susurró ella.
Lentamente
fueron contemplando como la oscuridad de alrededor desaparecía.
Elphaba tomó su
escoba y bajó.
Walt sostenía el
guantelete.
Susurró a
Facilier algo.
Y todos los
villanos desaparecieron.
CAMBIO DE TRAMA
Todos estaban de
vuelta en el Hotel Transylvania.
Estaban muy
contentos de tener el guantelete. Ya tenían una gema (el orbe) y el guantelete.
O eso creían.
Walt llamó a Mérida
y a Jim.
-
¿Qué sucede?
-
Bueno, creo que es momento de decirles que no sólo tenemos una gema. Gracias
a S.H.I.E.L.D. y su extraodinario trabajo cuando el Teseracto, contamos con
dos.
Les enseñó el
Teseracto. Ambos sonrieron.
CAMBIO DE TRAMA
Anna respiraba
con esfuerzo mientras Merlín la ayudaba.
Kristoff se
encontraba afuera de la habitación, nervioso. Su bebé ya venía. Elsa e Hippo
también estaban ahí junto a Kristoff.
-
Todo va a estar bien- le dijo Hippo.
-
Espero que no tenga poderes de fuego o algo así…- bromeó Elsa.
-
¡No estás ayudando!
Elsa soltó una
carcajada.
-
¡Ya pueden pasar!
Entraron emocionados.
Anna cargaba al bebé mientras tarareaba.
Tenía piel
rojiza y ojos azules. Sonreía.
-
¡Es preciso!- gritó Elsa emocionada- ¿Cómo se llama?
Anna y Kristoff
se miraron fijamente.
-
Andrew.
La familia se
abrazó. Estaban muy felices.
CAMBIO DE TRAMA
Los villanos
estaban en el inframundo.
-
¿Por qué nos fuimos?- gritó Cruella DeVil- ¡Pudimos haber tomado el
guantelete!
-
Porque tengo un plan mejor- susurró Facilier.
Todos se
acercaron lentamente, emocionados.
-
Y así, tendremos sus gemas y el guantelete- susurró Zafiro.
-
¡Al Hotel Transylvania!- gritaron al unísono.
CONTINUARÁ…
¡Dulce o truco!
Hola¡
ResponderEliminarTengo la sensacion que el bebe de ana y kristoff va ser algo muy importante.Aqui te dejo el mail francopotter7@gmail.com sino mandalo atrvez de un comentario del blog http://nviajealmundomagico.blogspot.com.ar/2015/09/capitulo-3la-muerte-un-heroe.html
Hola!!
EliminarYa veremos jajaja
Ahora te lo mando.
Saludos!!
Por favor que acabe ya este sin vivir, (me refiero la guerra entre el bien y el mal), y que los villanos dejen vivir en paz a los demás.
ResponderEliminarQue los villanos no consigan su objetivo por favor.
Diego ¿Bella y su Príncipe van estar en las crónicas de "El fin de Disney"?
Hola Bella. Tranquila, sólo nos faltan cinco capis y una temporada jajajaja.
EliminarYa veremos que pasa.
Sip, será la crónica de Adam