Capítulo 48
Gritos
NARRA VISION
Creo
que todos se encuentran dormidos, aunque detecto signos vitales de un par de
personas despiertas, pero podría ser un error.
Subo
lentamente las escaleras.
No
puedo dormir. Nunca he podido hacerlo.
Así
que pienso en pasar la noche viendo las estrellas.
Llevo
poco tiempo aquí, pero sé lo hermosas que lucen en la azotea.
Justo
cuando llego, veo a alguien apoyada en el balcón.
-
¿Wanda?
Ella
voltea lentamente, puedo ver que estaba llorando. O está.
-
Vision.
Me espantaste.
Me
encojo de hombros.
-
Vengo
a ver las estrellas.
Ella
asiente.
-
Claro,
yo ya…
-
¿Qué
ocurre? ¿Está todo bien, Wanda?
Niega
con la cabeza.
-
Es
sólo que… estoy asustada. Muy asustada.
-
¿Por
qué?
-
Siento
demasiada responsabilidad, Vision… Walt, él no está y yo… no sé si seré capaz
de hacer bien las cosas. No tengo tanta sabiduría como él.
-
Tal
vez yo podría ayudarte.
Ella
ríe, pero se suelta a llorar instantes después.
¿Qué
haría un humano para consolarla?
Busco
en mi base de datos.
Y
encuentro la respuesta.
Lentamente,
rodeo a Wanda con mis brazos y la envuelvo en un cálido abrazo. O eso espero
que sea.
Ella
se recarga en mi hombro, y escucho los latidos de su corazón.
Un
par de sus lágrimas caen en mi costado, y aspiro su aroma a rosas.
Su
cuerpo irradia calor, y eso me hace quererla más cerca.
Y,
sin poder explicarlo, por primera vez en mi vida me siento humano.
***
NARRADOR
OMNISCIENTE
El
joven Hawkins se encuentra en su habitación.
¿Qué
habrá sido de aquel joven risueño de ojos azules que amaba la vida?
¿Seguirá
ahí dentro, detrás de esa oscuridad?
¿O
es que se había perdido? ¿Había dejado de existir?
Poco
importaba.
Jim
tomo otro cuerpo.
No
era nadie. Solo un triste aldeano.
Gritaba
como un lunático.
-
¡Por
favor! ¡Ten piedad!
Rodando
los ojos, le pegó una bofetada al hombre.
No
podía tener más de dieciséis años. Mejor, las almas jóvenes eran más
energizantes. Más frescas.
El
chico posicionó sus labios en los del muchacho y comenzó a aspirar.
Si
alguien los hubiera visto, no habría visto nada salvo la extraña visión de un
joven aspirando la boca a otro.
Pero
si vieran dentro, verían el alma del desesperado campesino entrar en el cuerpo
de Jim
Y
hacerlo más fuerte.
Cuando
terminó, tiró el cadáver al montón que crecía cada vez más, y prosiguió con el
siguiente.
***
NARRA VISION
De
repente, Wanda se tensa, lo cual me hace soltarla de improviso.
-
¿Ocurre
algo malo?
Comienza
a voltear, y ver a todos lados.
-
Vision…
estoy sintiendo una magia rara.
La
miro confundido.
-
¿Cómo
es que no la has sentido antes?
Ella
niega lentamente.
-
Yo…
no lo sé. Sólo… Ven conmigo.
Baja
las escaleras rápidamente, y sin chistar, llega ante una puerta.
No
parece gran cosa. Es de madera, igual que todas las demás en la casa.
Wanda
la mira confundida.
Cuando
intenta abrir, descubre que la puerta está cerrada.
Rueda
los ojos y le lanza un rayo de color rojo, pero la puerta ni siquiera rechina.
Lo
intenta varias veces, pero no logra nada, y termina agotada.
Apoya
la oreja a la puerta, y su gesto refleja horror.
Me
apoyo para saber qué la ha horrorizado tanto. Y entonces lo escucho.
Gritos
y sollozos.
De
alguien.
***
NARRA RAPUNZEL
Envuelvo
lentamente a Hippo. Es el último que queda por curar, pero está inconsciente.
Elsa
lo mira consternada, mientras le toma la mano.
Me
encuentro realmente agotada. He curado a Mérida y a Elsa ya, pero Hippo es un
caso un tanto más complicado.
Hairy
se acerca lentamente.
-
Mamá…
creo que deberías…
La
miro preocupada.
-
Sé
lo que debo hacer.
Pone
sus manitas en el costado de Hippo, mientras arrima mi cabello. ¿Qué está
haciendo?
Y
apoya también su cabeza.
Entonces,
comienza a cantar.
-
Flor que da fulgor
con tu brillo fiel, mueve el tiempo atrás volviendo a lo que fue. A lo que fue.
Hippo
comienza a abrir los ojos y, con los ojos infestados en lágrimas, Elsa se
abalanza y lo abraza.
Y
yo no comprendo nada.
NARRA EUGENE
Rapunzel
se limpia las lágrimas. Hairy no luce asustada, luce… feliz.
-
Hairy-
susurro lentamente- ¿En dónde aprendiste esa canción?
-
Las
voces me la enseñaron.
Rapunzel
abre los ojos como platos.
-
¿Las
voces?
Hairy
asiente, y yo siento que estoy en una historia de terror.
-
¿Voces?
¿Qué voces?
De
repente, oímos un grito.
Todos
volteamos muy rápido. Y es porque reconocimos el grito.
Jack
está de rodillas, mientras que Mérida se cubre la boca.
El
chico de cabello blanco está ayudando a alguien a levantarse.
Una
chica.
Al
principio, creo que está muerta.
Pero
no.
Está
viva, y llena de heridas.
***
NARRA TLAW
Theodora
está acostada en mi cama.
Me
acerco lentamente a ella. Y la beso con aún más lentitud, mientras la cargo y
subo a mi costado.
Ella
suspira.
Y
entonces, de improviso, alguien abre la puerta.
Vision
irrumpe sin importarle lo que ve. Wanda abre los ojos como platos mientras mira
incómoda la escena. Tiene los ojos llenos de lágrimas.
-
¿Qué
ocurre?
-
Walt
tortura personas.
Theodora
lo mira con una cara de sorpresa, pero sin creerle.
-
Vision…
eso no lo sabemos- susurra Walt.
La
miro confundido.
-
Tlaw…
¿Qué tan bien conoces a Walt?
-
Lo
conozco mejor que a mí mismo.
Ella
suspira.
-
Y
supongo que entonces podrás contestar a mi pregunta.
Asiento,
sin ninguna duda de que lo podré hacer.
-
¿Por
qué hay gente gritando en una habitación imposible de abrir?
***
NARRA JACK
La
chica se ha desmayado.
Es
muy bonita. En cierto modo, me recuerda a Arleen.
Tiene
el cabello café, y por lo que vi cuando estaba despierta, también los ojos.
Ahora
luce muy tranquila, pero no lo estaba.
La
vislumbré cuando Rapunzel comenzó a curar a Hippo.
Primero
vi algo arrastrándose, y pensé que era una serpiente, así que fui a asegurarme
de que no fuera un riesgo.
Pero
luego la vi, intentando desplazarse, desesperada y llorando. Llena de sangre.
Y
repetía lo mismo una y otra vez.
Ginny.
Harry.
Ron.
Ginny.
Harry.
Ron.
Ginny.
Harry.
Ron.
Eugene
se acerca, la carga, y ni siquiera pregunta.
La
acerca a su esposa, quién le prohíbe a Hairy tocarla, y la cura ella misma.
Miro
a Rapunzel, y no puedo evitar pensar en lo muy enamorado que estaba de ella.
Pero
ahora…
Supongo
que siempre puse que sería imposible.
Y
me alegra haberla superado.
La
chica despierta lentamente.
-
¡Auxilio!
¡Auxilio! Ginny… Harry… Ron…
Mira
a Rapunzel, no sé por qué, pero eso parece relajarla.
Me
acerco lentamente.
-
¿Cuál
es tu nombre?
Ella
parece dudosa al principio, pero al final lo dice.
-
Hermione.
Hermione Granger.
***
NARRA JACK FROST
Logramos
encontrar un lago cerca. La chica necesitaba una limpieza urgente, y gracias al
cielo encontramos ese lago.
Todos
nos turnamos, y por temor a que Elsa y yo congeláramos el lago (una ida ridícula,
a decir verdad) fuimos los últimos.
Como
todo caballero, dejé que Elsa pasara antes que yo. Así que sí, todos están ya
dormidos (menos por Mérida, que teme dormir por las pesadillas) y yo estoy a
punto de sumergirme en un lugar donde podría ahogarme.
Muy
responsable de su parte.
Así
que me estoy bañando en el lago.
Y
entonces escucho los pasos.
-
¿Hay
alguien ahí? ¿Mérida?
Y
entonces sale a la luz. Es una chica.
Y
es pelirroja.
Pero
no es Mérida.
-
Ah…
¿Puedo ayudarte en algo?
Sonríe
maliciosamente, y me lanza un rayo de color dorado.
Y
después todo es negro.
CONTINUARÁ…
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